Piden al juez que prohíba a la Iglesia vender el solar hasta aclarar el dueño
Á. M. / Burgos - sábado, 04 de febrero de 2012
El Ayuntamiento presenta la demanda contra el Arzobispado en la que reclama la propiedad de la parcela que una empresa quiere comprar para un párking y pide medidas cautelares
El Ayuntamiento de Burgos ya ha interpuesto, tal y como este periódico
avanzó que sucedería, una «demanda de juicio ordinario contra la entidad
religiosa Arzobispado de Burgos» en la que reclama la propiedad de una
parcela de 3.000 metros cuadrados de la barriada Juan XXIII. El motivo
es que existe una doble inmatriculación, algo tan ‘simple’ como que
tanto la ciudad como la diócesis tienen registrado a su nombre el mismo
suelo.
El conflicto se desató en abril de 2011, cuando una empresa anunció su
intención de construir un párking subterráneo en el suelo en cuestión.
Añadía la empresa, que dio la rueda de prensa en dependencias
municipales, a las conversaciones ya iniciadas con el Arzobispado para
adquirir la propiedad de la parcela. El problema vino cuando Izquierda
Unida denunció públicamente que ese suelo no pertenecía a la Iglesia,
sino al Ayuntamiento.
La coalición exigió que se demostrara su afirmación y el Ayuntamiento
inició un proceso de ‘arqueología documental’ hasta dar con todas las
pruebas de que, efectivamente, esos 3.000 metros cuadrados son de la
ciudad. Un detalle importante habida cuenta que la empresa manifestó por
escrito en diciembre de 2011 su intención de proseguir con el proyecto e
instó al Ayuntamiento a urgir la solución al conflicto. Paralelamente,
se hizo una tasación del suelo que se refleja en la demanda y que cifra
su valor en 2 millones de euros.
Muy resumido, el motivo por el que se produjo ese doble registro es que
la parcela sí perteneció a la Iglesia, pero se permutó con el
Ayuntamiento en el año 82 a cambio de suelo en el Camino de los
Andaluces y de una indemnización (que se pagó porque una comunidad
religiosa no pudo construir allí un colegio debido a la alta edificación
que ya registraba la barriada en los 80) de casi cuatro millones de
pesetas.
El 25 de junio de 2009, y aferrándose al artículo 205 de la Ley
Hipotecaria (el famoso ‘exceso de cabida’ que habilitó a la Iglesia a
inscribir a su nombre suelos colindantes a sus propiedades reconocidas
sobre los que no pesara uso ni reclamación de propiedad), el
Arzobispado, «por la vía de la autocertificación de un supuesto exceso
de cabida», procedió a registrar la parcela a su nombre.
Lo que se solicita
Comprobados los hechos, el Ayuntamiento requirió al Arzobispado
formalmente. Según consta en la demanda, no hubo respuesta, lo que se
considera en el texto como una «actitud de temeridad». A partir de ahí,
el Ayuntamiento solicita que se obligue al Arzobispado a desinscribir el
suelo, que se le impongan las costas del proceso y que se dicte, como
medida cautelar, la «anotación preventiva de la demanda con la que se
pretende evitar la posible transmisión de la finca que nos ocupa a un
tercero con los perjuicios que pudiera originar» tanto para el
Ayuntamiento como para «el adquiriente».
El letrado municipal añade a la petición de la medida cautelar «que incluso se ha anunciado públicamente la posibilidad de enajenar la finca a un tercero para realizar un párking». Es decir, pretende evitar que, mientras la Justicia decide, el Arzobispado venda.
Fuente: Diario de Burgos