Las familias afrontan una ‘vuelta al cole’ más costosa y caótica
El coste medio de equipar a un hijo para el nuevo curso ronda los 835 euros / A falta de un día para que empiece el curso son muchas las familias que aún no disponen de todos los libros
Las aulas vuelven mañana al bullicio habitual con el nuevo curso escolar y lo hacen con un número de alumnos que crece respecto al curso anterior, según las previsiones de la consejería de Educación, en 435 alumnos situándose en 55.657. Como cada año, el mes de septiembre se convierte en una búsqueda continua del material que niños, adolescentes y jóvenes tendrán que utilizar durante los próximos nueve meses.
Una lista que en la mayoría de las ocasiones supone un importante desembolso y al que algunas familias se enfrentan con dificultad. Un estudio realizado por la Federación de Usuarios Consumidores Independientes cifra en 835 euros el gasto medio anual por niño. Una cuantía que dependerá del centro al que acuda y es que, mientras que en caso de que el niño acuda a un centro público la cifra se reduce hasta los 670 euros, si el escogido es un colegio concentrado, sube a los 730 euros y en el caso de los colegios privados a los 1.150 euros.
Libros, matrícula, material escolar, uniforme y ropa deportiva, comedor, transporte y salidas escolares son los principales gastos de la vuelta al cole. A ellos hay que sumar las actividades extraescolares a las que los niños acuden por las tardes.
Comprar los libros
Con especiales problemas empieza el curso 2015/2016 por la aplicación desigual de la LOMCE en las distintas comunidades autónomas. Aunque en el mes de junio, la Dirección Provincial de Educación aseguraba que el cambio en los libros de texto sería mínimo, lo cierto es que a falta de un día para el inicio de curso, muchas son los niños que aún no disponen de todos sus libros de texto. «Es un problema que viene de lejos y que se ha agravado en estos último curso», explica Álvaro Manso «nuestra preocupación es no poder suministrar a nuestros clientes».
El presidente asegura que «los libreros nos hemos puesto en contacto con las editoriales durante todo el verano para que nos suministraran los libros y cuando vimos que faltaban algunos por llegar, preguntamos qué no nos iban a enviar para comentarlo a los clientes». Explica que «hay libros bloqueados y otros que ni siquiera existen y que tendrían que reeditar» y asegura que «las editoriales han hecho caso omiso a las cientos de llamadas que han hecho los libreros para exigir soluciones».
Manso asegura que «las editoriales han jugado a retener los libros porque quieren vender las ediciones nuevas, todo por puro interés económico». Llegados a este punto, a falta de un día para el inicio de curso, «algunos dicen que van a reeditar, que ya están en ello y la Administración dice que no hay caos cuando es más que evidente que sí lo hay» y añade que «los libreros seguirán exigiendo a las editoriales que cumplan».
A pesar de todo, el profesional recuerda que «el último estudio de la OCU refleja que al margen de la diferencia de precios que existen entre los distintos proveedores de libros de texto, el mejor servicio lo dan las librerías, y espero que nadie dude eso, porque un librero hasta que no consigue un pedido no para».
Los padres
Desde FAPA Burgos, su presidente Enrique García explica que «las librerías les han hecho llegar los problemas que tiene con las editoriales para el suministro de libros antiguos pese a que en los centros se va a continuar con ellos».
Para García, «el hecho de permitir la validez de los libros antiguos es para no obligar a hacer un nuevo desembolso a las familias» pero añade que «en el caso de aquellos que vayan a comprar libros les debe dar lo mismo que les den el nuevo que el viejo porque toda Primaria ya funciona con currículum LOMCE» por lo que García cree que «se está haciendo demasiado problema de algo que no tenía que hacerse».
Para el presidente de FAPA «la mayor confusión la han provocado las declaraciones a favor y en contra de las administraciones sobre la implantación de la LOMCE».
En cualquier caso, desde FAPA siguen promoviendo «la implantación de un sistema de préstamo de libros, que sean de la Administración y se presten a la familias de forma gratuita, todos estos problemas desaparecerían». García recuerda que «la propia ley recoge que el Ministerio de Educación debe recoger un sistema de préstamo de libros y ni se ha hecho ni se ha planteado».
Una lista que en la mayoría de las ocasiones supone un importante desembolso y al que algunas familias se enfrentan con dificultad. Un estudio realizado por la Federación de Usuarios Consumidores Independientes cifra en 835 euros el gasto medio anual por niño. Una cuantía que dependerá del centro al que acuda y es que, mientras que en caso de que el niño acuda a un centro público la cifra se reduce hasta los 670 euros, si el escogido es un colegio concentrado, sube a los 730 euros y en el caso de los colegios privados a los 1.150 euros.
Libros, matrícula, material escolar, uniforme y ropa deportiva, comedor, transporte y salidas escolares son los principales gastos de la vuelta al cole. A ellos hay que sumar las actividades extraescolares a las que los niños acuden por las tardes.
Comprar los libros
Con especiales problemas empieza el curso 2015/2016 por la aplicación desigual de la LOMCE en las distintas comunidades autónomas. Aunque en el mes de junio, la Dirección Provincial de Educación aseguraba que el cambio en los libros de texto sería mínimo, lo cierto es que a falta de un día para el inicio de curso, muchas son los niños que aún no disponen de todos sus libros de texto. «Es un problema que viene de lejos y que se ha agravado en estos último curso», explica Álvaro Manso «nuestra preocupación es no poder suministrar a nuestros clientes».
El presidente asegura que «los libreros nos hemos puesto en contacto con las editoriales durante todo el verano para que nos suministraran los libros y cuando vimos que faltaban algunos por llegar, preguntamos qué no nos iban a enviar para comentarlo a los clientes». Explica que «hay libros bloqueados y otros que ni siquiera existen y que tendrían que reeditar» y asegura que «las editoriales han hecho caso omiso a las cientos de llamadas que han hecho los libreros para exigir soluciones».
Manso asegura que «las editoriales han jugado a retener los libros porque quieren vender las ediciones nuevas, todo por puro interés económico». Llegados a este punto, a falta de un día para el inicio de curso, «algunos dicen que van a reeditar, que ya están en ello y la Administración dice que no hay caos cuando es más que evidente que sí lo hay» y añade que «los libreros seguirán exigiendo a las editoriales que cumplan».
A pesar de todo, el profesional recuerda que «el último estudio de la OCU refleja que al margen de la diferencia de precios que existen entre los distintos proveedores de libros de texto, el mejor servicio lo dan las librerías, y espero que nadie dude eso, porque un librero hasta que no consigue un pedido no para».
Los padres
Desde FAPA Burgos, su presidente Enrique García explica que «las librerías les han hecho llegar los problemas que tiene con las editoriales para el suministro de libros antiguos pese a que en los centros se va a continuar con ellos».
Para García, «el hecho de permitir la validez de los libros antiguos es para no obligar a hacer un nuevo desembolso a las familias» pero añade que «en el caso de aquellos que vayan a comprar libros les debe dar lo mismo que les den el nuevo que el viejo porque toda Primaria ya funciona con currículum LOMCE» por lo que García cree que «se está haciendo demasiado problema de algo que no tenía que hacerse».
Para el presidente de FAPA «la mayor confusión la han provocado las declaraciones a favor y en contra de las administraciones sobre la implantación de la LOMCE».
En cualquier caso, desde FAPA siguen promoviendo «la implantación de un sistema de préstamo de libros, que sean de la Administración y se presten a la familias de forma gratuita, todos estos problemas desaparecerían». García recuerda que «la propia ley recoge que el Ministerio de Educación debe recoger un sistema de préstamo de libros y ni se ha hecho ni se ha planteado».
FuenteCorreo de Burgos.