Naranja difuminado
Ciudadanos ha difuminado sus límites asimilándose al PP y perdiendo sus oportunidades como llave de gobierno y adalid del cambio
Como
negociador político Ciudadanos no tiene rival. En 15 días la formación
de Albert Rivera ha pasado de dirigir el Ayuntamiento de Burgos y la
Diputación a quedarse con una Vicepresidencia provincial, y la
Portavocía. Y dicen estar satisfechos.
No parece haberles
hecho mella que su incapacidad para cerrar un acuerdo con Vox haya
permitido la investidura del socialista Daniel de la Rosa en el
Ayuntamiento de Burgos, ni que hayan tenido que claudicar ante César
Rico, eterno presidente provincial y uno de los grandes vencedores de
esta contienda política.
Ciudadanos
hizo creer en un primer momento que Rico era el principal escollo de
estas negociaciones. Incumplía sus líneas rojas, esas que no se debían
saltar a favor de la regeneración política; llevaba ocho años en el
cargo y no procedía del medio rural.
Sin embargo, el pasado
viernes Rico volvía a convertirse en el presidente de la Diputacón, con
el apoyo de Ciudadanos. Los naranjas se escudan en un acuerdo
programático, en clave provincial, para justificar que ni la Presidencia
sea de Lorenzo Rodríguez ni que el PP la haya cedido a favor de un
segundo de abordo como Borja Suárez (que sí pasaba los filtros de Cs).
El
miedo de que algún diputado 'popular' se desmarcase de votar a
Rodríguez como presidente podría explicar que Ciudadanos haya reculado.
Aun cuando parecía que tenía todas las de ganar con un acuerdo regional
que dará la Presidencia de la Junta al PP de la mano de Ciudadanos y que
debería haber llevado como contrapartida la Diputación para la
formación naranja.
Rodríguez asegura que no necesita un cargo en
la institución provincial para lograr su regeneración y que estará
vigilante durante el mandato de Rico. Pero resultará difícil airear la
alfombra cuando el 'dueño' del sillón está sentado sobre ella.
Ciudadanos
podría haber intentado 'regenerar' la Diputación con un pacto con el
PSOE, la primera fuerza política. Sin embargo, los naranjas no han dado
opción ninguna a la negociación, y no pueden esconderse tras un pacto
regional porque se han cansado de asegurar que se ha negociado en clave
provincial.
Lo único claro es que Alfonso Fernández Mañueco será
presidente de la Junta; César Rico, presidente de la Diputación; Daniel
de la Rosa, alcalde de Burgos, y Ciudadanos se ha difuminado.
Fuebte: burgosconecta.com