Los pensionistas crecen un 6% en ocho años mientras los cotizantes caen un 9%
Andrés Seoane / Burgos - jueves, 28 de enero de 2016
La crisis ha mermado la ratio. La proporción entre unos y otros en Burgos es de 1,89, por debajo del límite que garantiza la sostenibilidad del sistema de cara al futuro (2,3)
La elevada tasa de paro derivada de la crisis económica en combinación con el envejecimiento de la población, más en una provincia como Burgos, ha provocado que en los últimos ocho años se haya reducido la cantidad de cotizantes en un 9,6% (de 162.275 a 151.226) mientras que las personas que disfrutan de al menos una pensión hayan aumentado en un 6% (de 75.309 a 79.780).
El resultado de este comportamiento disímil entre ambos colectivos es un coeficiente de 1,89 cotizantes por pensionista, un ratio peligrosamente alejado de la frontera que garantiza la viabilidad del actual sistema de pensiones de cara al futuro (2,3), y que también se sitúa muy por debajo del registro de España (2,25).
El director del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), Luciano Galindo, puntualiza que los datos que se tienen en cuenta en su organismo para valorar la situación actual del sistema de pensiones son los referidos al conjunto del país, y añade que en una provincia como Burgos, con mucha población envejecida, se puede producir que exista una proporción inferior a lo aconsejable. De hecho, el director apunta que Castilla y León es una de las Comunidades Autónomas que ocupa los últimos puestos de la clasificación en cuanto a esta cifra.
El hecho de que España tampoco alcance el coeficiente idóneo del 2,3 para sostener el sistema significa que «no da el dinero que se ingresa para pagar las pensiones», explica Galindo. Por este motivo, el Gobierno central se ha visto abocado en los últimos tiempos a recurrir a la hucha de las pensiones para poder realizar los pagos. «En 2006, 2007 y 2008 que nos movíamos en un 2,7 o 2,8 se generaba dinero, y ahí fue cuando se creó el Fondo de Reserva y se nutrió de capital. Antes estábamos en vacas gordas y ahora es época de vacas flacas», resume el director.
De cara al futuro inmediato Galindo asegura que desconoce si se gastará por completo o no la hucha de las pensiones, dado que no descarta que los cotizantes aumenten hasta superar el número de pensionistas.
A la hora de hacer previsiones para los próximos años hay que tener en cuenta varios factores. Por el momento parece incuestionable que hay que seguir ‘tirando’ del Fondo de Reserva, pero «si se siguen creando puestos de trabajo al ritmo de este año, y son de calidad y las cotizaciones aumentan, la viabilidad del sistema está garantizada», observa el director. No obstante, el papel que jugarán en el desarrollo nacional tanto el incierto escenario político como la coyuntura económica mundial, con el precio del crudo y los vaivenes de China a la cabeza, es ahora impredecible.
El peligro, para Galindo, llegará a partir del año 2020 aproximadamente, «cuando la generación del baby boom se empezará a jubilar y el número de pensiones que entre en el sistema será muy alto». A partir de aquí, «parece que están todos de acuerdo en empezar a estudiar alguna otra forma de financiación», completa el director, dado que para entonces el actual sistema de reparto, basado en pagar cada ejercicio con lo ingresado en ese mismo periodo, ya no tendrá la validez actual.
Pero la postura que maneja el responsable de la Federación de Pensionistas de Comisiones Obreras en Burgos, Jesús Estébanez, es prácticamente opuesta. «El Gobierno ha esquilmado el Fondo de Reserva y no hace más que incentivar la mala contratación», razona Estébanez, por lo que la cotización es inferior «y la deriva catastrófica». El sistema no va a ser sostenible «en cuatro años» concreta el responsable, ya que «se ha gastado el 50% en los cuatro anteriores», sentencia. Para él, la solución debe venir, principalmente, en forma de un salario mínimo «decente» para «cotizar en mejores condiciones».
Fuente: Diario de Burgos