Los empleados del Semat irán a la huelga en los Sampedros
La asamblea de trabajadores toma la decisión por amplia mayoría
La plantilla del Semat parará en Sampedros. La
reunión del jueves entre los empleados y los representantes de la
empresa con el arbitraje del Servicio Regional de Relaciones Laborales
(Serla) solamente confirmó que ambas posturas están muy lejos. No hubo
acuerdo para la firma del convenio colectivo de la compañía que recoge
las basuras de los burgaleses, barre las calles o limpia las pintadas
que los incívicos efectúan en los lugares públicos.
Como
consecuencia del fracaso en la negociación, los trabajadores se
reunieron ayer en asamblea para confirmar si daban un paso más en su
lucha y convocaban una huelga indefinida. El resultado de la
votación no dejó opción a las dudas: el 94% eligió el sí, por lo que
aprobaron dejar de trabajar a partir de las 22:45 horas del miércoles,
27 de junio, cuando empieza el turno de noche del 28, víspera
de San Pedro y día que comienzan las fiestas mayores de la ciudad del
Arlanzón.
El siguiente paso será la presentación de la convocatoria de huelga
en la Subdelegación del Gobierno, que se notificará posteriormente al
Semat. Entre las peticiones que los asalariados presentaron a la
empresa, y que se trataron por última vez en un encuentro que se
prolongó durante horas, figuraban la subida salarial del 3,1% en
2018 (1,1% correspondiente al IPC fijado en 2017 y un 2% adicional) y
un ascenso del 1% más el dato anual del IPC de este año para el 2019.
Además,
solicitaron aumentar en una jornada los días libres por asuntos
propios, que pasarían de los dos actuales a los tres a partir del
próximo ejercicio, recuperar el año de antigüedad computable en los
quinquenios que se eliminó en 2013 e igualar el plus de toxicidad o
penosidad a un 20% del salario base diario.
Pero la empresa no llegó a ofrecer a los trabajadores lo que solicitaban.
Pusieron sobre la mesa un ascenso del 2,1% en 2018 y otro del 1% más el
valor oficial del Índice de Precios al Consumo (IPC) en 2019. Visto lo
visto, no fue suficiente y los empleados irán a la huelga en fiestas
como método de presión para recuperar «el poder adquisitivo que perdimos hace años», tal como explicó el presidente del Comité de Empresa, Diego Hernando.
Fuente: Burgos Conecta