El desplome de Cs en Castilla y León alimentaría el avance de Vox y devolvería el liderazgo al PP
Los naranjas, que sacaron un diputado en ocho de las nueve provincias hace 187 días, se quedarían en cero, según la encuesta de GAD3 para El Norte
El
multipartidismo que Castilla y León inauguró en las elecciones
generales de 2015, cuando irrumpieron en escena Podemos y Ciudadanos,
pasa a conformar un nuevo escenario reducido en el que ninguno de los dos aspirantes emergentes ocupan un papel de relevancia
y Vox, recién llegado al Congreso hace apenas seis meses con un
diputado en Castilla y León, alcanza una notoriedad que lo catapulta
hasta los 6. Mantiene el que logró el 28 de abril en Valladolid y le
suma, según la encuesta de GAD3 para El Norte de Castilla, otro en
Ávila, Burgos, León, Salamanca y Segovia.
Los resultados
que prevé la encuesta se interpretan en clave naranja, igual que ocurría
con el CIS del 29 de octubre, realizado antes de la sentencia del
procés y de la exhumación de Franco. El batacazo de Ciudadanos incide en una doble vertiente: por un lado alimenta el retorno del PP al liderazgo en Castilla y León,
después de haber perdido en los últimos comicios generales y
autonómicos por primera vez en tres décadas. Por el otro, nutre a Vox,
que se beneficia del voto de aquellos que exigen más contundencia tanto a
PP como a Ciudadanos en el conflicto catalán.
La encuesta le otorga un cero a Ciudadanos, que pasa de los ocho diputados conseguidos a finales de abril a la nada. El
CIS le concedía entre 0 y 2, con posibilidades de sacar un escaño en
Segovia y Salamanca, precisamente dos de los feudos en los que GAD3
otorga un diputado a Vox. De este modo, lo que resulta una
tendencia consolidada en las encuestas es el descenso implacable de
Ciudadanos en Castilla y León, al igual que ocurre en el resto de España
donde, como podrán comprobar mañana en estas mismas páginas, también se
augura una caída en barrena de los de Rivera. El 'rosco' al que se
enfrenta Ciudadanos en Castilla y León tiene de significativo que hace
apenas 187 días consiguió un diputado en ocho de las nueve provincias de
la región. Solo Soria, donde únicamente hay dos diputados en liza, se
mantuvo firme en su tradicional dualidad PP-PSOE. Ahora, el apoyo de los electores desciende desde el 18,90% del 28A a un 9% de media, menos de la mitad. Solo Valladolid, Salamanca, Segovia y Burgos mantendrían un 10% de apoyo a la formación naranja.
En
el último sondeo realizado por GAD3 para El Norte, antes de las
elecciones del 28A, la mayor dificultad radicó en la estimación de voto
de Vox, que concurría por primera vez con opciones reales de alcanzar
algún diputado. Las cifras se aproximaron mucho a la realidad final, con
una leve sobreestimación de Vox (le concedía un 14% de porcentaje de
voto y obtuvo un 12,30%) y un equilibrio PSOE-PP que finalmente no
resultó tal. El PP se quedó en un 26,05% de votos, en lugar del 30% que
le concedía GAD3, y esa caída se añadió en buena medida al voto naranja,
que fue superior a la expectativa (18,90% frente al 14%).
Posible distribución de escaños
En esta ocasión, el recuerdo de voto a Vox ya se contabiliza en la 'cocina' de la encuesta con más precisión y GAD3 augura que el desplome de 10 puntos de Ciudadanos lo capitalizarán al completo entre PP y los de Santiago Abascal.
Los populares volverían a ganar las elecciones en Castilla y León con
un 33% de los votos y una subida de siete puntos respecto al 28 de
abril. Eso les permitiría sumar 14 diputados por 11 del PSOE, que se
dejaría un 1% de votos en esta especie de segunda vuelta electoral de
2019. Vox, en tanto, subiría casi 5 puntos.
Las
tres fuerzas de la derecha, por tanto, a pesar del hundimiento de
Ciudadanos, pasarían de contar con un 57,25% de los votos el pasado 28-A
a un 59%.
Unidas Podemos, a cero
En el horizonte
electoral tampoco se atisba, según GAD3, un repunte de Unidas Podemos,
que vuelve a quedarse sin representación por segunda vez consecutiva. Ni
rastro de los 3 que llegó a sumar en 2015 y 2016, cuando los de Pablo
Iglesias se encontraban en su momento más alto. De hecho, aún vaticina un peldaño menos, del 10,39% de votos que obtuvo la coalición Podemos-IU en abril a apenas un 8% ahora.
Solo Burgos, uno de sus bastiones, mantendría un apoyo del 10%. En
Valladolid caerían del 11,63% al 9% y en Zamora, donde hay un Gobierno
de IU con mayoría absoluta en la capital, se quedarían con un 6% tras el
8,32% cosechado en abril.
Cálculo aproximado del voto
En
Castilla y León no hay una sola candidatura de Más País que pueda
recoger el voto desencantado de los morados, pero tampoco se beneficia
especialmente el PSOE, que tras los 12 diputados sumados en
abril se queda ahora con tan solo 11. Un resultado que mejora los que
obtuvo en elecciones anteriores, en 2015 y 2016, pero lo sitúa al nivel
de 2011, lejos, por ejemplo, de los 14 que sacó en los comicios de 2004 y
2008, cuando todo el pastel del Congreso se repartía en la región entre
dos fuerzas, socialistas y populares, sin intervención de nadie más.
De
este modo, el Partido Socialista se consolida como único referente de
la izquierda en Castilla y León con representación en el Congreso y
frente a él recobra presencia una derecha que se aglutina solo en torno a
dos fuerzas, PP y Vox. Entre ambos sumarían 20 de los 31 diputados en
liza. O lo que es lo mismo, dos de cada tres. El PSOE solo podría
alzarse con el triunfo en León, con un 2-1 ante el PP equilibrado por el
diputado de Vox.
En Valladolid, donde lograron un 2-1-1-1 ante
PP, Cs y Vox; y en Burgos, donde se hizo con un 2-1-1 ante PP y Cs, los
socialistas cederían ante el resurgimiento de los populares, que
pasarían a igualar a 2 en Valladolid y a comandar los resultados en
Burgos. Antes de 2015, en Castilla y León solo se había dado una
ocasión en la que cuatro partidos políticos obtuvieran algún escaño en
el Congreso. Fue en 1982, y dos de los que lo lograron, CDS y
UCD, no existen hoy. Desde el inicio de los noventa, cuando CDS acabó
por desaparecer del mapa político, todo había sido cosa de dos. Ahora,
según el CIS y la encuesta de GAD3, Castilla y León se encamina de nuevo
hacia un triunvirato que se reparte los 31 escaños, con mucha más
fuerza para Vox, eso sí, de la que en su día tuvieron AP y CDS cuando se
dio esa circunstancia. Ninguno de ellos superó los 4 diputados, y eso
que se decidían entre 33 y 35, bastantes más de los 31 que la región
aportará al nuevo hemiciclo del
Residentes con derecho de voto en las elecciones generales el 10 de noviembre. Ámbito: nacional. Cuotas: por sexo y edad de la población residente en cada provincia según el censo electoral (INE). Procedimiento de recogida de la información: entrevista telefónica asistida por ordenador (CATI) a teléfono móvil y fijo al 50%. Tamaño de la muestra: 1.000 entrevistas en Castilla y León. Error muestral:
1,1% para el total de la muestra (7.900) para un grado de confianza del
95,5% (dos sigmas) y en la hipótesis más desfavorable de P=Q=0,5 en el
supuesto de muestreo aleatorio simple. Fechas del trabajo de campo: desde el 14 hasta el 31 de octubre de 2019.
Fuente: Norte de Castilla