jueves, 21 de enero de 2016

OTRA VEZ A VUELTAS CON EL DIRECTO BURGOS MADRID

Directo
Por fin, una buena noticia: el ramal ferroviario de Pradomarina ha comenzado a funcionar. Terminan ocho años de intensa espera, de incertidumbre, y comienza una nueva etapa que permitirá el crecimiento del polígono industrial y de sus 500 trabajadores. Las expectativas son tales que Tubos Aranda, ha decidido dar un paso más y ampliar su factoría, en una apuesta clara por la especialización que creará 15 nuevos empleos.

La buena nueva se extiende a otros proyectos que pretenden instalarse en este núcleo industrial de referencia como Desidratal, que supondrá tres nuevos puestos de trabajo o una sueca con previsiones mucho más ambiciosas. Eso sí, antes Aranda deberá competir con Francia, Portugal y Alemania. Ojalá.

Porque este es el camino: el empleo. Y en este sentido las administraciones tienen que volcarse. A lo mejor ahora alguno de esos que mandan se da cuenta de que el tren puede ser una alternativa más allá del AVE y que la idea de reabrir el paso a Madrid al Directo, no es tan descabellada. Todos los sectores lo reclaman y lo esperan. Y es que, no solo es el trazado más corto es además viable económicamente. Ya no esperamos al informe de la señora ministra, que lleva meses guardado en un cajón, lo dice el Puerto de Bilbao, donde se asegura que el 20 por ciento de las mercancías que llegan a ese puerto son transportadas por ferrocarril, pero también lo asevera la Universidad de Burgos, las asociaciones empresariales y los alcaldes de Aranda y Burgos. Su reactivación sería fundamental para el tráfico del norte pero también para otras conexiones como Tánger o el centro logístico de Azuqueca de Henares. ¿Qué son 14 millones de euros para un presupuesto como el del Ministerio de Fomento?

A cambio, la apertura podría suponer un ahorro de 400 millones de costes. Porque señores, en el transporte de mercancías, se paga por kilómetros y aquí no hay discusión. El directo aventaja a la alternativa valliselatana en 100 kilómetros. Ahora solo falta que alguien esté dispuesto a escuchar más allá del periodo electoral.
Fuente: Correo de Burgos