miércoles, 3 de julio de 2019

ALGO QUE NO SE DEBE HACER

PP, Cs y Vox pactan asegurarse todas las mayorías en las comisiones municipales

Los tres partidos acuerdan usar su mayoría en el Pleno municipal para bloquear la agenda política del nuevo alcalde y aprobar sus propias medidas

  • Lacalle y De la Rosa charlan la víspera de que el popular cerrase el acuerdo con Cs y Vox, en la cabalgata de fiestas. - RAÚL G. OCHOA 
  •   Lacalle y De la Rosa charlan la víspera de que el popular cerrase el acuerdo con Cs y Vox, en la cabalgata de fiestas. - RAÚL G. OCHOA
La moción de censura aún está muy verde, pero Partido Popular, Ciudadanos y Vox en Burgos están determinados a hacer sudar desde el principio de su mandato al nuevo alcalde socialista. Los tres partidos han recompuesto el pacto de centro derecha que cuenta con catorce de los 27 concejales en el Ayuntamiento y van a empezar a utilizar esa mayoría desde el pleno para forzar al PSOE a tragar con las propuestas del centro derecha y van a empezar por el reparto de las comisiones en las que se organiza el trabajo municipal y el resto de órganos dependientes. Es sólo un primer paso, que se presentará hoy públicamente.

El objetivo inicial es asegurarse la mayoría en todos los órganos municipales en los que sea posible para que cualquier asunto que se tramite en estas comisiones se haya decidido por la mayoría absoluta que reúnen PP, CS y Vox. En la práctica significa que estos tres partidos van «a decidir» qué se hace y qué no en el Ayuntamiento de Burgos, según explican fuentes conocedoras del acuerdo.

El Partido Socialista cuenta con el respaldo de Podemos, pero a partir de ahora se verá constantemente en minoría y no podrá aprobar su agenda política por el bloqueo que los tres partidos de la oposición del centro derecha tienen intención de ejercer. A Daniel de la Rosa sólo le quedará el recurso de gobernar por decreto, pero con muchas limitaciones.

El desgaste que sufrirán los 11 socialistas jugará a favor de tripartito de centro derecha que, según fuentes municipales, no renuncia a la moción de censura a su debido tiempo. Y ese momento no ha llegado.

Una cosa es ponerse de acuerdo para apretar las clavijas al PSOE y su socio de facto, Podemos, y otra muy distinta llegar a un acuerdo de gobierno en el que hay que conciliar programas electorales y, sobre todo, cargos. En ese sentido cobra importancia el papel del PP burgalés, muy reacio al compromiso impuesto desde Madrid, de dejar la alcaldía en manos de Ciudadanos. Cuestión en la que tampoco estuvo de acuerdo Vox y que propició que gobierne el PSOE y en la que sigue insistiendo el partido de Ortega Lara, que ya había dado su visto bueno a que el PP ostentara la alcaldía.

Por ello, recomponer el acuerdo de centro derecha supone no sólo el primer paso para ir madurando la moción de censura, sino un posible nuevo arreglo en el que el candidato a la Alcaldía sea popular y no de la formación naranja como ha ocurrido en la Diputación Provincial de Burgos.

Los tres partidos han tenido muy pocas dificultades para llegar a este acuerdo, muñido desde las filas del PP, que recomponer una relación que estuvo marcada por la desconfianza inicial y ahora se une para apretar el cerco a un adversario común. Revivir el pacto ha sido cuestión de pocos días, según explicaron a este periódico fuentes conocedoras del acuerdo que se ha cerrado coincidiendo con las fiestas mayores de Burgos, prácticamente en las mismas narices de los concejales socialistas.

La novedad está en que en esas conversaciones sí se han sentado las tres partes, a diferencia de las que se mantuvieron antes de la investidura y que fracasaron por el error estratégico de Ciudadanos de minusvalorar el apoyo de Vox, un desprecio que los dos concejales de esta formación pagaron votándose a si mismos y facilitando que Daniel de la Rosa se convirtiera en alcalde como candidato de la lista más votada.

Desde entonces las relaciones entre Ciudadanos y Vox en Burgos capital han mejorado de la mano del Partido Popular, cuyo candidato, Javier Lacalle, ha tomado la iniciativa para reconstruir el bloque de centro derecha. Ha pesado el hecho de que los tres partidos hayan visto el despliegue de actividad del alcalde socialista en los pocos días que lleva en el cargo y cómo pese a tener la mayoría de los concejales se veían relegados.

Propuesta conjunta
Así las cosas, los grupos municipales del Partido Popular, Ciudadanos y Vox presentarán hoy una propuesta conjunta para ordenar la composición de las comisiones municipales que desbaratará el planteamiento que maneja el socialista Daniel de la Rosa, ya que ésta es una competencia exclusiva del pleno y no del alcalde, con lo que la propuesta saldrá adelante con los catorce votos del tripartito de centro derecha. De la Rosa tenía intención de señalar la próxima sesión plenaria a mediados de julio, pero el acuerdo de PP, Cs y Vox está ya cerrado. «Ha sido fácil» y se ha cerrado en la última semana, según fuentes de la negociación, que dan más importancia al hecho de que se recomponga el pacto de centro derecha al reparto de la presencia en las diferentes comisiones sectoriales.

El PP quiere cobrarse su particular venganza sobre De la Rosa haciéndole tragar con los acuerdos de pleno que dedica la mayoría conservadora como pago a los reproches de los socialistas sobre la falta de voluntad del exalcalde Lacalle a la hora de cumplir las resoluciones plenarias. A partir de ahora, los populares exigirán a De la Rosa lo mismo que él demandaba al anterior alcalde.
Fuente: El Correo de Burgos