Repetir las elecciones costaría al menos 130 millones
Al menos eso fue lo que costó la maquinaria electoral del 20 de
diciembre, más el gasto en campaña de los partidos políticos, que
procede fundamentalmente de las arcas del Estado.
Organizar unas nuevas elecciones generales el próximo mes de junio tendría un coste millonario, al menos los 130 millones que
costó la maquinaria electoral del 20 de diciembre, más el gasto en
campaña de los partidos políticos, que procede fundamentalmente de las
arcas del Estado.
La votación en el Congreso para intentar elegir un presidente del Gobierno ha puesto en marcha el reloj electoral: si los partidos no se ponen de acuerdo antes del 2 de mayo, el 26 de junio se celebrarán otra vez las elecciones. Al margen del coste político o social que el proceso pueda o no tener, lo seguro es que costaría dinero.
Según los datos facilitados por el Ministerio del Interior, el
presupuesto de la maquinaria electoral para las generales de diciembre
fue de 130 millones de euros, incluidos los 48 millones de Correos (voto a distancia y propaganda), los 12,8 millones del escrutino
y la difusión de los datos, otros 12,59 millones de logística
(papeletas, locales, campañas de difusión) y 55,1 millones que se dejan
las administraciones públicas en todo el proceso.
Además, los partidos políticos
pueden sumar también donaciones privadas de personas físicas o por
'crowdfunding' y pedir préstamos a los bancos, siempre que en total no
superen un gasto máximo permitido por la Ley Electoral General.
CÓMO MÁXIMO, 13,5 MILLONES POR PARTIDO
Para los partidos que se presentan
en toda España, ese tope es de unos 13,5 millones de euros: 0,37
céntimos por persona con derecho a voto (36,5 millones de electores).
Sin embargo, sólo PP y PSOE son
capaces de acercarse a ese límite y aún así los socialistas se quedaron
en diciembre ya a cierta distancia. Según los datos que facilitó a Europa Press, el PSOE gastó unos 9 millones en la campaña del 20D. Podemos, por su parte, invirtió unos 2,2 millones a la campaña y Ciudadanos, cuatro.
En cuanto al PP, no ha dado a
conocer cuánto se dejó en esa campaña, aunque tendrá que justificarlo en
unos días: todos los partidos tienen obligación de entregar la
información de sus gastos al Tribunal de Cuentas a partir del 20 de
marzo.
Los dos partidos denominados emergentes financiaron sus campañas con aportaciones de particulares o recurriendo a un préstamo (en
el caso de Ciudadanos), pero al tener ya presencia en el Congreso y en
el Senado tienen derecho a subvención electoral, se celebren cuando se
celebren los comicios.
Para ambos supondrá una
importante inyección de dinero, mientras que PP y PSOE deberán atenerse a
las consecuencias de haber perdido millones de votos y de escaños,
como Izquierda Unida (concurrió como Unidad Popular). Esta última
además no recibirá dinero para propaganda electoral, que sólo les
corresponde a los partidos con grupo parlamentario en el Congreso, y no
es su caso.
Cada partido cobra 21.167,64 euros por escaño en el Congreso.
Es decir, 2,37 millones el PP (sin sus coaliciones regionales), 1,8
millones el PSOE-PSC, 850.000 euros Ciudadanos y 870.000 Podemos
(también, sin sus coaliciones autonómicas). Además, recibe 0,81 céntimos
por los votos con los que ha logrado esos diputados y 0,32, por los que
le han dado senadores.
Fuente: Tribuna Burgos.com