El directo de Aranda ahorraría en costes hasta 465 millones
Un estudio de la UBU por encargo del Plan Estratégico cifra este ahorro en el escenario más positivo a 20 años / El informe se remitirá al Ministerio de Fomento
Mientras que se espera a que el Ministerio de Fomento haga público el informe de viabilidad para relanzar el tren directo Madrid- Burgos por Aranda de Duero, prometido por la ministra Ana Pastor el pasado mes de marzo, la Asociación Plan Estratégico presentó ayer un estudio elaborado por la UBU, en el que se concluye que el directo es rentable económicamente para el transporte de mercancías. Un ahorro en costes de 465 millones de euros, en el escenario más benévolo, con un incremento del tráfico ferroviario y en un plazo de 20 años. Aún así, anualmente se produciría un ahorro de «1.830.000 euros en un año» y de 4,45 millones anuales si la línea se electrificara.
Un informe que contrasta con la negativa que, al parecer, se sostiene desde Adif y Fomento, como ya publicaba este periódico el pasado 21 de junio en el que la Plataforma por el Ferrocarril aseguraba que un alto cargo del gestor ferroviario les habría anunciado el cierre definitivo de la línea para potenciar el transporte por carretera.
El estudio de la UBU, elaborado por los ingenieros Sergio Ibáñez y Santiago Ortiz, analiza la potencial pérdida de la situación geoestratégica que Burgos ha tenido como nudo logístico del tráfico de mercancías en el eje norte-sur hacia Valladolid y Zaragoza. Esta última con la ventaja de entroncar el Corredor del Atlántico con el del Mediterráneo. En el informe se destaca que la distancia entre Madrid y Valladolid o Madrid y o en el trayecto a través de Zaragoza en su camino hacia Irún -ambas pasan por Burgos- es de 648 y 649 kilómetros respectivamente, mientras que esa distancia se reduce utilizando el directo de Aranda en 100 kilómetros «primera justificación para su reapertura». Siguiendo con los cálculos, esa menor distancia repercute directamente en los costes del transporte. Si se toma como base el transporte anual de 1 millón de toneladas, el ahorro alcanzaría los 1,8 millones de euros «si la línea se reabriera y teniendo en cuenta un uso de ella en torno al 4 %». En un escenario a 20 años el ahorro «sería en torno a los 36 millones de euros», explica Sergio Ibáñez, uno de los ingenieros del estudio. Pero si la línea se electrificara, el ahorro para las empresas ascendería a los 4,6 millones y, en el escenario del cumplimiento europeo de llegar a un uso ferroviario del 20% de las mercancías se dispararía hasta los 23 millones. «En 20 años se estaría hablando de un ahorro de 93 millones de euros en el peor escenario y de 465 millones si se electrificara la línea», aseveró Santiago Ortiz, aun teniendo en cuenta que el coste estimado de electrificación se sitúa en torno a los 500.000 euros por kilómetro, incluyendo subestaciones (un desembolso total de 274 millones).
La revitalización del directo por Aranda es, por ello, una posibilidad real y con repercusiones económicas muy positivas que han de tenerse en cuenta, de ahí que el informe se remitirá a la mayor brevedad desde la Asociación Plan Estratégico al Ministerio.
Pero no sólo la línea férrea es una de las infraestructuras pendientes en la provincia de Burgos. El Plan Estratégico celebró ayer una mesa de trabajo para analizar la situación de las obras en vías tan «importantes» para la ciudad y provincia como la A-73, A-12, A-11, la AP-1 o la N-I, así como el Ave o la situación del Parque Tecnológico. En este caso, la asociación pretende «promocionar» el polígono, explicó el gerente de la asociación, Mario Sanjuan, antes de su conclusión para que cuando por fin esté operativo se pueda contar con empresas interesadas en instalarse en él.
Un informe que contrasta con la negativa que, al parecer, se sostiene desde Adif y Fomento, como ya publicaba este periódico el pasado 21 de junio en el que la Plataforma por el Ferrocarril aseguraba que un alto cargo del gestor ferroviario les habría anunciado el cierre definitivo de la línea para potenciar el transporte por carretera.
El estudio de la UBU, elaborado por los ingenieros Sergio Ibáñez y Santiago Ortiz, analiza la potencial pérdida de la situación geoestratégica que Burgos ha tenido como nudo logístico del tráfico de mercancías en el eje norte-sur hacia Valladolid y Zaragoza. Esta última con la ventaja de entroncar el Corredor del Atlántico con el del Mediterráneo. En el informe se destaca que la distancia entre Madrid y Valladolid o Madrid y o en el trayecto a través de Zaragoza en su camino hacia Irún -ambas pasan por Burgos- es de 648 y 649 kilómetros respectivamente, mientras que esa distancia se reduce utilizando el directo de Aranda en 100 kilómetros «primera justificación para su reapertura». Siguiendo con los cálculos, esa menor distancia repercute directamente en los costes del transporte. Si se toma como base el transporte anual de 1 millón de toneladas, el ahorro alcanzaría los 1,8 millones de euros «si la línea se reabriera y teniendo en cuenta un uso de ella en torno al 4 %». En un escenario a 20 años el ahorro «sería en torno a los 36 millones de euros», explica Sergio Ibáñez, uno de los ingenieros del estudio. Pero si la línea se electrificara, el ahorro para las empresas ascendería a los 4,6 millones y, en el escenario del cumplimiento europeo de llegar a un uso ferroviario del 20% de las mercancías se dispararía hasta los 23 millones. «En 20 años se estaría hablando de un ahorro de 93 millones de euros en el peor escenario y de 465 millones si se electrificara la línea», aseveró Santiago Ortiz, aun teniendo en cuenta que el coste estimado de electrificación se sitúa en torno a los 500.000 euros por kilómetro, incluyendo subestaciones (un desembolso total de 274 millones).
La revitalización del directo por Aranda es, por ello, una posibilidad real y con repercusiones económicas muy positivas que han de tenerse en cuenta, de ahí que el informe se remitirá a la mayor brevedad desde la Asociación Plan Estratégico al Ministerio.
Pero no sólo la línea férrea es una de las infraestructuras pendientes en la provincia de Burgos. El Plan Estratégico celebró ayer una mesa de trabajo para analizar la situación de las obras en vías tan «importantes» para la ciudad y provincia como la A-73, A-12, A-11, la AP-1 o la N-I, así como el Ave o la situación del Parque Tecnológico. En este caso, la asociación pretende «promocionar» el polígono, explicó el gerente de la asociación, Mario Sanjuan, antes de su conclusión para que cuando por fin esté operativo se pueda contar con empresas interesadas en instalarse en él.
Fuente: Correo de Burgos