La nueva parada de autobús vuelve más caótica la entrada al hospital
C.M. / Burgos - martes, 29 de octubre de 2013
Los principales problemas se registran en las horas punta, cuando confluyen en la glorieta los vehículos que abandonan el complejo sanitario con los que quieren entrar.
La nueva parada de autobús urbano del Hospital Universitario (HUBU), que ayer entró en servicio, ha supuesto una gran ventaja para los usuarios que ya no tienen que cruzar la carretera. Sin embargo, ha vuelto más caóticos los accesos, especialmente en las horas puntas, cuando los vehículos que abandonan el complejo coinciden con los que quieren acceder a él y se forman mayores atascos de los que se venían produciendo.
También obliga a los conductores de los buses a hacer encaje de bolillos porque deben hacer más recorrido en el mismo tiempo y algunas líneas van acumulando retrasos (especialmente la 13, Gamonal-HUBU), así como a estar atentos para que en la parada no se acumulen más de dos vehículos porque ello obstaculizaría la salida de las ambulancias de la zona de Urgencias.
La orden que tienen desde el Servicio de Movilidad, Accesibilidad y Transporte Urbano (Samyt) es dar vueltas a la rotonda para evitar las coincidencias. También en algunos casos se ven obligados a esperar durante un tiempo en la parada del polideportivo Talamillo si quedan varios minutos para iniciar el recorrido y dan dos vueltas para recoger a los viajeros.
El concejal responsable de Movilidad, Esteban Rebollo, se mostró satisfecho con la puesta en marcha de la nueva parada y aseguró que cuando funcione el nuevo mapa de líneas se ajustarán más lo tiempos de los recorridos. «Se ha atendido una demanda de la sociedad y lógicamente los tiempos están más ajustados que antes porque se ha añadido una parada más y solo hay tiempo para dejar a la gente y coger a los que esperan en la parada y marcharse de nuevo», indicó.
Rebollo aseguró que los problemas de atascos solo se dan en momentos muy concretos, pero que se tratarán de solventar en los próximos días.
Lo cierto es que la primera jornada de implantación de la nueva parada coincidió con un día de lluvia en el que siempre el tráfico es más complicado. Esta situación climatológica también evidenció que la marquesina se queda pequeña para acoger a todos los viajeros, especialmente a las horas en las que pasan varias líneas con poca diferencia de tiempo.
En general, los usuarios se mostraron satisfechos con la parada aunque reclamaron que el bus pueda entrar dentro del recinto y se detenga en las zonas de rehabilitación y consultas. También hubo quien decidió bajarse en la parada anterior, sobre todo los procedentes de la zona sur, para ganar unos minutos de tiempo.
Fuente: Diario de Burgos