Andando Burgos reivindica que “queda mucho por hacer” en materia de movilidad
Queda mucho por hacer. Éste es el lema propuesto por Andando
Burgos para la ya comenzada Semana de la Movilidad 2018, aunque en esta
ocasión, el Ayuntamiento de Burgos todavía no se ha pronunciado.
Y es que según apuntan, en términos formales la política municipal
tiene como objetivo la movilidad sostenible, pero la realidad es que en
muchas ocasiones no deja de ser un “concepto vacío de contenido y una
expresión que no se debate”, manteniendo un modelo de movilidad basado
en la movilidad con vehículos.
Desde Andando Burgos abogan por trabajar en esta Semana de la
Movilidad fomentando la educación y el hablar en positivo de las
principales medidas para avanzar en la materia, en lugar de poner sobre
la mesa los intolerables datos de siniestralidad en las calles de la
ciudad, la contaminación del aire, el ruido de algunas calles o la
desmesurada ocupación de espacio público.
También han querido hacer referencia a las iniciativas que “quedan por completar”, como la Ordenanza Municipal reguladora de la instalación de veladores en suelo público, que aún tiene que consensuarse, el Plan de Movilidad Urbana Sostenible, que todavía está en fase de redacción, o la elaboración de una Ordenanza Municipal de circulación, movilidad y transporte.
También han querido hacer referencia a las iniciativas que “quedan por completar”, como la Ordenanza Municipal reguladora de la instalación de veladores en suelo público, que aún tiene que consensuarse, el Plan de Movilidad Urbana Sostenible, que todavía está en fase de redacción, o la elaboración de una Ordenanza Municipal de circulación, movilidad y transporte.
Y no han querido olvidarse de todo lo que queda por hacer, como el
Pacto por la Movilidad Sostenible y el necesario Observatorio de la
movilidad urbana de Burgos, o el Consejo sectorial de movilidad, que
espera a la voluntad política que le dé luz. Todo ello motivado por una
política municipal de movilidad urbana sostenible “tímida, con
incongruentes competencias departamentales y gran limitación de acción”.
La Semana de la Movilidad es una campaña dirigida a sensibilizar,
tanto a los responsables políticos como a los ciudadanos, sobre las
consecuencias negativas que tiene el uso irracional del coche en la
ciudad, tanto para la salud pública como para el medio ambiente, y los
beneficios del uso de modos de transporte más sostenibles como el
transporte público, la bicicleta y los viajes a pie.
Pese a que comenzó el pasado lunes, desde el Consistorio burgalés
parece que, como ya ocurrió hace un año, se han olvidado de ella, porque
hasta el momento, no hay ninguna iniciativa programada en esta materia.
Lejos quedaron las Semanas de la Movilidad que servían para poner en
marcha pruebas piloto de vías, reducción de velocidades en algunas
calles o actividades orientadas al fomento de una movilidad más
sostenible.
Fuente:Canal54.es