¿Cuántos votos le ha costado un escaño a cada partido?
Compromís necesita más del triple de votos que el Partido Regionalista de Cantabria para conseguir un asiento en el Congreso de los Diputados
El diputado del PP en Melilla fue el que menos votos requirió; la representante de los populares en Barcelona, la que más
La particularidad de la ley electoral española con circunscripciones
provinciales, en las que se aplica el sistema D`Hont, hace que el número
de votos necesarios para conseguir un escaño varíe en cada provincia.
El sistema electoral, diseñado para premiar a los partidos mayoritarios,
castiga la dispersión del voto por circunscripciones y favorece la
concentración en las provincias. Eso explica que el Partido Regionalista
de Cantabria (PRC), el partido de Miguel Ángel Revilla, solo haya
necesitado 52.197 papeletas para conseguir un escaño, mientras que
Compromís requirió de 172.751 votos para atesorar un diputado. Es decir,
a Compromís le ha costado el triple de votos que al PRC conseguir un
asiento en el Congreso de los Diputados.
¿CUÁNTOS VOTOS LE CUESTA UN ESCAÑO A LOS PARTIDOS?
99,99% escrutado
Fuente: Ministerio del Interior y elaboración propia. EL PAÍS
99,99% escrutado
Uno de los casos más paradigmáticos de este particular sistema
electoral, vigente desde el principio de nuestra democracia, es el del
partido animalista PACMA. No ha conseguido ningún diputado pese a sumar
326.045 votos, más que otros cinco partidos que sí lograron
representación parlamentaria. Esto se debe a que los votos de PACMA
están repartidos por todo el territorio y no se concentran en una
circunscripción en especial. Como sí le ocurre al partido de Revilla o a
la formación Navarra Suma —la unión de PP, Ciudadanos y Unión del
Pueblo Navarro (UPN)—, que al congregar todo su voto en Navarra logra
dos asientos en el Congreso con 107.124 votos.
Vox, el partido de extrema derecha liderado por Santiago Abascal, es
la segunda formación a la que más le ha costado conseguir representación
parlamentaria: Ha necesitado sumar de media 111.548 papeletas por cada
uno de sus 24 escaños por tener muchos votos dispersos.
El sistema electoral español reparte 350 diputados en 52
circunscripciones. Cada provincia cuenta de partida con dos diputados
(las ciudades autónomas con uno) y el resto se asigna en función de la
población. Así, por ejemplo, Madrid, que a efectos de las legislativas
cuenta con una sola circunscripción, se reparte 37 escaños.
Ciudadanos fue el más perjudicado en 2016
En las elecciones de 2016 Ciudadanos fue el partido que más papeletas
necesitó para lograr un escaño. El partido de Albert Rivera ha mejorado
su eficiencia electoral en esta convocatoria gracias a su mayor
implantación territorial —el ejemplo es Castilla y León— y su fuerte
presencia en grandes zonas urbanas. Eso explica que el número de votos
que Ciudadanos ha necesitado para lograr un escaño haya disminuido
respecto a las anteriores elecciones legislativas de 2016: en los
comicios de este domingo requirió 72.571 votos por cada asiento en el
Congreso, frente a las 98.174 papeletas que necesitó de media hace tres
años.
Es el caso contrario del PP. Si en las pasadas elecciones fue el
segundo partido, detrás del PNV, que más fácil tuvo sumar cada diputado,
en los comicios del 28-A ha empeorado su eficiencia. Ha pasado de
necesitar 57.965 votos para lograr 137 diputados en 2016 a requerir
66.000 papeletas para cada uno de sus 66 parlamentarios en las
elecciones de este domingo.
Por circunscripciones: en Melilla, el más ‘barato’; y en Barcelona, el más ‘caro’
Este sistema provoca que los escaños se encarezcan en las provincias
con más población y se abaraten en los territorios con menos electores.
Si se analiza el coste de escaños por circunscripciones o provincias en
lugar de por partidos también se observan grandes diferencias. El PP
solo necesitó 8.082 papeletas en Melilla para lograr un asiento en el
Congreso, mientras que requirió 155.472 votos en Barcelona para que
Cayetana Álvarez de Toledo lograra su credencial parlamentaria. El
diputado del PP en Melilla es el que menos votos ha necesitado para
entrar en el Congreso y la de Barcelona del mismo partido la que más de
entre los 350 representantes parlamentarios.
En este análisis de coste de escaños por provincia, Soria sobresale
como uno de los lugares donde es más fácil obtener un diputado. El PP
solo necesitó 13.833 papeletas para obtener representación en esta
provincia y el PSOE logró el otro que estaba en liza con 16.463
sufragios. Este resultado demuestra que en las provincias más
despobladas es más fácil obtener escaños. En Teruel, por ejemplo, ocurre
algo similar: Ciudadanos logra su diputado con 15.378 papeletas. En ese
mismo territorio, el PP, que quedó segundo, logró representación con
18.521 sufragios. Y el PSOE, que ganó en ese territorio, logró un
diputado con 25.500 papeletas.
Si hubiera una circunscripción única
Si en lugar de 52 circunscripciones, las elecciones se hubieran
celebrado con un reparto proporcional, según el mismo sistema D’Hont,
pero aplicado a un único territorio electoral, el resultado sería
diferente. El PSOE seguiría siendo el ganador de las elecciones, pero
sumaría 105 escaños en lugar de 123, 18 menos. El PP se mantendría como
segunda fuerza, pero perdería cinco escaños respecto a los que ha
obtenido realmente. Los populares obtendrían 61 diputados con este
reparto de circunscripción única.
¿CÓMO QUEDARÍA EL CONGRESO CON UNA CIRCUNSCRIPCIÓN ÚNICA?
99,99% escrutado
Fuente: Ministerio del Interior y elaboración propia. EL PAÍS
99,99% escrutado
Ciudadanos sería uno de los que menos cambiaría. Con este hipotético
reparto lograría sumar un diputado más, hasta los 58 escaños.
Precisamente Ciudadanos es de los partidos que más se quejó del actual
sistema electoral porque en las anteriores elecciones fue de los más
perjudicados.
Podemos sería uno de los partidos que más ganaría con este sistema.
Pasaría de los 42 diputados que han sumado la coalición Unidos Podemos,
IU, Equo y En Común Podem a 51 escaños. Es decir, ganaría nueve
parlamentarios.
Pero el gran beneficiado de este supuesto, —que no deja de ser un
ejercicio hipotético para imaginar un sistema más proporcional— sería
Vox, que pasaría a sumar un total de 37 escaños, 13 más que en la
realidad. ERC lograría uno menos, al igual que Junts per Catalunya, el
PNV, Bildu, Coalición Canaria o Navarra Suma, que perderían uno cada uno
con una circunscripción única.
El otro partido más favorecido si los escaños se repartiesen de forma
proporcional a los votos sería PACMA, que tendría cuatro escaños. En
cambio, ni siquiera con una única circunscripción llegarían a tener un
diputado los otros partidos de ámbito nacional con más votos: como la
coalición de izquierdas liderada por Dante Fachín, Front Republicà
(113.008 votos) o el BNG (93.810 votos).
Fuente: El País