lunes, 29 de abril de 2019

ALGO INJUSTO

¿Cuántos votos le ha costado un escaño a cada partido?

Compromís necesita más del triple de votos que el Partido Regionalista de Cantabria para conseguir un asiento en el Congreso de los Diputados

El diputado del PP en Melilla fue el que menos votos requirió; la representante de los populares en Barcelona, la que más



La particularidad de la ley electoral española con circunscripciones provinciales, en las que se aplica el sistema D`Hont, hace que el número de votos necesarios para conseguir un escaño varíe en cada provincia. El sistema electoral, diseñado para premiar a los partidos mayoritarios, castiga la dispersión del voto por circunscripciones y favorece la concentración en las provincias. Eso explica que el Partido Regionalista de Cantabria (PRC), el partido de Miguel Ángel Revilla, solo haya necesitado 52.197 papeletas para conseguir un escaño, mientras que Compromís requirió de 172.751 votos para atesorar un diputado. Es decir, a Compromís le ha costado el triple de votos que al PRC conseguir un asiento en el Congreso de los Diputados.

¿CUÁNTOS VOTOS LE CUESTA UN ESCAÑO A LOS PARTIDOS?
99,99% escrutado

Fuente: Ministerio del Interior y elaboración propia.

Uno de los casos más paradigmáticos de este particular sistema electoral, vigente desde el principio de nuestra democracia, es el del partido animalista PACMA. No ha conseguido ningún diputado pese a sumar 326.045 votos, más que otros cinco partidos que sí lograron representación parlamentaria. Esto se debe a que los votos de PACMA están repartidos por todo el territorio y no se concentran en una circunscripción en especial. Como sí le ocurre al partido de Revilla o a la formación Navarra Suma —la unión de PP, Ciudadanos y Unión del Pueblo Navarro (UPN)—, que al congregar todo su voto en Navarra logra dos asientos en el Congreso con 107.124 votos.
Vox, el partido de extrema derecha liderado por Santiago Abascal, es la segunda formación a la que más le ha costado conseguir representación parlamentaria: Ha necesitado sumar de media 111.548 papeletas por cada uno de sus 24 escaños por tener muchos votos dispersos.
El sistema electoral español reparte 350 diputados en 52 circunscripciones. Cada provincia cuenta de partida con dos diputados (las ciudades autónomas con uno) y el resto se asigna en función de la población. Así, por ejemplo, Madrid, que a efectos de las legislativas cuenta con una sola circunscripción, se reparte 37 escaños.

Ciudadanos fue el más perjudicado en 2016

En las elecciones de 2016 Ciudadanos fue el partido que más papeletas necesitó para lograr un escaño. El partido de Albert Rivera ha mejorado su eficiencia electoral en esta convocatoria gracias a su mayor implantación territorial —el ejemplo es Castilla y León— y su fuerte presencia en grandes zonas urbanas. Eso explica que el número de votos que Ciudadanos ha necesitado para lograr un escaño haya disminuido respecto a las anteriores elecciones legislativas de 2016: en los comicios de este domingo requirió 72.571 votos por cada asiento en el Congreso, frente a las 98.174 papeletas que necesitó de media hace tres años.
Es el caso contrario del PP. Si en las pasadas elecciones fue el segundo partido, detrás del PNV, que más fácil tuvo sumar cada diputado, en los comicios del 28-A ha empeorado su eficiencia. Ha pasado de necesitar 57.965 votos para lograr 137 diputados en 2016 a requerir 66.000 papeletas para cada uno de sus 66 parlamentarios en las elecciones de este domingo.

Por circunscripciones: en Melilla, el más ‘barato’; y en Barcelona, el más ‘caro’

Este sistema provoca que los escaños se encarezcan en las provincias con más población y se abaraten en los territorios con menos electores. Si se analiza el coste de escaños por circunscripciones o provincias en lugar de por partidos también se observan grandes diferencias. El PP solo necesitó 8.082 papeletas en Melilla para lograr un asiento en el Congreso, mientras que requirió 155.472 votos en Barcelona para que Cayetana Álvarez de Toledo lograra su credencial parlamentaria. El diputado del PP en Melilla es el que menos votos ha necesitado para entrar en el Congreso y la de Barcelona del mismo partido la que más de entre los 350 representantes parlamentarios.
En este análisis de coste de escaños por provincia, Soria sobresale como uno de los lugares donde es más fácil obtener un diputado. El PP solo necesitó 13.833 papeletas para obtener representación en esta provincia y el PSOE logró el otro que estaba en liza con 16.463 sufragios. Este resultado demuestra que en las provincias más despobladas es más fácil obtener escaños. En Teruel, por ejemplo, ocurre algo similar: Ciudadanos logra su diputado con 15.378 papeletas. En ese mismo territorio, el PP, que quedó segundo, logró representación con 18.521 sufragios. Y el PSOE, que ganó en ese territorio, logró un diputado con 25.500 papeletas.

Si hubiera una circunscripción única

Si en lugar de 52 circunscripciones, las elecciones se hubieran celebrado con un reparto proporcional, según el mismo sistema D’Hont, pero aplicado a un único territorio electoral, el resultado sería diferente. El PSOE seguiría siendo el ganador de las elecciones, pero sumaría 105 escaños en lugar de 123, 18 menos. El PP se mantendría como segunda fuerza, pero perdería cinco escaños respecto a los que ha obtenido realmente. Los populares obtendrían 61 diputados con este reparto de circunscripción única.
¿CÓMO QUEDARÍA EL CONGRESO CON UNA CIRCUNSCRIPCIÓN ÚNICA?
99,99% escrutado

Fuente: Ministerio del Interior y elaboración propia.
Ciudadanos sería uno de los que menos cambiaría. Con este hipotético reparto lograría sumar un diputado más, hasta los 58 escaños. Precisamente Ciudadanos es de los partidos que más se quejó del actual sistema electoral porque en las anteriores elecciones fue de los más perjudicados.
Podemos sería uno de los partidos que más ganaría con este sistema. Pasaría de los 42 diputados que han sumado la coalición Unidos Podemos, IU, Equo y En Común Podem a 51 escaños. Es decir, ganaría nueve parlamentarios.
Pero el gran beneficiado de este supuesto, —que no deja de ser un ejercicio hipotético para imaginar un sistema más proporcional— sería Vox, que pasaría a sumar un total de 37 escaños, 13 más que en la realidad. ERC lograría uno menos, al igual que Junts per Catalunya, el PNV, Bildu, Coalición Canaria o Navarra Suma, que perderían uno cada uno con una circunscripción única.
El otro partido más favorecido si los escaños se repartiesen de forma proporcional a los votos sería PACMA, que tendría cuatro escaños. En cambio, ni siquiera con una única circunscripción llegarían a tener un diputado los otros partidos de ámbito nacional con más votos: como la coalición de izquierdas liderada por Dante Fachín, Front Republicà (113.008 votos) o el BNG (93.810 votos).
Fuente: El País