Burgos es ya la capital de la región más rezagada con su presupuesto
Á.M. / Burgos - lunes, 4 de enero de 2016
Valladolid, Salamanca, Soria y Ávila ya los tienen aprobados inicialmente, en Zamora han pasado por comisión y en Segovia, León y Palencia se ultiman los acuerdos entre grupos
Sobre la bocina y con mensaje explícito a la oposición. Así presentó el alcalde, Javier Lacalle, su propuesta de presupuestos municipales para 2016, un documento necesario para que la ciudad pueda afrontar inversiones en el año que acabamos de estrenar. Dijo Lacalle que apela a la responsabilidad del resto de grupos políticos en el Ayuntamiento para obtener el respaldo mínimo legal para aprobar unos presupuestos, e incluso en la edición de ayer de este periódico señalaba el regidor que uno de los objetivos para 2016 es «seguir prestando servicios públicos de calidad, ya sea con nuevos presupuestos o con prorrogados». No está claro ni siquiera para el jefe del Ejecutivo local que las cuentas salgan adelante.
Enfrente están el PSOE, Imagina, Ciudadanos y la concejala no adscrita, Silvia Álvarez de Eulate. En todos los casos han dicho (con más o menos contundencia, cierto es) que antes de hablar de presupuestos Lacalle debe cesar de sus responsabilidades al concejal de Cultura, Fernando Gómez, por haber cobrado dietas de viajes que no le supusieron gasto alguno. E incluso dándose ese escenario, parece que el apretón de manos únicamente sería posible (al menos a día de hoy) con Ciudadanos y Álvarez de Eulate.
Así que la cosa va para largo. Si existiera alguna suerte de acuerdo cerrado no se fiarían las negociaciones a «las próximas semanas», como añadió Lacalle el pasado 29 de diciembre, día en el que hizo su propuesta, si bien después ciñó al «mes de enero» el periodo de conversaciones. No es el escenario ideal porque, mientras no salga adelante ese documento, el Ayuntamiento no podrá liberar nuevos fondos para hacer frente a las obligaciones que, desde el mismo uno de enero, está contrayendo con sus proveedores de servicios. Es lo que todo alcalde quiere evitar, y así lo demuestran los movimientos ya acordados en el resto de ayuntamientos capitalinos de Castilla y León.
A otro ritmo
En Valladolid, Salamanca, Soria y Ávila están aprobados inicialmente sus presupuestos. En Palencia se ultima la negociación con Ciudadanos y en Zamora los han pasado ya por la Comisión de Hacienda. En Segovia se han anunciado para «la primera quincena de enero» y en León fue su alcalde, Antonio Silván, quien aseguró a finales de diciembre que el acuerdo «está ya muy avanzado». Más allá de que en alguna de estas capitales puedan enquistarse los acuerdos, lo cierto es que Burgos parte de una situación de farolillo rojo para la que probablemente sea la votación municipal más importante del año.
Lo que sí se sitúa en la media es la propuesta de los ‘populares’ en cuanto al importe global de las cuentas de 2016, o más correctamente en la comparación con lo gestionado a lo largo de 2015. El documento elaborado por el PP bajo la dirección del concejal de Hacienda, Salvador de Foronda, habla de un gasto previsto (y por lo tanto unos ingresos equivalentes) de 197,2 millones de euros, lo que constituiría una reducción del 0,64%.
Pues bien, en Valladolid han aprobado gastar 285,9 millones, un 1,38% menos que en 2015; en Palencia serán 73,7 millones (un 2,91% más); en Salamanca 143 millones (un 0,5% más); en Soria 52 millones (casi un 8% menos), en Ávila 53,7 millones (un 2% menos) y en Segovia se prevé un alza del 4% hasta los 66 millones. Con la salvedad de Soria, Burgos estaría en sintonía con la media regional si finalmente saliera adelante el planteamiento ‘popular’.
Fuente: Diario de Burgos