Blasco, un ejemplo de deslealtad institucional

La carrera política de la ‘popular’ Carolina Blasco hace aguas y la propia interesada lo sabe. Por ese motivo, hace gala de cualquier artimaña para tratar de defender una posición en el partido que perdió hace ya tiempo.

Desde que se convirtiese en portavoz del equipo de Gobierno local, Carolina Blasco ha echado mano de burdos discursos y ha empleado una política añeja propia de una época pasada.

A la portavoz se la ha pillado en varias ocasiones mintiendo en sus argumentos, ocultando información otras tantas y tratando de desviar la atención hacia sus compañeros, especialmente hacia Lorena de la Fuente y Gema Conde, cuando las cosas se torcían y era consciente de que cualquier respuesta podría afectar a su ya de por sí cuestionada reputación.

Lejos queda la época en la que, con alguna responsabilidad menor en la Junta de Castilla y León, Carolina Blasco salía airosa de todas las circunstancias y si por algo se ha caracterizado en los últimos años ha sido por mostrar una doble cara que no convence a nadie.
Una cara amable ante los ciudadanos y los medios de comunicación, por lo menos delante de algunos, y otra con los técnicos y los trabajadores del Ayuntamiento. Una actitud que ha llevado al más profundo malestar a los empleados, sobre todo en cuestiones vinculadas a Personal.

El último ejemplo del “todo vale” del que Carolina Blasco ha echado mano para anotarse un punto (ella y el conjunto del equipo de Javier Lacalle) ha sido anunciar en rueda de prensa la mejora acústica del Coliseum a través de una inversión superior a los 100.000 euros financiados por Ibercaja y Fundación Cajacírculo, que aún no está firmada.

El anuncio deja a las entidades en una situación comprometida y no ha sentado nada bien a sus cúpulas directivas, que consideran que una cuestión de este calado debe anunciarse cuando todos los términos estén cerrados y de forma conjunta.

Fuente: Canal54.es