El PP prepara una moción de censura tras impedir Vox que Cs gobierne en Burgos
Vox evita que Cs logre su mayor ayuntamiento en España después de Granada / Javier Maroto anuncia «una moción de censura para que se cumpla el acuerdo pactado» treinta minutos después de investido De la Rosa
Acción, reacción. El socialista Daniel de la Rosa quedó investido
ayer alcalde de Burgos, «no por méritos propios sino por el demérito» de
quien impidió que se consumase el pacto entre las tres formaciones de
centro derecha que suman la mayoría en la capital burgalesa, y casi sin
solución de continuidad el vicesecretario de organización del PP, Javier
Maroto, anuncia en su cuenta de twitter,
apenas media hora después de la toma de posesión del candidato
socialista, la presentación de una moción de censura, tras haber
impedido Vox que gobierne Ciudadanos.
«Vox ha incumplido su compromiso en Burgos permitiendo un alcalde del
PSOE. El Partido Popular iniciará mañana –por hoy– los trámites para
una moción de censura al alcalde socialista de Burgos para que se cumpla
el acuerdo pactado», afirmaba Maroto en su tuit.
Un anuncio de moción de censura con la que, parece evidente, el Partido Popular quiere dejarle claro a la formación naranja que cumplen con lo pactado y que harán todo para entregarles la Alcaldía de la capital burgalesa, como ya hicieron en Palencia. Pero con esa intención no basta para echar a De la Rosa. Como ya recordó a Cs el ex alcalde Javier Lacalle, ahora son es la formación naranja quien tienen que ponerse de acuerdo porque la moción exige la firma de todos.
Un anuncio de moción de censura con la que, parece evidente, el Partido Popular quiere dejarle claro a la formación naranja que cumplen con lo pactado y que harán todo para entregarles la Alcaldía de la capital burgalesa, como ya hicieron en Palencia. Pero con esa intención no basta para echar a De la Rosa. Como ya recordó a Cs el ex alcalde Javier Lacalle, ahora son es la formación naranja quien tienen que ponerse de acuerdo porque la moción exige la firma de todos.
El nuevo alcalde, respondió tras el pleno pidiendo a los tres
partidos de centro derecha «tener un poquito más de respeto por los
burgaleses». Vicente Marañón, por su parte, reaccionó a la posible
moción asegurando que desconocía esa posibilidad pero añadió que
aprovechará «todas las oportunidades para dar a Burgos estabilidad».
La amenaza de una moción de censura flotaba ya sobre el salón de
plenos del Ayuntamiento de Burgos y fue, precisamente, cuando intervenía
la portavoz del Partido Popular, Carolina Blasco, cuando Maroto lanzó
su twitter con el anuncio de moción de censura, la misma decisión la han
tomado en Huesca.
Ese incumplimiento de Vox al que se refería Maroto lo llevan a cabo los concejales de Burgos, con el respaldo de su dirección local haciendo uso de la autonomía que desde Madrid, le habían concedido para negociar pero, finalmente, sin tener en cuenta la advertencia nocturna de su dirección nacional. No obstante, ya en la mañana previa al pleno de investidura Vox tampoco tensó la situación ni hizo un llamamiento público a que los burgaleses respetasen el pacto. Tampoco les ha exigido después el acta a esos concejales que, una vez abandonaron el pleno, fueron aplaudidos por sus seguidores entre gritos de «por Burgos».
Ese incumplimiento de Vox al que se refería Maroto lo llevan a cabo los concejales de Burgos, con el respaldo de su dirección local haciendo uso de la autonomía que desde Madrid, le habían concedido para negociar pero, finalmente, sin tener en cuenta la advertencia nocturna de su dirección nacional. No obstante, ya en la mañana previa al pleno de investidura Vox tampoco tensó la situación ni hizo un llamamiento público a que los burgaleses respetasen el pacto. Tampoco les ha exigido después el acta a esos concejales que, una vez abandonaron el pleno, fueron aplaudidos por sus seguidores entre gritos de «por Burgos».
A mayores, posteriormente el propio Santiago Abascal respondió en
twitter al tuit de Maroto sobre Burgos asegurando que «el PP no ha
querido pactar con Vox en Ceuta y otros municipios. Además, Ciudadanos
ha incumplido su pacto en Melilla para hacerse con la alcaldía de la
mano del PSOE y un partido islamista. Vox no está obligado a pactar con
quienes no se sientan ni a negociar». «Lecciones ni una», esperó al
secretario de Organización nacional del PP.
Vox confirmó posteriormente que no tomará represalias contra Ángel Martín y Fernando Martínez-Acitores por saltarse la disciplina de partido y no respaldar la elección de Vicente Marañón. La formación de Abascal argumenta que actuaron «en conciencia», como así se lo trasladaron los burgaleses al propio Abascal de madrugada.
Vox confirmó posteriormente que no tomará represalias contra Ángel Martín y Fernando Martínez-Acitores por saltarse la disciplina de partido y no respaldar la elección de Vicente Marañón. La formación de Abascal argumenta que actuaron «en conciencia», como así se lo trasladaron los burgaleses al propio Abascal de madrugada.
Al término de la sesión, algunos corporativos del equipo de gobierno
socialista y la oposición dudaban de la legalidad de esa hipotética
moción de censura en la creencia errónea de que en el primer año de
mandato está vedado este recurso para desbancar al alcalde. Por el
contrario, las reformas de la Ley Electoral, ratificadas en sentencia
del Tribunal Constitucional, eliminaron cualquier limitación temporal a
la presentación de una moción de censura, con lo que mañana lunes el PP
podría hacerla efectiva.
El alcalde saliente, Javier Lacalle, ganaba tiempo al término del pleno afirmando que no tenía conocimiento de las palabras de Maroto ni de la moción de censura.
El alcalde saliente, Javier Lacalle, ganaba tiempo al término del pleno afirmando que no tenía conocimiento de las palabras de Maroto ni de la moción de censura.
El portavoz de Vox dejó bien claro en su primera intervención en el
pleno de investidura que Vicente Marañón no es alcalde de Burgos porque
Ciudadanos no supo calibrar el alcance de su resistencia a las presiones
de los dos concejales del partido de Ortega Lara. El propio Santiago
Abascal telefoneó muy de madrugada a sus cargos en Burgos para
detallarles el acuerdo alcanzado en Madrid y el modo en que afectaba a
Burgos. La respuesta fue que no cambiarían su voto y así se cumplió en
el salón de plenos, pese a la advertencia de que podrían incurrir en
algún tipo de sanción interna.
Tampoco fue capaz Ciudadanos de llegar a un acuerdo de última hora con los representantes de Vox Burgos. Sin respuesta a las muchas llamadas perdidas que hicieron, los concejales de Ciudadanos llegaron al pleno sin saber qué les depararía Vox y entre protestas de un grupo de vecinos que obligaron a la Policía Nacional a tener que proteger a los concejales naranjas y al secretario de Acción Institucional y posible candidato a presidir la Diputación Provincial, Lorenzo Rodríguez, y escoltarlos para que accedieran a la Casa Consistorial.
Tampoco fue capaz Ciudadanos de llegar a un acuerdo de última hora con los representantes de Vox Burgos. Sin respuesta a las muchas llamadas perdidas que hicieron, los concejales de Ciudadanos llegaron al pleno sin saber qué les depararía Vox y entre protestas de un grupo de vecinos que obligaron a la Policía Nacional a tener que proteger a los concejales naranjas y al secretario de Acción Institucional y posible candidato a presidir la Diputación Provincial, Lorenzo Rodríguez, y escoltarlos para que accedieran a la Casa Consistorial.
La pésima estrategia de Cs y la mala gestión de los tiempos, de las
formas y los contenidos de su grupo municipal ha dado al traste con un
pacto que les entregaba en bandeja la principal alcaldía que la
formación naranja iba a manejar en España junto con Granada, donde sí
gobernará Cs.
Vox acaba de demostrarle a Ciudadanos, y al propio Francisco Igea que en un escrito reciente despreciaba precisamente ese peso de Vox por tener un solo procurador en las Cortes, el peso que realmente tienen sus votos en la Comunidad y no sólo en Madrid.
Vox acaba de demostrarle a Ciudadanos, y al propio Francisco Igea que en un escrito reciente despreciaba precisamente ese peso de Vox por tener un solo procurador en las Cortes, el peso que realmente tienen sus votos en la Comunidad y no sólo en Madrid.
En el colmo de la contradicción, el defenestrado candidato de
Ciudadanos a la Alcaldía de Burgos, Vicente Marañón, abogaba por el
entendimiento y los acuerdos entre partidos en su primera intervención
en el pleno justo después de que el portavoz de Vox le culpase del
fracaso del pacto. «Si realmente deseamos una sociedad donde la opinión
del otro sea tenida en cuenta debemos empezar a hacer lo mismo en las
instituciones que nos representan», dijo Marañón como si Ciudadanos no
hubiera desdeñado las propuestas de PP y Vox para conformar un gobierno
conjunto en Burgos. Sin atisbo de rectificación ni gesto para la
reconciliación con quienes podrían haber sido los socios que le hicieran
alcalde, valoró, además, como «incompresible» y «contranatura» la
postura de Vox Burgos, a quienes acusó de incumplir «flagrantemente» el
mandato de la dirección nacional de su partido.
Los ataques a Ciudadanos llegaron desde todos los escaños del Salón
de Plenos. Desde Podemos al PP, pasando por los socialistas y,
especialmente, la candidatura de Vicente Marañón recibió las críticas
del resto de corporativos, así como la estrategia de su partido para
hacerse con el gobierno de la institución forzando la matemática
electoral y apoyándose en un pacto muñido en Madrid.
Quien sí cumplió su papel y propició que Ciudadanos acariciase el bastón de mando en Burgos fue el PP que, tal y como había avanzado la víspera, votó a favor de Vicente Marañón como candidato a la Alcaldía. Pero Vox votó a su portavoz y Daniel de la Rosa fue proclamado alcalde. Presumiblemente para un mandato breve. Apenas unos momentos después de que De la Rosa se sentara a presidir la sesión, recién elegido alcalde, el portavoz de Vox ya le avisaba de que su formación trabajará para llegar a un acuerdo que dé estabilidad con los tres partidos de la derecha.
Quien sí cumplió su papel y propició que Ciudadanos acariciase el bastón de mando en Burgos fue el PP que, tal y como había avanzado la víspera, votó a favor de Vicente Marañón como candidato a la Alcaldía. Pero Vox votó a su portavoz y Daniel de la Rosa fue proclamado alcalde. Presumiblemente para un mandato breve. Apenas unos momentos después de que De la Rosa se sentara a presidir la sesión, recién elegido alcalde, el portavoz de Vox ya le avisaba de que su formación trabajará para llegar a un acuerdo que dé estabilidad con los tres partidos de la derecha.
Fuente: Correo de Burgos