Las donaciones de sangre regresan al centro de salud Gamonal Antigua
Tras el cierre del PAC de Gamonal y desde octubre se empezó a donar en un autobús frente al centro / Las donaciones alcanzaron las 20.400 en 2019 pero cayeron los donantes
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- Ayer tuvo lugar la reunión de delegados provinciales de la Hermandad de Donantes de Sangre de Burgos. - ISRAEL L. MURILLO
Tras tres meses realizando las
donaciones de sangre en un autobús debido al cierre de las Urgencias de
Atención Primaria del Punto de Atención Continuada (PAC) de Gamonal
Antigua, la Hermandad de Donantes ha vuelto al espacio sanitario para
desarrollar su altruista labor. Aunque la entidad solicitó a la Gerencia
de Atención Primaria seguir abriendo el centro los dos primeros sábados
de cada mes para desarrollar la rutina de donaciones y esta no puso
ninguna pega, desde el Centro de Hemoterapia y Hemodonación de Castilla y
León se consideró que no era necesaria la apertura del ambulatorio y
que un autobús de donación sería suficiente para solventar la jornada.
El tiempo demostró que no lo era y es
que las donaciones pasaron de alrededor de 70 en el centro de salud a
las 20 ó 25 en el autobús. Los propios donantes mostraron su malestar a
este periódico quienes pedían volver al centro de salud «por comodidad»,
pero sobre todo «porque la donación es lo primero».
Tras nuevas conversaciones con el Centro
de Hemoterapia y la Gerencia de Atención Primaria, desde el pasado 15
de enero, los donantes de sangre pueden hacer lo propio bajo techo, en
el centro de salud. Eso sí, con cambio de horario. Ahora, los donantes
que quieran acudir al centro de salud Gamonal Antigua deben hacerlo dos
miércoles al mes y en horario de 16 a 20.30 horas. «El último miércoles y
a pesar del cambio de horario ya notamos el incremento de donaciones
respecto al autobús. Alcanzamos las 53», apunta el presidente de la
hermandad en Burgos, Francisco del Amo.
Más donaciones
Las donaciones de sangre en la provincia
superaron durante 2019 la barrera de los 20.400, a pesar de la caída
del número de donantes activos, que ha pasado de los 18.000 de media en
los últimos años a los 14.500 de 2019, tal y como se puso ayer de
manifiesto en la reunión de delegados provinciales de la hermandad.
También se reduce levemente el número de
nuevos donantes, que en años anteriores rondaba los 1.500 ó 1.600 y que
este año se sitúa en los 1.400. Las caídas no preocupan a Del Amo y es
que Burgos sigue situándose a la cabeza de la donación a nivel nacional,
con más el doble de donaciones que la media española. «Es un orgullo
poder presumir de estas cifras, la sangre viene bien para todos y ojalá
demos más».
El reto sigue siendo atraer a los más
jóvenes y es que según las estadísticas, el índice de donantes a partir
de 46 años se encuentra en torno al 40 por cada mil habitantes, mientras
que los jóvenes se sitúan en 20 por cada mil. «Nos tenemos que poner
las pilas», señaló.
Fuente: Correo de Burgos
