La ciudad descubre que no cobra una tasa a Telefónica desde 1991
J.M. / Burgos - sábado, 08 de noviembre de 2014
La compañía pidió en 2013 regularizar la cesión del inmueble de Villalonquéjar donde tiene instalada una central. El Ayuntamiento empezará a pedir el pago de 30.000 euros al año
En 22 años, nadie en el Ayuntamiento de Burgos ha sido consciente de que no se estaba cobrando a Telefónica la tasa que debía haber abonado por la cesión de un pequeño inmueble ubicado en la parcela de los almacenes municipales (en el polígono de Villalonquéjar) y que se utiliza como central de telecomunicaciones. Y podría haber sido peor si no es porque la compañía, en el momento en que revisó sus instalaciones para la implantación de la fibra óptica en la ciudad, se dio cuenta de que la cesión no estaba bien hecha y remitió un escrito solicitando que se regularizara la situación.
Con ese documento enviado en julio de 2013, que provocó que en el Consistorio se dieran cuenta de que habían olvidado cobrar la tasa por la utilización privativa del subsuelo desde 1991, fuentes de la compañía apuntan que lo enviaron con el conocimiento de que «una gestión administrativa implica siempre la fijación de un plazo (por la cesión) y de un importe económico» que tendrían que empezar a pagar. Es decir, que no querían escurrir el bulto y querían cumplir con sus obligaciones. Cierto es, a cambio de tener las garantías de que pueden tener ahí sus equipos y que no se les puede echar.
Ha sido a partir de ese momento cuando el Ayuntamiento se ha puesto a echar cuentas de la tasa que tiene que exigir a Telefónica y tras hacer los cálculos ha determinado que la compañía deberá abonar 2.513 euros al mes. Es decir, algo más de 30.000 euros al año. Cantidades que ya se podrían haber ingresado en ejercicios anteriores y que se han perdido al no haberse percatado nadie en la Casa Consistorial de que se debía exigir este pago. Esta situación ha servido para conocer que también se deberá cobrar el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI).
En el momento en que Telefónica solicitó regularizar la situación de esta central, pidió que se les permitiera poder usar ese espacio durante un periodo de 50 años. Sin embargo, la sección de Vías Públicas del Ayuntamiento lo desestimó. El siguiente paso administrativo, tal y como se recoge en un dictamen elaborado por el área de Contratación del Ayuntamiento, fue la presentación de un recurso reposición en el que la compañía hacía saber que sería suficiente con que se les permitiera el uso durante 5 años ya que el servicio que presta la central será soportado por otro emplazamiento una vez se desarrolle el nuevo despliegue de la fibra óptica.
NI para ti ni para mí. Ante esta nueva petición, en la que se recuerda también que en la central se ubican servicios esenciales para los ciudadanos, el Ayuntamiento decidió estimar parcialmente el recurso. Por un lado, le pide que «en un plazo brevísimo de tiempo» se migre a otra estación los servicios que dependen de esa instalación y les concede una concesión demanial por un periodo de dos años, que se pueden prorrogar con carácter anual hasta un máximo de cinco.
Fuentes de la compañía manifestaron que fue Telefónica, y no el Consistorio, la que «procedió proactivamente a solicitar al Ayuntamiento la regularización de la central» y que están «esperando a conocer oficialmente» las condiciones de la concesión que, «según nos comentan, están pendientes de aprobar en el Pleno». Será entonces, cuando conozcan lo que se les pide, el momento en que podrán valorar si están conformes con los importes que se les van a reclamar.
Lo que no se sabe aún es si el Ayuntamiento, ante una cesión en precario de este tipo, podrá reclamar cantidades relativas a años anteriores y en las que se compruebe que no han prescrito todavía. Lo que tampoco se conoce es el importe exacto que se exigirá abonar por el IBI.
Fuente: Diario de Burgos
