El párking disuasorio de Gamonal tendrá más de 1.000 plazas gratuitas
Todas en superficie. Estará entre Las Torres y el Conservatorio y será la primera obra asociada al bulevar de calle Vitoria
El segundo mayor aparcamiento de la ciudad, únicamente superado por el subterráneo de Caballería, será gratuito, en superficie y estará en Gamonal. Se trata del párking disuasorio aparejado a la urbanización del bulevar de la calle Vitoria, proyecto del que el Ejecutivo local ya conoce el Plan de Viabilidad y que confirma la necesidad de acometer esa bolsa de estacionamiento para amortiguar la desaparición del aparcamiento en los flancos de la avenida como consecuencia de su entrega al peatón y al transporte público.
Es más, el propio alcalde, Javier Lacalle, confirma que «será la primera actuación del proyecto, la primera de las obras a ejecutar». Esta posibilidad, que se planteó en el proyecto ganador para el diseño del bulevar, se eleva tanto en el plano definitivo como en el Plan de Viabilidad al rango de necesidad, y está directamente vinculada a otro de los epígrafes cruciales del documento ya que, como adelante Lacalle, «el mínimo de plazas del párking subterráneo de la calle Vitoria será de 250, aunque las empresas que pujen por ejecutar las obras (en régimen de concesión), que son a la postre las que se van a jugar los dineros, podrán incrementar el número si así lo consideran». El precio, aún por determinar precisamente por esa incógnita, se moverá en un arco «entre los 15.000 y los 18.000 euros más IVA».
Dado que la viabilidad del proyecto implica no promocionar más plazas soterradas de las que el mercado pueda absorber, algo que daría al traste con la inversión y, por extensión, con todo el proyecto, y suprimidas las plazas actuales en superficie de calle Vitoria, el párking disuasorio se convierte en pieza clave a futuro, y no solo como alivio al espacio que las obras acotarán una vez comenzadas.
Estará ubicado en junto al Conservatorio profesional y las Torres. Tendrá una capacidad «mínima de 1.000 plazas» y prestará servicio a los residentes y visitantes al distrito, ya que «será totalmente gratuito». Eso sí, en la primera fase, la que se hará antes de urbanizar calle Vitoria, se habilitarán 540 plazas, capacidad que se irá incrementando conforme se añadan espacios aledaños en cuya integración ya se trabaja hasta alcanzar las «más de 1.000 plazas» a las que se refiere el alcalde.
Lacalle considera que la parcela seleccionada cumple con el requisito fundamental de encontrarse a una distancia prudente de los puntos neurálgicos de Gamonal porque «está a menos de cuatro minutos andando del cogollo del barrio», y además «actualmente no presta ningún servicio ni a los vecinos ni a la ciudad». Y, añade el jefe del Ejecutivo local, «no es un proyecto temporal, sino que se construirá en condiciones para que se quede como dotación». Eso sí, de inicio se construirá como provisional dado que para consolidarlo deberá acometerse la pertinente calificación de las parcelas en el nuevo PGOU.
avance definitivo. En lo que respecta al proyecto en su conjunto, el regidor señala que «se están limando los últimos detalles con los técnicos municipales y con los vecinos y comerciantes», y que quedará definitivamente aprobado «en este mes de octubre», lo que permitiría cumplir los plazos marcados para que a comienzos de 2015 las máquinas dejen paso a una nueva calle Vitoria diseñada desde las antípodas a lo que hoy representa: una travesía tomada por el coche en detrimento de las personas.
Al limitar el número de plazas del párking a «lo razonable» y, sobre todo, a los sondeos de mercado, «el plazo de ejecución estimado es de 17 ó 18 meses». Aprobado el proyecto en octubre, el último trimestre del año serviría para diseñar los pliegos que permitan sacar a concurso las obras «en un único bloque», y por tanto de forma lineal y no por fases, y licitarlas a comienzos de 2013 para empezar las obras dentro de ese mismo ejercicio.
Sobre la ejecución, el alcalde subraya que se ha planteado un plan de obra que «evite que las máquinas estén demasiado tiempo delante de un edificio o un comercio», de forma que un plazo de 18 meses no signifique que alguien tenga que padecer la obra un año y medio en la puerta de su casa, sino que es el periodo de tiempo para acometer el total de la obra.
Alcanzado este punto de desarrollo del que, a falta del Arena y con el Fórum ya en servicio, será el proyecto de mayor calado de la legislatura, restará conocer la respuesta del mercado a la llamada municipal. El sistema de concesión de obra pública compensará a quien haga las obras con el derecho de comercialización de todas las plazas del párking subterráneo y con una canon anual que recibirá del Ayuntamiento durante un periodo de tiempo todavía por estipular.
«Sí se ha mostrado interés por parte de algunas empresas, como las vinculadas a las obras de mejora en la A-1, pero al final será el concurso el que determine quién lo hace», remacha Lacalle.
Rotar sí, pero ¿arriba
o abajo?
o abajo?
El comercio sigue reclamando que una parte del párking de calle Vitoria se reserve a los ‘visitantes’ • Si eso no ocurre, se abrirá la puerta a la llegada de la ‘zona azul’
La pregunta que lleva décadas recorriendo Gamonal es ¿cómo aparco? La respuesta con la que dieron los vecinos ha elevado a la categoría de arte eso de hacer de la doble fila un ejercicio de convivencia. Pero, toda vez que se construya el aparcamiento disuasorio junto al Conservatorio (ver página anterior) y el subterráneo de calle Vitoria, la pregunta podría mutar hacia otra: ¿dónde aparco?
Al menos en el caso de la calle Vitoria la doble fila pasará a mejor vida (ni siquiera habrá una primera fila) y las opciones en el entorno serán varias. Usar el párking disuasorio en superficie, comprar o alquilar una plaza en el subterráneo, pagar por aparcar en rotación o buscar sitio en las calles adyacentes. Pero puede que en esas calles exista un nuevo régimen hasta la fecha inédito en el distrito más poblado de la capital. La ‘zona azul’. Y puede también que en el subterráneo las plazas que se promocionen se consagren a los residentes y no exista el régimen de rotación.
Este contexto determina algunas de las incógnitas que en los próximos meses se deben ir despejando desde el Ejecutivo de Javier Lacalle ya que, una vez que se adjudiquen las obras, algunas de ellas, como el número de plazas del subterráneo y su régimen de explotación, ya no tendrán vuelta atrás.
De todos los agentes implicados en la toma de decisiones, hay uno que constituye la columna vertebral del barrio y que ya ha marcado su preferencia de forma meridiana, el comercio. La patronal de Zona G considera capital que en el subterráneo de calle Vitoria se reserven plazas para los clientes. Esto es, rotación.
«Ocurre igual que con el número exacto de plazas, dependerá de la decisión que tome quien se vaya a jugar el dinero en ejecutar la obra. Nosotros vamos a dejar la posibilidad, que además nos parece la deseable, abierta», explica el alcalde, Javier Lacalle, quien no oculta que «los costes financieros vinculados a la rotación son más elevados que la venta directa».
Y hablando de venta directa, uno de los factores clave será la aprobación definitiva, que ahora sí comienza a verse cercana y que desde luego se materializará antes que las obras del bulevar, del nuevo Plan General de Ordenación Urbana. El documento marco del urbanismo en la capital permitirá, por primera vez, que las plazas de garaje construidas bajo suelo público se puedan vender, en lugar de tener que limitarse a una concesión administrativa a 40 años.
Este hecho fue uno de los argumentos que los vecinos coincidieron en destacar cuando se sondeó firmemente el mercado para construir 350 plazas en Lavaderos y la UTE que estaba dispuesta a hacerlo tuvo que renunciar porque apenas se reservaron 20. Se aludió entonces al precio, que con IVA se acercaba a los 21.000 euros, y a que no se pagaría esa cantidad por una concesión, pero quizás sí por una adquisición en propiedad.
calles azules. Pero, regresando a la posibilidad de que el estacionamiento regulado, la ORA, llegue a Gamonal, el alcalde, Javier Lacalle, asegura que aunque «es una demanda del comercio y habrá que hablarlo», no se hará nada «antes de que existan alternativas tanto en superficie (gratis junto al Conservatorio) como en el párking de calle Vitoria».
Después, y «solo después», se «posibilitará» la implantación de la zona azul en «las calles más comerciales para facilitar la rotación durante unas horas al día, de forma que los vecinos puedan dejar su coche en la calle por las noches sin tener que pagar». Las calles o zonas concretas que servirán de ‘piedra de toque’ aún no están determinadas. Pero esa es una decisión estrictamente política que no habrá que tomar antes de 2015. Antes quedan muchas otras cosas por hacer.
Fuente: Diario de Burgos