Una modificación de crédito deja con 13.000 euros de "líquido" a la ciudad

Á. M. / Burgos - viernes, 14 de septiembre de 2012

Cinco años atrás existía un remanente de Tesorería "en cuenta" de 50 millones. Hace un año era de 8. Ahora quedan menos de 14.000 euros en caja para afrontar imprevistos

«La presente modificación del presupuesto no cumple con el objetivo de estabilidad presupuestaria» o «en consecuencia el remanente líquido de Tesorería disponible para gastos generales se cifra en 13.517 euros» son dos de las ‘perlas’ que Intervención General ha plasmado en el preceptivo informe anexo a la modificación de crédito que la Comisión de Hacienda aprobará (previsiblemente con el único voto favorable del PP) el lunes.

Se trata de habilitar dinero para poder afrontar «la gestión ordinaria de distintos servicios municipales» o «nuevas necesidades no previstas» por un importe total de 1.824.487 euros. Entre esas «necesidades» se encuentra el suministro de combustible para autobuses urbanos (500.000 euros) o el de energía eléctrica (682.000). También la gestión de los puntos limpios (70.000) o la adquisición de maquinaria para Bomberos (60.000). La cuestión es de dónde va a salir el dinero para incorporar al presupuesto esas partidas que no existían o que eran menores de lo que se requiere.

148.000 euros son transferencias de crédito (se pasa dinero de algo presupuestado que no se va a hacer a algo que sí se va a hacer); 938.000 son bajas por anulación y 646.000 de «mayores ingresos», fundamentalmente ligados al ahorro en partidas destinadas a pagar intereses del Plan Montoro (cuya revisión ha minorado las ‘letras’) y a la devolución de la participación de tributos pendiente de compensar al Estado (que ha ampliado el plazo de devolución y, en consecuencia, su coste anual) y, por último, algo más de 100.000 provienen de remanente de Tesorería.

A verlas venir
El remanente de Tesorería, como advierte Intervención, es algo así como lo que una familia tiene en la cuenta corriente. Los ahorros. De lo que se puede tirar si pasa algo inesperado. Que pasa. Siempre pasa. De hecho, lo tradicional es que exista un colchón considerable en cuenta y de ello dan fe los datos de la propia administración local en los últimos cinco años. Hace un lustro había casi 50 millones. Hace un año había 8. Ahora quedan 13.000 euros.

Si el Ayuntamiento de Burgos llegara a entrar en un saldo negativo de remanente debería someter sus cuentas a la fiscalización de la Junta, pero además no podría pagar nada para lo que no exista presupuestos (las nóminas, contratos y demás conceptos reflejados en el presupuesto están blindados porque para eso sí hay dinero consignado). Pero de sobrante, justos.

«No es la mejor situación pero estoy muchísimo más tranquilo que hace un año. Ahora sé todo lo que tengo y que no hay nada en los cajones, y si hay un imprevisto lo afrontaremos con el ahorro que se está produciendo en la negociación de contratos, un remanente del que todavía no hemos hecho uso y que permitirá que Tesorería mejore mucho el próximo año», relaja el titular de Hacienda, Salvador de Foronda, en cuyas palabras va implícito el dibujo de lo que se encontró a su llegada.

Antes de ver qué ocurre en 2013, queda conocer la liquidación del presupuesto vigente. Si se produjera una nueva descompensación entre gastos e ingresos la situación sería muy preocupante.
Fuente: Diario de Burgos