domingo, 21 de abril de 2019

EL POSIBLE DESCALABRO DEL PP EN CASTILLA Y LEÓN

El PSOE crece en campaña y adelantaría al PP como partido más votado en Castilla y León

Una mujer vota en las elecciones generales de 2015. /J. D.-EFE
Una mujer vota en las elecciones generales de 2015. / J. D.-EFE

La encuesta de abril apunta a mínimos populares y al hundimiento de Podemos en la región | Cs se llevaría el cuarto diputado en Burgos, desbancando a Podemos

El Partido Popular se enfrenta a una de sus peores pesadillas en Castilla y León. La formación hegemónica en la comunidad durante los últimos 33 años (sus holgadas mayorías desde 1989 hicieron que la región fuera conocida como el mayor granero de votos del PP) obtendría en las elecciones del próximo domingo un serio revés en las urnas. No solo perdería su condición de partido más votado (se lo arrebataría el PSOE 33 años después), sino que además obtendría el peor registro de diputados desde que la formación popular se presenta con estas siglas.
La encuesta sobre intención de voto elaborada por la empresa GAD3 para El Norte de Castilla y BURGOSconecta otorga al PP un porcentaje de apoyos del 29% (en los últimos comicios de 2016, fue del 44,33%). Un retroceso de quince puntos porcentuales que se traduciría en una significativa pérdida de diputados. De los 18 que ahora aporta el PP de Castilla y León al Congreso de los Diputados, a la horquilla de entre 11 y 14 que le otorga la encuesta. Si se quedara con 14, igualaría sus resultados más bajos, en los años de la mayoría absoluta de Felipe González.
Si cae hasta los 11, serían los peores datos de la formación, ahora liderada por Pablo Casado, político con fuertes raíces en la región (nacido en Palencia, durante años diputado por Ávila). Al PP no le está sentando bien la campaña electoral. Si la encuesta de finales de marzo le otorgaba entre 14 y 16 escaños, la última fotografía le asigna entre 11 y 14. Sufriría especialmente en Valladolid, donde obtendría un solo diputado (si hace unas semanas había uno en duda con Vox, ahora parece que la formación de Santiago Abascal se lo arrebata sin problemas). Pero también perdería apoyos en Ávila y Salamanca (a favor de Ciudadanos).
La batalla entre las formaciones de centro derecha se ha desatado con fuerza en la comunidad. Ciudadanos conseguiría mantener el tipo con el 18% de votos, cuatro puntos por encima de los resultados que obtuvo en los comicios de 2016, cuando recibió el 14,15%de apoyos. Hace tres años, ese porcentaje de votos se tradujo en un solo diputado, por Valladolid. Ahora, estaría en disposición de obtener hasta cuatro. Mantendría el de Valladolid, pero sumaría además en Ávila, Salamanca (con respaldo procedente del PP) y Burgos (donde le restaría un diputado al PSOE).
La formación naranja se convertiría en la tercera fuerza más votada en Castilla y León, pero debería estar muy atenta al espejo retrovisor porque hay un partido que le pisa los talones y amenaza con adelantarle por la derecha. Vox ha sabido pillarle el tono a la campaña (con su baja presencia mediática, sus eslóganes de 'whatsapp' y mitin) y se dispara en intención de voto en provincias clave como Valladolid.
Los datos de la última encuesta permiten al PP mantener sus dos diputados, con la entrada de Ciudadanos que se quedaría con el cuarto | PSOE mantendría un representante y Podemos perdería el conseguido
La encuesta de GAD3 de finales de marzo le otorgaba un respaldo del 14%. Ahora sería del 12%. Son dos puntos porcentuales menos en el conjunto de la comunidad, pero Vox se hace fuerte en el bastión vallisoletano, donde se encumbraría hasta el 17% de apoyo, en uno de los porcentajes más altos de toda España (tan solo superada por provincias con fuertes tensiones en torno a la inmigración, como Almería o Murcia, donde la formación de extrema derecha sumaría hasta el 19%). Este respaldo vallisoletano permitiría obtener a Vox su único diputado en Castilla y León, que ganaría en detrimento del Partido Popular.
En el bloque de izquierdas, Unidas Podemos sufriría un serio varapalo. Su porcentaje de apoyos pasaría del 15,50%de las elecciones de 2016 (con tres diputados)al exiguo 8%que le otorga la última encuesta de GAD3. En apenas tres años, Unidas Podemos se dejaría la mitad de los votos por el camino. Perdería toda su representación en la comunidad (ni en Burgos, ni en León, ni en Valladolid). De tres a cero escaños. De la tercera a la quinta fuerza más votada. En Valladolid, recolectaría apenas el 6%. La situación ha encendido las alarmas en las escuadras moradas. 

El plan de campaña de Pablo Iglesias pasaba de puntillas por Castilla y León. Cero actos programados en la región. Unidas Podemos anunció el pasado jueves que Iglesias protagonizará un mitin en Valladolid (el escenario aún está por determinar) el viernes 26 a mediodía, apenas unas horas antes de que se abran las urnas, en el último día de campaña electoral, en un intento de arreón final para levantar esa perspectiva de voto e intenter retener, al menos, su diputado por Valladolid.
La fuerte caída en Unidas Podemos tendría como principal beneficiario al PSOE. El partido hoy en el Gobierno se convertiría en la fuerza más votada en Castilla y León, algo que no ocurría en la comunidad desde 1986. Desde entonces, el PP siempre ha sido la lista con más papeletas en las urnas. La encuesta de GAD3 augura un cambio de ciclo. Es más, lo sitúa en los últimos días. El sondeo de finales de marzo, aún colocaba al PP como partido con más respaldo (el 30% de los votos, frente al 29% del PSOE).
La encuesta más reciente, elaborada con mil entrevistas en la comunidad, entre el 25 de marzo y el 17 de abril (hasta el pasado miércoles), apunta a un retroceso del PP (29%) y un crecimiento del PSOE (33%). Cuatro puntos de distancia que se pueden traducir hasta en cuatro diputados. El sondeo otorga a los socialistas entre 12 y 15 (frente a los 9 de las elecciones de 2009). Hay provincias (como Valladolid, Zamora o León) donde el reparto parece claro. Pero hay otras donde el panorama no es tan evidente y el voto de los indecisos puede ser decisivo. El PP y el PSOE se pelean por su segundo diputado en Palencia, Salamanca y Segovia.
Según lo que ocurra en estas provincias, variará el reparto de escaños... lo que incluso influirá en determinar cuál de los dos es el partido más votado en Castilla y León. Faltan siete días –con dos debates televisados de por medio, mañana en RTVE y el martes enAtresmedia– para que las urnas solventen las dudas y determinen cuál será el reparto definitivo de los 31 escaños que están en liza en la comunidad. 
Fuente: burgosconecta,com