domingo, 22 de abril de 2012

EL BULEVAR NO ES LA PANACEA

Y no es la más rápida

H.J. | Burgos - domingo, 22 de abril de 2012
Atravesar la ciudad por el bulevar mejora los tiempos del eje clásico de la calle Vitoria pero no los de la ronda norte. Aún así, es la opción ideal para la zona sur
La conversión de las antiguas vías del tren ha abierto una tercera vía para cruzar la ciudad. Durante décadas la única que contemplaban los conductores burgaleses, siempre que no fueran aficionados a callejear por estrecheces, era el eje clásico de la calle Vitoria y el río Arlanzón. Hace solo unos años se abrió otro camino, el que conforman la ronda interior norte y la remodelada ‘M-30’ de Fuentecillas. Y ahora la comunicación entre Gamonal y Las Huelgas o la Universidad, los dos extremos de la capital, disfruta de una posibilidad más.
Las otras dos alternativas son más conocidas, y puesto que la novedad reside en el recorrido por el bulevar, lo trazamos de este a oeste para comprobar su funcionamiento. Escogemos una mañana a las 14 horas en el sentido bajada desde el cruce entre la calle Vitoria y Juan Ramón Jiménez, allí donde empiezan las naves de Pentasa. Antes este vial solo servía para llegar hasta la carretera de Logroño pero ahora, al ofrecer muchas más posibilidades, se nota que ha acogido mucho más tráfico de lo que era habitual en ella.
Enfilamos hacia el sur y a nuestro alrededor empiezan a desaparecer algunos coches que se dirigen hacia las calles del G-9 o el polígono de La Ventilla. Pero otros, como nosotros, al atravesar la carrera de Logroño, continúan hacia Fuente Prior. Esta es una de las grandes novedades del bulevar: la posibilidad de cruzar el río a esta altura y poder conectar con la principal zona verde de las afueras de la ciudad.
Tenemos dos carriles por cada sentido a nuestra disposición, así que la fluidez del tráfico es evidente. Podemos circular bastante por encima de la velocidad legal (50 km/hora) pero procuramos mantener el acelerador tranquilo para no falsear los tiempos de viaje. Además, a partir de la rotonda de Fuente Prior la anchura se queda en la mitad y nos obliga a circular en hilera.
No hay ni un solo semáforo hasta que llegamos al cruce con la carretera de Cortes, donde están en ámbar, y un poco más allá bajo la autovía de ronda. Aquí comienzan el carril bus y bici, las aceras a ambos lados y el bulevar deja de ser una vía rápida para convertirse en una alternativa más.
Los pasos de cebra y unos pocos cruces semaforizados ralentizan sobremanera nuestra media hasta llegar al punto más complicado del trazado, el cruce con la calle Madrid. Ante el disco en rojo que obliga a esperar un minuto, algún que otro espabilado intenta ganar posiciones (y lo consigue) adelantando por la derecha a los vehículos que respetamos el pequeño embotellamiento.
Una vez que se abre la luz verde, sorprende que el ciclo semafórico no permita ir más allá de El Carmen-Santa Dorotea, donde una vez más nos obligan a parar. Y de nuevo nos detenemos ante un semáforo a la altura de la antigua estación. A partir de aquí, una vez que entramos en el entorno de Cellophane, el bulevar vuelve a ser una vía ágil como en su tramo opuesto y a medida que los residentes del entorno van girando a la derecha para acceder a sus calles nos quedamos solos en la vía. Llegamos rápidamente hasta toparnos con el final, en la calle Gumiel de Izán. Allí se acaba el bulevar y empieza la normalidad. A callejear tocan de nuevo.
Hasta este punto hemos tardado 11 minutos y 10 segundos, con tiempos intermedios que se detallan en el gráfico que acompaña a esta página. En días diferentes, pero a la misma hora, realizamos el recorrido ‘clásico’ de la calle Vitoria-Puente de San Pablo-Avenida de Palencia que supuso un tiempo de 12 minutos y 30 segundos y utilizamos la ronda interior norte, por el nuevo hospital y el cementerio, que resultó la opción más rápida con 9 minutos y 30 segundos favorecidos por el semáforo en verde del cementerio. La conclusión es que el bulevar no es el más rápido, pues tampoco fue concebido como una autopista sino como una forma de coser barrios antes separados, pero es el mejor para la zona sur.
Fuente: Diario de Burgos