Galvaranda duplicará el movimiento de trenes entre Aranda y el puerto de Bilbao
Adif restablece la circulación tras el descarrilamiento del pasado jueves en Sarracín
La llegada de Galvaranda al polígono industrial de Prado Marina el
año que viene no solo supone una gran noticia por los 70 puestos de
trabajo que creará. También abre la puerta a un futuro esperanzador para
un Tren Directo que lleva años en entredicho. Y es que según ha podido
confirmar este periódico, la puesta en marcha de esta empresa
especializada en bobinas de acero galvanizado incrementará un 100% el
movimiento de trenes entre el puerto de Bilbao y el polígono arandino.
«Va a ser una línea grande que consumirá mucha materia prima», explican
fuentes cercanas al proyecto.
Lo cierto es que desde que la Junta de Castilla y León habilitó -con
3,5 millones de euros- el ramal que une el polígono con la línea férrea,
Prado Marina ha ganado en competitividad. Las tres empresas que lo
utilizan desde que se acondicionó en 2016 (Todoaceros, Aranda Coated
Solutions y Tubos Aranda han movido desde entonces) más de 530.000
toneladas.
El incremento ha sido continuo y a lo largo de este año se esperan
superar las 220.000 en total. Para ello, operan entre seis y ocho trenes
a la semana. «Normalmente funcionamos de lunes a viernes, pero también
llegan trenes algunos sábados», detallan desde Tubos Aranda.
Ejemplo de esta tendencia es esta última empresa. Mueve el 50% de las
bobinas que llegan por tren desde el puerto de Bilbao. Según sus datos,
cerró 2016 con 75.560 toneladas y 2017 con 80.883. Ahora, la previsión
es terminar el presente ejercicio superando las 100.000 toneladas.
«Cargamos el primer tren en enero de 2016», recuerda la directora
administrativa, Elena Martín, consciente del papel que juega el tren a
la hora de abaratar costes en el transporte de materias primas.
En el caso de Aranda Coated Solutions, las cifras han sido hasta
ahora estables: 84.951 toneladas transportadas en 2016 y 84.249 el año
pasado. No en vano, la previsión es terminar el presente ejercicio con
otras 100.000 toneladas.
Descarrilamiento
Por suerte, el descarrilamiento que sufrió la pasada semana uno de
los trenes que transportaban las bobinas de acero de Tubos Aranda no ha
sido tan grave como parecía en un principio y tan solo han hecho falta
cinco días de trabajo para restablecer la línea. Según informaba ayer
Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) en un comunicado,
el servicio ya se ha retomado. «Nosotros recibiremos hoy un tren»,
celebraban desde Tubos Aranda.
El incidente tuvo lugar el jueves 30 de agosto entre los puntos
kilométricos 267/500 y 266/500, a la altura del municipio de Sarracín.
Aunque no hubo daños personales, sí se produjeron importantes
desperfectos en la infraestructura. La reparación llevada a cabo en este
tramo de la línea férrea de ancho convencional Madrid-Aranda-Burgos
incluyó la restitución del armamento de vía (traviesas RS y carril de
54kg/ml), así como la aportación de balasto y las correspondientes
nivelaciones.
«La interrupción del tráfico se produjo a las 13:19 horas del pasado
jueves, 30 de agosto, debido al descarrilamiento de varios vagones de un
tren de mercancías de la operadora Comsa que realizaba el trayecto
entre Bilbao-Mercancías y Aranda-Montecillo», informó Adif.
Con Galvaranda se reforzará aún más el polo del acero que se ha
creado en la capital ribereña y que ya es un referente en Castilla y
León y en España, con empresas como las torres eólicas de Tecnoaranda,
Tubos Aranda, Aranda Coated Solutions, Todoaceros, Hiescosa, Imesa y
Vemsa. Juntos superan ya los 600 puestos de trabajo. Las expectativas
son además ambiciosas y solo en 2019 se espera la creación de unos 80
empleos nuevos, entre los 70 de Galvaranda, las cinco contrataciones
planificadas en Hiescosa y las cinco de Todoaceros.
Sinergias
Tal y como anunció este periódico, Galvaranda llega de la mano de los
accionistas de Aranda Coated Solutions y Todoaceros con el objetivo de
obtener un mayor valor añadido y ampliar la cartera de clientes, ya que
al prepintado de alta calidad de bobinas que ofrece Coated -como
productor internacional- y el decapado sin ácido ni aceite de
Todoaceros; Galvaranda se unirá en los pedidos que requieran bobinas de
acero galvanizado, un proceso que otorga resistencia ante la corrosión y
que permite usar en intemperie o condiciones climáticas críticas
gracias a un recubrimiento de acero mediante una capa de zinc. Asimismo,
también elaborará subproductos.
Entre sus clientes destacará el sector de la automoción -uno de los
principales compradores de este tipo de aceros-, aunque también tendrán
cabida otras sinergias con empresas del polígono que requieran este tipo
de acabados.
Fuente: Correo de Burgos