viernes, 6 de julio de 2012

LAS POSIBLES NUEVAS IDEAS DE RAJOY

El Gobierno se plantea eliminar una paga extra a los funcionarios

elEconomista.es
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El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Foto: Archivo.
Como ya adelantó elEconomista, el Gobierno eliminará 300.000 empleos públicos con el nuevo plan de austeridad, pero las medidas de Mariano Rajoy no van a quedarse sólo en eso. Según publican varios medios, el Ejecutivo estaría barajando la posibilidad de retirar una de las dos pagas extra que reciben los funcionarios.
De hacerse efectiva esta medida, que afectaría a la paga extra de Navidad de este año, el Gobierno podría ahorrar unos 4.000 millones de euros. Esta supresión no se limitaría a este ejercicio y se mantendría durante varios años. 
Fuentes próximas al Ejecutivo confirmaron a elEconomista que ese nuevo plan de recortes se centrará en tres capítulos básicos de gasto: prestaciones por desempleo, costes de personal de las Administraciones Públicas y las pensiones.

También pensiones y desempleo

Dichas fuentes coinciden en apuntar en que es la materia de desempleo la fórmula que más gusta y está sobre la mesa reducir los períodos máximos de cobro de la prestación por desempleo. En la actualidad el periodo máximo de cobro del subsidio de paro es de 24 meses y, pese a que no hay plazos definidos, la horquilla que se baraja es rebajar esos dos años a un máximo de 15 o 18 meses.
De esta forma se conseguiría un ahorro del gasto en prestaciones sin tener que tocar la cuantía de la prestación, alternativa que, aseguran, aún no está definitivamente descartada.
Otras alternativas que también resultarían factibles serían la de congelar las pensiones para el año 2013 y recortar o eliminar el periodo transitorio para la jubilación a los 67 años.
Por último, respecto al empleo público, el Gobierno es consciente de que el recorte principal deberán hacerlo las comunidades autónomas. Por ello, la propuesta que está estudiando el Gabinete pasa por reducir los anticipos de tesorería a las autonomías para obligar a los gobiernos regionales a adelgazar sus costes de personal y a cerrar o privatizar empresas públicas.
Fuente: elEconomista.es