La compañía, creada en 1952, es la segunda que más trabajo aporta a la ciudad de Burgos. Su factoría histórica se encontraba en mitad del barrio obrero
archivo ABC
Era una fresca mañana de octubre de 1996. Cientos de burgaleses se agolpaban frente al perímetro de seguridad que rodeaba la antigua fábrica de Campofrío de Gamonal-Capiscol. Lo hacían para dar su último adiós al edificio que albergó la principal factoría de la empresa durante décadas y que ese día iba a ser demolido.
Para alguien de Gamonal y Capiscol, los dos principales barrios obreros de la ciudad, Campofrío es algo tan propio y tan ligado a Burgos como la Catedral o la morcilla. Las raíces de este apego emocional hay que buscarlas en los orígenes locales de la marca (su gélido nombre tiene razones meteorológicas de peso), en los centenares de empleos directos y en los miles de indirectos que genera la empresa, pero también en la relación cotidiana con la fábrica que estaba, literalmente, a la puerta de las casas.
La empresa creada en la capital burgalesa en 1952 había ido creciendo con la ciudad. Tanto que su factoría, el economato y su fundación habían acabado rodeadas de las viviendas de sus propios trabajadores. Bloques de pisos de hasta diez alturas que se despertaban cada mañana con las sirenas que a las 6.00 anunciaban el cambio de turno en la fábrica. Tan imbricadas estaban estas instalaciones con el barrio que la calle en la que cargaban y descargaban los camiones tenía el nombre de Sonsoles Ballvé, la hija del bilbaíno que fundó la empresa, José Luis Ballvé.
Ese 16 de octubre de 1996 todo se derrumbó bajo los 200 kilos de Goma 2 instalados en sus cimientos, para dejar paso a la ampliación de un parque que lleva el nombre de otro burgalés ilustre, Félix Rodríguez de la Fuente. Ese mismo año se había inaugurado una moderna factoría en el cercano polígono de Villayuda, la que se consumió este domingo, pasto de las llamas.
Pese a la distancia, la nueva fábrica mantenía una relación cercana con su entorno: todos los niños que estudiaron en Burgos han pasado al menos una vez por la fábrica, que organizaba visitas escolares por sus pasillos -pensados expresamente para poder enseñar una de las joyas industriales de la ciudad- y que acababan con un festín de jamón y chorizo, para que perdurara el buen sabor de boca.
Segunda empresa más importante de Burgos
La factoría de Campofrío es la segunda más importante de la ciudad por número de empleos, solo por detrás de Bridgestone, situada a unos pocos cientos de metros de la empresa cárnica. El domingo, los vecinos de Gamonal y Capiscol estaban inquietos, apenados por ver cómo ardían los puestos de trabajo que cada día dan de comer a miles de familias en el barrio. «Se nos está quemando Campofrío», era el mensaje que circulaba por los Whatsapp, acompañado de espectaculares imágenes de las llamas, tomadas por transeúntes y curiosos que habían pasado por la zona.
Pronto, por la tarde, llegaron buenas noticias procedentes de la asamblea de trabajadores, que se celebraba en la Casa de la Cultura del barrio: Campofrío anunciaba sus intenciones de construir una nueva fábrica en la ciudad y abrirla dentro de dos años. «Queremos cortar la cinta de la nueva fábrica en 2016» ha afirmado esta mañana el alcalde de la ciudad, Javier Lacalle.
Los habitantes del lugar, acostumbrados a pelear todas sus conquistas como en el caso este año de las movilizaciones contra el bulevar y la reforma de la plaza de toros, no bajan la guardia pese al anuncio y esperan que el incendio sirva como punto de partida para la construcción de una nueva gran fábrica de Campofrío en la ciudad.
Fuente: ABC