domingo, 12 de julio de 2015

SIEMPRE LLEGAMOS TARDE

Llega tarde

 Falta muy poco para que el anillo de circunvalación de Burgos finalmente se cierre, después de que esta semana la ministra de Fomento, Ana Pastor, recalara en Burgos para inaugurar el tramo que faltaba de la Ronda Norte y se abrieran al tráfico los túneles de Fuentebuena, tan demandado por la ciudadanía de Burgos.

Pastor llegó y cual centurión de la curia romana hizo bueno aquel ‘vini, vidi, vinci’ que cualquiera de nosotros retenemos en el subconsciente de la memoria de nuestros tiempos de estudiantes. Vino y retiró el lienzo de tela que cubría el rótulo de la BU-30; vio a un público entregado y ansioso por conocer el estado de todas las infraestructuras que aun están pendientes en la provincia. Y entonces venció. Y lo hizo con anuncios: la Ronda Noroeste que cierra la circunvalación de Burgos entrará en funcionamiento en junio del próximo año. Por esas fechas se espera, o incluso antes, que llegue la línea de alta velocidad a la ciudad, y mientras tanto se seguirán dando pasos de gigante en las vías pendientes que enlazan con el norte de la península y que tienen salida a Europa: la A-73; la autovía Camino de Santiago -la A-12, la salida al norte por Santander...

Y después de grandes anuncios para orejas ansiosas de escuchar buenas noticias, Pastor se marchó camino a León, no sin antes recordar que el Gobierno tiene dinero para concluir con aquellas infraestructuras demandas por Burgos.

Llegan tarde todos estos anuncios. O por lo menos a juicio de quien escribe estas líneas, así es. Y es tarde porque Burgos ya ha perdido muchos trenes. El primero de ellos en Aranda, porque la titular de Fomento nada dijo de si se recuperará el directo para mercancías, pese a que todos los estudios aluden a un beneficio económico de primer orden. El segundo, el aeropuerto. La ciudad goza de unas instalaciones magníficas que no han logrado despegar y ni siquiera ahora los aviones lo hacen. El tercero, son las carreteras que han sesgado de cuajo la importancia geoestratégica que Burgos tenía en el Corredor del Atlántico en su camino hacia Europa y poco a poco, sin hacer ruido y casi sin enterarnos, se ha ido desplazando hacia Palencia y Valladolid que sí han contado con un apoyo de infraestructuras para ganar importancia. Y, finalmente, el AVE que no llega que impide que Europa se interese por la construcción de una plataforma multimodal. Si no hay tren, contamos con un aeropuerto fantasma y las carreteras sin terminar, ¿para que se quiere desarrollar una plataforma de este calibre? Llega tarde, muy tarde, pero volvemos a estar en precampaña y hay que comenzar a prometer.

Fuente: Correo de Burgos