PLENO MUNICIPAL / Aprobada la subida de tasas municipales
Lacalle limitará el cobro de dietas a ediles con de dicación exclusiva
El Pleno dio el visto bueno a la reducción de un 7% de las retribuciones de los concejales
N. E. / Burgos
Subida de los precios de una treintena de ordenanzas y tasas, disminución de las retribuciones del alcalde y los concejales con dedicación exclusiva y parcial (total 8 personas) en un 7% y un anuncio: el adiós a las dietas que cobran los corporativos antes mencionados por asistencia a organismos autónomos. Estos son en unas pocas pinceladas algunos de los asuntos que se abordaron en el Pleno municipal celebrado ayer en el Ayuntamiento de la capital.
Los dos primeros asuntos estaban recogidos en el orden del día y la novedad la introducía el alcalde, Javier Lacalle, mientras se debatía la reducción de las retribuciones de los corporativos en régimen de dedicación parcial y exclusiva.
Según explicó, mientras el concejal socialista, Antonio Fernández Santos, exclamaba «¡ya era hora!», el próximo Presupuesto de 2013 recogerá la limitación del cobro de los complementos por asistencia a reuniones de órganos como la Sociedad Municipal de Aguas, el Instituto Municipal de Cultura o Parkmusa, entre otros. Lacalle aseguró que hasta ahora ha sido habitual que todos los concejales, tanto los que tienen dedicación exclusiva como los que no cobrasen por asistencia a estas reuniones y aclaró que se hace en muchos ayuntamientos. Pero matizó que el Presupuesto de 2013, que se aprobará hacia el mes de diciembre, recogerá la desaparición del cobro de estas retribuciones.
Antes de este anuncio, el concejal del PSOE, Fernández Santos, aseguró que los concejales que han estado cobrando hasta ahora por su dedicación exclusiva y por estas dietas son unos «aprovechateguis», teniendo en cuenta que el sueldo de dedicación exclusiva ronda los 50.000 euros anuales.
Una vez que los corporativos escucharon las palabras del alcalde sobre este asunto, el portavoz de UPyD, Roberto Alonso, se felicitaba por esta decisión, mientras que Fernández Santos solicitaba que los ediles devolvieran las dietas cobradas en estos conceptos hasta ahora, «será entonces cuando les felicitemos», dijo.
En los últimos años, desde el recrudecimiento de la crisis las retribuciones de los concejales han bajado en un 17%, primero fue un 10% en el año 2010 y ahora un 7% sobre la cantidad ya rebajada dos años antes. Esta reducción quedó aprobada por unanimidad de todos los grupos.
Por otro lado, el Pleno aprobaba con el voto favorable de los concejales del equipo de Gobierno la subida de las ordenanzas y tasas municipales una vez rechazadas todas las alegaciones presentadas por los grupos de la oposición. El concejal de Hacienda, Salvador de Foronda, argumentó que el objetivo del Ayuntamiento es dar cobertura al 75% de los gastos que generan los servicios públicos y que sean los ciudadanos los que abonen el 25% restante. «Sabemos que estas medidas no son ni populares, ni cómodas», aseguró el edil de Hacienda, que recordó que, en muchos casos, el Ayuntamiento está sosteniendo servicios con un 90% de su coste.
Este punto del orden del día del Pleno municipal fue muy contestado por los grupos de la oposición que recordaron que es la segunda subida que se aprueba dentro del mismo año. Para los socialistas «es la peor medida, en el peor momento», según dijo su portavoz, Luis Escribano en un momento de su intervención. Añadió que no está claro que vaya a subir la recaudación ya que hay mucha gente que no puede pagar ya los precios e impuestos fijados y, por tanto, menos podrán hacer frente a la subida prevista para el 1 de octubre.
El concejal de IU, Raúl Salinero, pidió explicaciones sobre la elección del IPC de abril, del 2,1%, en lugar de haber cogido el de marzo o el de junio que era del 1,9%. Por su parte, Roberto Alonso (UPyD) rechazó la subida y acusó al equipo de Gobierno de aplicar «rodillo». Aseguró que su grupo no presentó alegaciones en cuanto que sabía que no serviría «para nada».
Antes de este anuncio, el concejal del PSOE, Fernández Santos, aseguró que los concejales que han estado cobrando hasta ahora por su dedicación exclusiva y por estas dietas son unos «aprovechateguis», teniendo en cuenta que el sueldo de dedicación exclusiva ronda los 50.000 euros anuales.
Una vez que los corporativos escucharon las palabras del alcalde sobre este asunto, el portavoz de UPyD, Roberto Alonso, se felicitaba por esta decisión, mientras que Fernández Santos solicitaba que los ediles devolvieran las dietas cobradas en estos conceptos hasta ahora, «será entonces cuando les felicitemos», dijo.
En los últimos años, desde el recrudecimiento de la crisis las retribuciones de los concejales han bajado en un 17%, primero fue un 10% en el año 2010 y ahora un 7% sobre la cantidad ya rebajada dos años antes. Esta reducción quedó aprobada por unanimidad de todos los grupos.
Por otro lado, el Pleno aprobaba con el voto favorable de los concejales del equipo de Gobierno la subida de las ordenanzas y tasas municipales una vez rechazadas todas las alegaciones presentadas por los grupos de la oposición. El concejal de Hacienda, Salvador de Foronda, argumentó que el objetivo del Ayuntamiento es dar cobertura al 75% de los gastos que generan los servicios públicos y que sean los ciudadanos los que abonen el 25% restante. «Sabemos que estas medidas no son ni populares, ni cómodas», aseguró el edil de Hacienda, que recordó que, en muchos casos, el Ayuntamiento está sosteniendo servicios con un 90% de su coste.
Este punto del orden del día del Pleno municipal fue muy contestado por los grupos de la oposición que recordaron que es la segunda subida que se aprueba dentro del mismo año. Para los socialistas «es la peor medida, en el peor momento», según dijo su portavoz, Luis Escribano en un momento de su intervención. Añadió que no está claro que vaya a subir la recaudación ya que hay mucha gente que no puede pagar ya los precios e impuestos fijados y, por tanto, menos podrán hacer frente a la subida prevista para el 1 de octubre.
El concejal de IU, Raúl Salinero, pidió explicaciones sobre la elección del IPC de abril, del 2,1%, en lugar de haber cogido el de marzo o el de junio que era del 1,9%. Por su parte, Roberto Alonso (UPyD) rechazó la subida y acusó al equipo de Gobierno de aplicar «rodillo». Aseguró que su grupo no presentó alegaciones en cuanto que sabía que no serviría «para nada».
Fuente: Correo de Burgos.
