La oferta para usar el solar frente al HUBU sólo tuvo 9 puntos sobre 100
Domusolco amplió su objeto social el mismo día que el Ayuntamiento publicó el concurso
No tenía experiencia previa en construcción de aparcamientos y su propuesta para dar uso a esa parcela municipal, que llevaba años muerta de risa, apenas si obtuvo nueve puntos sobre treinta posibles en la valoración de los técnicos. Sin embargo al contrario que algunas constructoras burgalesas que descartaron entrar en la operación por la limitación de usos que marca la tipología dotacional del solar, la empresa Domusolco tenía muy claro qué hacer con ese terreno aunque el Plan General de Burgos no lo contempla: un aparcamiento.
De hecho, el mismo día 11 de agosto de 2014 que el Ayuntamiento publicó en el Boletín Oficial el concurso para adjudicar la parcela, Domusolco formalizó en el Registro Mercantil de Madrid una ampliación de su objeto social para incorporar a su catálogo de actividades la ‘Construcción y Explotación De Aparcamientos’.
Hasta ese momento esa firma, que es propiedad al cien por cien de Kater, la consultora que propone remodelar el Mercado Norte pese a la oposición de parte de los concesionarios, se dedicaba exclusivamente al desarrollo y explotación de instalaciones eólicas y fotovoltaicas, dentro del conglomerado empresarial de Manuel Nieto, propietario de la constructora Cosmani, que entró en concurso de acreedores varios años antes y que dejó mal recuerdo en la región después de que una de sus filiales fuera responsable de una promoción fallida en Valladolid que afectó a más de un centenar de familias.
Bien informada
En el concurso que lanzó el Ayuntamiento de Burgos no se exigía experiencia previa ni capacitación de ninguna clase a las empresas que fueran a participar. Únicamente que «si el licitador es persona jurídica deberá justificar que el objeto social de la entidad comprende el desarrollo de las actividades que constituyen el objeto del contrato al que concurren». En el caso de Domusolco ese requisito se completó en agosto del año pasado, en vísperas de presentarse al concurso y pasó de dedicarse a los parques eólicos a construir aparcamientos; en realidad sólo uno, el que proponen para Burgos.
La empresa pudo conocer desde mucho antes las intenciones del Ayuntamiento, ya que el pliego de condiciones para lanzar el concurso estaba terminado a finales de mayo de 2014, las mismas fechas en las que el Ayuntamiento comenzó a tramitar el proyecto del nuevo Mercado Norte propuesto por su matriz, Kater, que ya había registrado un fuerte rechazo en el sector.
Única oferta
Domusolco se quedó sola en el concurso. Ninguna otra empresa vio rentabilidad al asunto. Pero la adjudicación no fue automática ya que su propuesta despertó de inmediato las dudas de los técnicos. Los jefes del Departamento de Planeamiento y Jurídico y Suelo de la Gerencia de Fomento emitieron un informe que recogía sus dudas y se decidió consultar a la Junta mediante un escrito remitido el 2 de diciembre. La Consejería de Fomento respondió el 3 de febrero de 2015 que un aparcamiento es compatible con el uso dotacional de equipamiento, porque así figura en el Reglamento de Urbanismo de Castilla y León y porque el PGOU de Burgos no lo prohibe expresamente.
Esa resolución no podía ir mejor para los intereses de Domusolco, pero los técnicos municipales seguían sin ver clara la opción del aparcamiento y las dudas seguían presentes en los nuevos informes de ambos jefes de departamento de abril y mayo, en vísperas de que se reuniera la mesa de contratación. No hay que olvidar que pese a lo que resolvió la Junta, en el pliego de condiciones se establecía claramente que «el equipamiento que se proyecte deberá adecuarse a las prescripciones que a tal efecto establezca el Plan General de Ordenación Urbana de Burgos».
A la vista de esas reservas, se acordó pedir aclaraciones a Domusolco sobre la propuesta de uso de equipamiento y la propuesta técnica constructiva. Según el PSOE, los técnicos no variaron su criterio, pero la adjudicación siguió adelante.
Entonces la mesa de contratación acordó valorar con 9 puntos de los 30 posibles la propuesta de Domusolco para el uso de la parcela. Los otros 70 que deberían haber correspondido a la oferta económica, al final no se contemplaron porque la filial de Kater fue la única licitante.
El 21 de mayo de este año el presidente del Consejo de la Gerencia Municipal de Fomento, el vicealcalde Ángel Ibáñez, rubricó la adjudicación a Domusolco, una empresa con capital social de 30.000 euros, de la parcela a concurso, con un valor catastral de 1,78 millones de euros, por un periodo de 30 años para la construcción de un aparcamiento.
Fue después cuando se supo públicamente que Domusolco pretende incorporar un supermercado y un local de hostelería al aparcamiento. Dos equipamientos comerciales que no tienen cabida, según el PGOU de Burgos, en una parcela de uso dotacional, que después de permanecer más de ocho años sin ningún tipo de uso, el Reglamento Regional de Urbanismo permite dedicar a «equipamiento privado propio de actividades que atienden las necesidades sociales de cultura, asistencia, bienestar y vida de relación de los habitantes de la ciudad».
¿Qué gana el Consistorio?
Durante 30 años, si el PSOE no cumple su amenaza de parar esta adjudicación que tantos recelos les produce, Domusolco pagará por hacer uso de la parcela del número 35 de la calle Pozanos frente al hospital 25.100 euros al mes (5.100 más del mínimo que exigía el pliego del concurso) y un 5,10% de los ingresos que obtenga de su explotación menos el IVA.
Además, al cabo de ese periodo, -que incluye una prórroga máxima de la concesión de cinco años- la parcela y lo que se haya construido encima pasa a ser de propiedad municipal. Entonces se verá qué hacer con la instalación. Desde demolerla si así se estima oportuno a volver a sacarla a concurso o explotarla por sus propios medios
De hecho, el mismo día 11 de agosto de 2014 que el Ayuntamiento publicó en el Boletín Oficial el concurso para adjudicar la parcela, Domusolco formalizó en el Registro Mercantil de Madrid una ampliación de su objeto social para incorporar a su catálogo de actividades la ‘Construcción y Explotación De Aparcamientos’.
Hasta ese momento esa firma, que es propiedad al cien por cien de Kater, la consultora que propone remodelar el Mercado Norte pese a la oposición de parte de los concesionarios, se dedicaba exclusivamente al desarrollo y explotación de instalaciones eólicas y fotovoltaicas, dentro del conglomerado empresarial de Manuel Nieto, propietario de la constructora Cosmani, que entró en concurso de acreedores varios años antes y que dejó mal recuerdo en la región después de que una de sus filiales fuera responsable de una promoción fallida en Valladolid que afectó a más de un centenar de familias.
Bien informada
En el concurso que lanzó el Ayuntamiento de Burgos no se exigía experiencia previa ni capacitación de ninguna clase a las empresas que fueran a participar. Únicamente que «si el licitador es persona jurídica deberá justificar que el objeto social de la entidad comprende el desarrollo de las actividades que constituyen el objeto del contrato al que concurren». En el caso de Domusolco ese requisito se completó en agosto del año pasado, en vísperas de presentarse al concurso y pasó de dedicarse a los parques eólicos a construir aparcamientos; en realidad sólo uno, el que proponen para Burgos.
La empresa pudo conocer desde mucho antes las intenciones del Ayuntamiento, ya que el pliego de condiciones para lanzar el concurso estaba terminado a finales de mayo de 2014, las mismas fechas en las que el Ayuntamiento comenzó a tramitar el proyecto del nuevo Mercado Norte propuesto por su matriz, Kater, que ya había registrado un fuerte rechazo en el sector.
Única oferta
Domusolco se quedó sola en el concurso. Ninguna otra empresa vio rentabilidad al asunto. Pero la adjudicación no fue automática ya que su propuesta despertó de inmediato las dudas de los técnicos. Los jefes del Departamento de Planeamiento y Jurídico y Suelo de la Gerencia de Fomento emitieron un informe que recogía sus dudas y se decidió consultar a la Junta mediante un escrito remitido el 2 de diciembre. La Consejería de Fomento respondió el 3 de febrero de 2015 que un aparcamiento es compatible con el uso dotacional de equipamiento, porque así figura en el Reglamento de Urbanismo de Castilla y León y porque el PGOU de Burgos no lo prohibe expresamente.
Esa resolución no podía ir mejor para los intereses de Domusolco, pero los técnicos municipales seguían sin ver clara la opción del aparcamiento y las dudas seguían presentes en los nuevos informes de ambos jefes de departamento de abril y mayo, en vísperas de que se reuniera la mesa de contratación. No hay que olvidar que pese a lo que resolvió la Junta, en el pliego de condiciones se establecía claramente que «el equipamiento que se proyecte deberá adecuarse a las prescripciones que a tal efecto establezca el Plan General de Ordenación Urbana de Burgos».
A la vista de esas reservas, se acordó pedir aclaraciones a Domusolco sobre la propuesta de uso de equipamiento y la propuesta técnica constructiva. Según el PSOE, los técnicos no variaron su criterio, pero la adjudicación siguió adelante.
Entonces la mesa de contratación acordó valorar con 9 puntos de los 30 posibles la propuesta de Domusolco para el uso de la parcela. Los otros 70 que deberían haber correspondido a la oferta económica, al final no se contemplaron porque la filial de Kater fue la única licitante.
El 21 de mayo de este año el presidente del Consejo de la Gerencia Municipal de Fomento, el vicealcalde Ángel Ibáñez, rubricó la adjudicación a Domusolco, una empresa con capital social de 30.000 euros, de la parcela a concurso, con un valor catastral de 1,78 millones de euros, por un periodo de 30 años para la construcción de un aparcamiento.
Fue después cuando se supo públicamente que Domusolco pretende incorporar un supermercado y un local de hostelería al aparcamiento. Dos equipamientos comerciales que no tienen cabida, según el PGOU de Burgos, en una parcela de uso dotacional, que después de permanecer más de ocho años sin ningún tipo de uso, el Reglamento Regional de Urbanismo permite dedicar a «equipamiento privado propio de actividades que atienden las necesidades sociales de cultura, asistencia, bienestar y vida de relación de los habitantes de la ciudad».
¿Qué gana el Consistorio?
Durante 30 años, si el PSOE no cumple su amenaza de parar esta adjudicación que tantos recelos les produce, Domusolco pagará por hacer uso de la parcela del número 35 de la calle Pozanos frente al hospital 25.100 euros al mes (5.100 más del mínimo que exigía el pliego del concurso) y un 5,10% de los ingresos que obtenga de su explotación menos el IVA.
Además, al cabo de ese periodo, -que incluye una prórroga máxima de la concesión de cinco años- la parcela y lo que se haya construido encima pasa a ser de propiedad municipal. Entonces se verá qué hacer con la instalación. Desde demolerla si así se estima oportuno a volver a sacarla a concurso o explotarla por sus propios medios
Fuente: Correo de Burgos.