SIEMPRE LLEGAMOS TARDE
Llega tarde
Falta muy poco para que el anillo de circunvalación de Burgos finalmente
se cierre, después de que esta semana la ministra de Fomento, Ana
Pastor, recalara en Burgos para inaugurar el tramo que faltaba de la
Ronda Norte y se abrieran al tráfico los túneles de Fuentebuena, tan
demandado por la ciudadanía de Burgos.
Pastor llegó y cual
centurión de la curia romana hizo bueno aquel ‘vini, vidi, vinci’ que
cualquiera de nosotros retenemos en el subconsciente de la memoria de
nuestros tiempos de estudiantes. Vino y retiró el lienzo de tela que
cubría el rótulo de la BU-30; vio a un público entregado y ansioso por
conocer el estado de todas las infraestructuras que aun están pendientes
en la provincia. Y entonces venció. Y lo hizo con anuncios: la Ronda
Noroeste que cierra la circunvalación de Burgos entrará en
funcionamiento en junio del próximo año. Por esas fechas se espera, o
incluso antes, que llegue la línea de alta velocidad a la ciudad, y
mientras tanto se seguirán dando pasos de gigante en las vías pendientes
que enlazan con el norte de la península y que tienen salida a Europa:
la A-73; la autovía Camino de Santiago -la A-12, la salida al norte por
Santander...
Y después de grandes anuncios para orejas ansiosas
de escuchar buenas noticias, Pastor se marchó camino a León, no sin
antes recordar que el Gobierno tiene dinero para concluir con aquellas
infraestructuras demandas por Burgos.
Llegan tarde todos estos
anuncios. O por lo menos a juicio de quien escribe estas líneas, así es.
Y es tarde porque Burgos ya ha perdido muchos trenes. El primero de
ellos en Aranda, porque la titular de Fomento nada dijo de si se
recuperará el directo para mercancías, pese a que todos los estudios
aluden a un beneficio económico de primer orden. El segundo, el
aeropuerto. La ciudad goza de unas instalaciones magníficas que no han
logrado despegar y ni siquiera ahora los aviones lo hacen. El tercero,
son las carreteras que han sesgado de cuajo la importancia
geoestratégica que Burgos tenía en el Corredor del Atlántico en su
camino hacia Europa y poco a poco, sin hacer ruido y casi sin
enterarnos, se ha ido desplazando hacia Palencia y Valladolid que sí han
contado con un apoyo de infraestructuras para ganar importancia. Y,
finalmente, el AVE que no llega que impide que Europa se interese por la
construcción de una plataforma multimodal. Si no hay tren, contamos con
un aeropuerto fantasma y las carreteras sin terminar, ¿para que se
quiere desarrollar una plataforma de este calibre? Llega tarde, muy
tarde, pero volvemos a estar en precampaña y hay que comenzar a
prometer.
Fuente: Correo de Burgos