miércoles, 15 de agosto de 2018

NUEVA CONCENTRACIÓN EN LA N-1

Los vecinos exigen a Fomento que saque los camiones de la N-I

Malestar entre los concentrados por la falta de decisión de Fomento sobre el desvío de camiones por la AP-1 / Han pasado 8 años de protestas sin respuesta

 Los vecinos avanzaron por la Nacional desde Quintanapalla hasta el lugar del último accidente mortal en el que fallecieron dos jóvenes gallegos, para protestar por la peligrosidad de la vía. - G. G. 

La concentración y corte de la carretera Nacional-I en el escenario del último accidente mortal, ocurrido hace una semana, en el que perdió la vida una joven pareja gallega, reunió ayer a cerca de trescientas personas que reclamaron la puesta en marcha del desvío obligatorio de camiones por la AP-1 durante los próximos tres meses que restan para que finalice la concesión del peaje de la autopista.
El portavoz de la plataforma por la Nacional 1, de quien partió la convocatoria de la protesta, Rafael Solaguren, recordó que fue hace justo ocho años después de que cuatro personas fallecieran en ese mismo lugar, cuando comenzaron a concentrarse por las víctimas mortales y «las cosas siguen igual».
Solaguren recordó que «el tráfico es el mismo y el porcentaje de vehículos pesados más del 50%» y lamentó que hasta ahora no se laya levantado el peaje o, «al menos» se haya forzado los camiones a circular obligatoriamente por la AP-1 «algo que se acordó por la Junta de Castilla y León y el Ministerio de Fomento en noviembre del año pasado pero todavía no se está aplicando».

Por ello fue muy explícito al afirmar que «hasta diciembre que termina la concesión seguirá habiendo víctimas mortales» y muy duro al señalar responsables ya que, en su opinión, «la culpa puede que sea por un conductor que ha bebido pero los responsables están sentados en despachos».
El alcalde de Quintanapalla, Javier Lozano, por su parte, dudó que el final del peaje el 30 de noviembre vaya a ser la solución definitiva. De hecho, la peligrosidad del tramo de esta localidad a 15 kilómetros de Burgos donde se produjo el último siniestro mortal también quedo evidenciado en el amplio despliegue de efectivos de la Guardia Civil de Tráfico que garantizó la seguridad de los concentrados y se encargó también de que ocupasen el menor tiempo y superficie posibles para el corte de la Nacional.

Tras formar un pasillo con las pancartas reivindicativas y con las cruces negras en el asfalto, cerca de 50 voluntarios se tumbaron sobre la calzada escenificando a los más de doscientos cincuenta fallecidos de la N-I en las últimas décadas. Al tiempo varias personas depositaban sobre las ‘víctimas’ decenas de ramos de flores que habían traído consigo los asistentes a la protesta y que posteriormente fueron depositadas en mismo el lugar donde perdió la vida los dos novios gallegos fallecidos el pasado miércoles.
En ese mismo punto murieron cuatro miembros de una familia portuguesa en 2010. Los vecinos de la zona lamentan que en el espacio temporal que va entre ambos sucesos, las mejoras en la carretera o las opciones de desdoblamiento sólo se han planteado tras algún suceso mortal.
Tras el carpetazo al desdoblamiento de la N-I, el tramo Pancorbo-Miranda no volvió a suscitar el interés estatal hasta el trágico accidente de septiembre de 2017 en el que perdieron la vida cinco personas, dos adultos y tres niños.

En ese momento se puso en marcha un proyecto de desvío obligatorio de camiones desde la N-I a la AP-1 mediante un convenio económico entre Estado y Junta de Castilla y León que, a tres meses del fin de la concesión de la explotación, no se ha materializado.
Lógicamente este último siniestro mortal ha vuelto a poner sobre la mesa el anunciado desvío, supeditándolo al acuerdo de las partes aunque, tras la última reforma de la legislación sobre carreteras, el Ministerio de Fomento tiene capacidad de implantarlo de forma inmediata y directa sin necesidad de ningún trámite previo más allá de la decisión política.

Variantes paradas
El tortuoso camino de los proyectos de mejora en la N-I entre Burgos y Miranda quedó definitivamente confirmado documentalmente en 2010 cuando se quedaron ‘colgadas’ las variantes Rubena-Fresno de Rodilla y Monasterio de Rodilla incluso con dotación presupuestaria de 21. 4 millones esta última.
Cabe recordar que tanto Quintanapalla como Monasterio son las dos únicas localidades del trazado por las que discurre esta carretera en su traza urbana lo que las convierte, especialmente en fechas de tráfico alto, en ‘cuellos de botella’.
Los motivos por los que ambas variantes desaparecieron de los planes de mejora de la N-I están, tal y como confirma el documento, tras el Consejo de Ministros del 3 de julio de 2009.

Tras esa fecha el Ministerio de Fomento determinó que ambos tramos deberían incluirse en dos proyectos distintos para compatibilizarlos. Así el de Rubena-Fresno de Rodilla se circunscribió a lo que se decidiera «de actuaciones definidas por el corredor de la Autovía A-12, en su tramo Burgos-Santo Domingo de la Calzada», así como del proyecto, entonces en estudio, de desdoblamiento de la N-I.
Este último condicionante fue el aplicado al tramo Miranda-Pancorbo al que de forma explícita se le dio ‘carpetazo’ «al quedar incluido, con un planteamiento más ambicioso, dentro del nuevo estudio informativo de conversión en autovía de la N-I entre Burgos y Miranda de Ebro». Este estudio fue descartado pocos meses después por Fomento.
Fuente: Correo de Burgos