El PP trabaja en la opción del rénting para los seis buses nuevos prometidos
Á.M / Burgos - sábado, 19 de octubre de 2013
El concejal asegura que faltan informes, pero la decisión de no comprarlos ya está tomada
Habrá nuevos autobuses el próximo año pero no se comprarán, que es lo que pidió toda la oposición en bloque en el Pleno de septiembre, a pesar de que el concejal de Movilidad, Esteban Rebollo, asegura que «todavía no están terminados los informes» que debían ser decisivos para optar por alquilar o comprar. PSOE, UPyD e IU, con la exponencial evolución del déficit de Autobuses en la mano, disparado desde que se optó por el modelo de rénting, exigieron al Ejecutivo de Javier Lacalle un plan de compra plurianual que prepare al Servicio para cuando, en 2016, las empresas de la UTE que alquilaron 27 vehículos a la ciudad se lleven esos buses. En ese punto la flota propia será inservible y la ajena ya no servirá, lo que significa que la ciudad se encontrará con la necesidad de adquirir 62 autobuses con un coste cercano a 18 millones. Un imposible.
Sin embargo, y a pesar de que Rebollo niega que la decisión esté tomada, el Ejecutivo local ya sabe que habrá más rénting para cumplir la palabra dada por el alcalde, que se ciñó a que habrá seis buses nuevos, no al modelo de ‘adquisición’. Movilidad ha recibido los presupuestos que solicitó a los fabricantes y los precios de compra oscilan entre los 270.000 y los 300.000 euros por unidad, dependiendo del modelo y la marca.
En rénting, por contra, esos precios se mueven entre los 4.500 y los 5.000 euros al mes (lo que en 10 años supondría entre 540.000 y 600.000 euros por bus). «Si compras un vehículo y te sale mal te lo tienes que comer, pero con el rénting es la empresa la que se hace cargo de todos los gastos. Hay que tener en cuenta que comprar no es solo eso; hay que pagar los seguros, cambiar las ruedas y hacer un mantenimiento», defiende Rebollo. ¿Hace falta más?
Si lo hace, es tan sencillo como contrastar que el equipo de Gobierno no va a destinar 1,8 millones del presupuesto que ya tiene cerrado para 2014 a comprar autobuses. Así que con los argumentos de Rebollo y la certeza de que esa partida no se va a presupuestar, la única salida es más rénting.
Además, y a pesar de que los presupuestos se han pedido a los fabricantes, Rebollo advierte que «habría que sacarlo a concurso». Es decir, que en lugar de pactar el rénting directamente con el fabricante, podría ser cualquier otra empresa la que se lo adjudique. Por ejemplo, la UTE Busbur, la misma que tiene contrato vigente. «Si pasara eso habría que revisar el contrato», termina Rebollo.
Tal y como reveló este periódico en su edición del 2 de octubre, desde que la UTE se hizo cargo del rénting el déficit para las arcas públicas del servicio de autobuses ha pasado de tres (2007) a nueve millones de euros (2012).
Fuente: Diario de Burgos
