La subida del IVA elevará los gastos del Ayuntamiento en 2,3 millones
El impacto del impuesto encarecerá un 3% los bienes corrientes y las inversiones
Jue, 06/09/2012
J. MAIQUES / Burgos
Una de cal y otra de arena. Si bien es cierto que el Gobierno de España le ha echado una mano a los ayuntamientos de toda España con medidas que les ayudan a reducir algunos de sus gastos más importantes (la supresión de la paga extraordinaria de Navidad, sin ir más lejos, le permitirá ahorrar al Consistorio burgalés aproximadamente 1,5 millones de euros) y que, por otra parte, sigue pensado en contribuir a su saneamiento con otras decisiones (eliminar las cargas de las competencias impropias que asumen las entidades locales), también es cierto que hay otras determinaciones como la subida del IVA que, ya en vigor, le supondrán un importante desequilibrio a las arcas locales de aquí a final de año.
Pero si el trastorno de este año ya no tiene remedio porque el cálculo del incremento del IVA se produce sobre unas partidas presupuestarias ya cerradas, la Concejalía de Hacienda tiene que empezar a pensar en el impacto que tendrá el impuesto para las cuentas públicas del próximo ejercicio.
Así las cosas, tal y como informó ayer el concejal de Hacienda, Salvador de Foronda, el Ayuntamiento verá como se le «incrementará en un 3% el coste del capítulo de los bienes corrientes y de inversiones».
Si bien es cierto que la elaboración del Presupuesto del Consistorio aún está en su germen, no es complicado adivinar cuál será el efecto aproximado que esta medida tendrá sobre las arcas locales. Entre otras cosas, porque los costes vinculados a los bienes corrientes, tal y como confirmó el edil, serán similares a los de este ejercicio.
Así, teniendo en cuenta que este capítulo del Presupuesto ha tenido una previsión de costes de 75.987.301 euros para 2012, el incremento del IVA hará que el Ayuntamiento, de mantenerse el mismo gasto, tenga que pagar por este mismo concepto 2,2 millones de euros más en 2013.
Del mismo modo, si se dan por buenas las palabras del alcalde en las que avanzó que el Consistorio mantendrá para el próximo año, como mínimo, la cantidad destinado a inversiones en 2012 (3,7 millones de euros al descontar las vinculadas a la venta de suelo), las cuentas dicen que se encarecerán otros 83.000 euros por la subida del impuesto.
Gastos imprevistos
Con todo esto, entre lo que se destinará a bienes corrientes y lo que irá a parar a inversiones, la subida del 3% del IVA le supondrá al Ayuntamiento de Burgos un desembolso adicional de 2,3 millones de euros. Y es que, a la administración local, como a cualquier contribuyente, también le repercute el impacto del impuesto en todos los gastos. Entre otros la luz, el gas, la gasolina...
En cualquier caso, lo cierto es que en la Concejalía de Hacienda llevan tiempo acostumbrándose a la generación de este tipo de gastos imprevistos. Prueba de ello es que ya en 2010, el Ejecutivo socialista de José Luis Rodríguez Zapatero aplicó una subida del IVA que sirvió de argumento a los populares para criticar que habían contribuido a desequilibrar las cuentas del Ayuntamiento.
Una de cal y otra de arena. Si bien es cierto que el Gobierno de España le ha echado una mano a los ayuntamientos de toda España con medidas que les ayudan a reducir algunos de sus gastos más importantes (la supresión de la paga extraordinaria de Navidad, sin ir más lejos, le permitirá ahorrar al Consistorio burgalés aproximadamente 1,5 millones de euros) y que, por otra parte, sigue pensado en contribuir a su saneamiento con otras decisiones (eliminar las cargas de las competencias impropias que asumen las entidades locales), también es cierto que hay otras determinaciones como la subida del IVA que, ya en vigor, le supondrán un importante desequilibrio a las arcas locales de aquí a final de año.
Pero si el trastorno de este año ya no tiene remedio porque el cálculo del incremento del IVA se produce sobre unas partidas presupuestarias ya cerradas, la Concejalía de Hacienda tiene que empezar a pensar en el impacto que tendrá el impuesto para las cuentas públicas del próximo ejercicio.
Así las cosas, tal y como informó ayer el concejal de Hacienda, Salvador de Foronda, el Ayuntamiento verá como se le «incrementará en un 3% el coste del capítulo de los bienes corrientes y de inversiones».
Si bien es cierto que la elaboración del Presupuesto del Consistorio aún está en su germen, no es complicado adivinar cuál será el efecto aproximado que esta medida tendrá sobre las arcas locales. Entre otras cosas, porque los costes vinculados a los bienes corrientes, tal y como confirmó el edil, serán similares a los de este ejercicio.
Así, teniendo en cuenta que este capítulo del Presupuesto ha tenido una previsión de costes de 75.987.301 euros para 2012, el incremento del IVA hará que el Ayuntamiento, de mantenerse el mismo gasto, tenga que pagar por este mismo concepto 2,2 millones de euros más en 2013.
Del mismo modo, si se dan por buenas las palabras del alcalde en las que avanzó que el Consistorio mantendrá para el próximo año, como mínimo, la cantidad destinado a inversiones en 2012 (3,7 millones de euros al descontar las vinculadas a la venta de suelo), las cuentas dicen que se encarecerán otros 83.000 euros por la subida del impuesto.
Gastos imprevistos
Con todo esto, entre lo que se destinará a bienes corrientes y lo que irá a parar a inversiones, la subida del 3% del IVA le supondrá al Ayuntamiento de Burgos un desembolso adicional de 2,3 millones de euros. Y es que, a la administración local, como a cualquier contribuyente, también le repercute el impacto del impuesto en todos los gastos. Entre otros la luz, el gas, la gasolina...
En cualquier caso, lo cierto es que en la Concejalía de Hacienda llevan tiempo acostumbrándose a la generación de este tipo de gastos imprevistos. Prueba de ello es que ya en 2010, el Ejecutivo socialista de José Luis Rodríguez Zapatero aplicó una subida del IVA que sirvió de argumento a los populares para criticar que habían contribuido a desequilibrar las cuentas del Ayuntamiento.
Fuente: Correo de Burgos.
