Agrolab tramita ya el proyecto básico para su nueva planta
Los técnicos municipales están informando ya sobre la documentación presentada / Si todo sigue su curso, las obras podrían iniciarse este verano
La firma alemana de servicios analíticos
Agrolab, que ampliará sus instalaciones en Burgos con la construcción
de una nueva nave en el polígono de Villalonquéjar, ha dado los primeros
pasos para solicitar las licencias sobre el proyecto básico en el
Ayuntamiento.
Los técnicos han comenzado a informar
sobre la documentación presentada, un trabajo que llevará varias
semanas. A continuación la empresa deberá presentar el proyecto de
ejecución y una vez autorizado podrán iniciar las obras de construcción
de las nuevas instalaciones. En principio, todo transcurre según los
plazos que los responsables de la empresa comentaron cuando presentaron
los planes de futuro en una visita a Burgos el pasado mes de abril.
La multinacional alemana dedicada a la
investigación agroalimentaria que descartó Cataluña para traer a Burgos
su nueva planta a causa de la inestabilidad provocada por el desafío
independentista ha adquirido la parcela número 24 en Villalonquéjar IV
por 400.000 euros.
Contará con 8.000 metros cuadrados y,
según aparece, en el proyecto básico presentado la nave tendrá una sola
planta y contará con 3.000 metros cuadrados, dedicados especialmente a
laboratorios.
Las obras podrían empezar a lo largo de
este verano si el proyecto básico y el de ejecución reciben el visto
bueno de los técnicos municipales. A partir de ese momento, el objetivo
es acabar la nueva planta en primavera de 2019 para que esté operativa
durante el segundo semestre del año.
El proyecto de Agrolab para Burgos tiene
asociada una inversión de 6 millones de euros entre el coste de las
obras y la adquisición del nuevo equipamiento. En una primera fase la
plantilla estaría formada por entre 150 o 160 profesionales, incluida la
treintena de personas que ya trabajan en la capital burgalesa.
Durante la visita a la ciudad de los
responsables de la multinacional, el alcalde de Burgos, Javier Lacalle,
se comprometió a agilizar la tramitación administrativa para que el
cronograma de Agrolab se ajuste al máximo a la realidad. Así, señaló que
se ha creado un grupo de trabajo «con profesionales técnicos del
Ayuntamiento, de distintas áreas», como se hizo en el caso de la nueva
fábrica de Campofrío. Este grupo de trabajo, que ya se ha formado,
estará en contacto directo con profesionales de la compañía para ir
«coordinando» la gestión administrativa y facilitar el desarrollo de las
obras.
Agrolab dispone en la actualidad de
laboratorios en Burgos, ubicados en la calle López Bravo, donde trabajan
una treintena de personas. La idea que barajan es concentrar en el
futuro toda la actividad en la nueva planta y no se descarta una nueva
ampliación.
El director general de Agrolab, Jorge
Fernández, explicó durante su estancia en Burgos que la firma se plantea
una segunda fase de expansión de este proyecto, que permitiría la
creación de hasta 200 empleos, con una ampliación de hasta 5.000 metros
cuadrados. No obstante, Fernández reconoció que esta segunda fase está
condicionada por el mercado y «nosotros mismos», por lo que «es
imposible» poner fecha. Sobre las previsiones de la nueva planta, se
espera que una vez puesta en marcha logre facturar en torno a los 12
millones de euros en cinco años, lo que supondría cuadruplicar los 3,5
millones de euros que factura la actual.
SECTOR ALIMENTACIÓN
En el caso de la nueva sede de Agrolab
en Burgos, sus principales tareas serán las de analítica para el sector
de la alimentación en diferentes grados de sofisticación, así como las
analíticas agrarias, medioambientales, de aguas residuales, lodos de
depuradora, agua potable, agua mineral, aguas freáticas y superficiales,
radio química o comprobación de principios activos micro biológicos,
entre otras tareas. Además, las nuevas instalaciones contarán con
oficinas y zona logística.
El propio director general de la
empresa, Paul Wimmer, confirmó que la nueva instalación de Burgos
asumirá los trabajos que actualmente se realizan en uno de los
laboratorios del grupo en Kiel, en Alemania, el moderno centro de
institutos de LUFA-ITL que cuenta con una superficie de laboratorios de
alrededor de 6.000 metros cuadrados y que es propiedad de Agrolab desde
2002. Esta inversión supone, según Wimmer, una apuesta para «aumentar el
negocio» del grupo en España.
La parcela adquirida por Agrolab
está situada en el extremo más oriental de la cuarta ampliación del
polígono de Villalonquéjar, en las proximidades del barrio de Villatoro.
Consta de 8.034,74 metros cuadrados en un solar de forma rectangular
con salida a la calle Valle de Tobalina, justo detrás de las naves de la
empresa Logibur, en una zona en la que sólo hay otra empresa más:
Desmesa. En cambio está fácilmente comunicada con la ronda de
circunvalación noroeste desde la que se puede acceder a cualquier
destino.
Fuente: Correo de Burgos