El concesionario seguirá adelante con el proyecto del párking en Pozanos
Á.M. / Burgos - martes, 25 de agosto de 2015
Recuerda que la adjudicación es firme y que existen precedentes a los que nada se objetó
La concesión municipal de la parcela municipal ubicada frente el HUBU ya ha configurado dos bloques enfrentados, pero solo uno acabará viendo satisfechas sus pretensiones. El suelo, 3.500 metros cuadrados entre Pozanos e Islas Baleares, fue adjudicado por 30 años a una empresa madrileña, Domusolco S.L., a cambio de un alquiler anual de 25.000 euros y un 5,1% de la facturación.
Según la oferta de la empresa, que fue la única que acudió al procedimiento público abierto hace un año, su pretensión es construir un aparcamiento en superficie (en una o dos plantas, dependiendo de si se desarrolla el proyecto completo o por fases) y dedicar una parte del suelo a un espacio comercial (un supermercado) y una zona de hostelería a modo de uso «coadyuvante».
El proyecto recibió la negativa inicial de los técnicos de Planeamiento, que subrayaron que el suelo tiene la clasificación de equipamiento de contingencia y que un aparcamiento no lo es. Se pidió un informe a la Junta y se estimó que sí, que estos usos tenían cabida, lo que finalmente catalizó la adjudicación el 21 de mayo de 2015 en Junta de Gobierno.
No fue hasta la semana pasada que el PSOE consideró que la operación pretende burlar el PGOU para «hacer negocio» con la zona comercial y hostelera, usando el aparcamiento como «excusa» para poder soslayar una calificación del suelo que no permitiría ser utilizado con fines comerciales.
Silencios y precedentes
La empresa, por su parte, asegura no entender por qué «tras más de ocho meses de tramitación en los que ningún Grupo político ha mostrado disparidad alguna» y teniendo «informes favorables tanto técnicos como jurídicos» es ahora cuando se genera la polémica. El PSOE, por contra, asegura que los informes no son favorables, sino que quedaron supeditados a un plácet jurídico municipal que no se llegó a producir.
Domusolco recibió el pasado 28 de julio «propuesta de contrato formulada por los servicios jurídicos municipales», un documento que, defiende, «únicamente formaliza la adjudicación ya firme». Por tanto, muestra su disposición a «seguir adelante» con su proyecto, asegurando que los usos comerciales que pretende implantar para ‘apuntalar’ el aparcamiento no superarán el 25% del suelo disponible, que es lo que admite el PGOU como «usos coadyuvantes» del principal, «que será el aparcamiento».
La previsión que maneja Domusolco es invertir «entre tres y cuatro millones de euros en función de las dimensiones finales del aparcamiento» y destaca que todavía será necesario proceder a la aprobación del estudio de detalle de la parcela y a la concesión de las pertinentes licencias para que finalmente se materialicen sus planes, «así que todo el proceso cuenta con las debidas garantías jurídicas y administrativas».
Es en ese momento del proceso, que podría llegar en septiembre, cuando el PSOE avanzó que hará cuanto esté en su mano para abortar la operación, pero el promotor insiste en que «jamás se ha ocultado el objetivo empresarial» de su propuesta, «que estaba perfectamente explicada en el estudio económico que acompañó a la oferta».
Sí asume el adjudicatario de la parcela que «la polémica suscitada puede conllevar consecuencias económicas», haciendo hincapié en que en Burgos «existen antecedentes de usos comerciales en parcelas de equipamiento».
Por ejemplo, señalan que ocurrió con «el centro cívico del G-3, construido por un operador comercial que comparte parcela con el uso dotacional o, más recientemente, con el supermercado construido sobre una parcela de equipamiento propiedad del Consorcio Ferroviario (está en Cellophane), en este caso ocupando el 100% de la superficie de la parcela, en la que no se da ningún equipamiento».
Fuente: Diario de Burgos
