La de 1978 es la última pero no la única: estas son todas las Constituciones que ha tenido España
La Constitución de 1978 cumple 40 años siendo la segunda Carta
Magna más longeva de España después de la de 1876 que llegó a cumplir 47
años.
La Constitución de 1978 cumple 40 años siendo la segunda
Carta Magna más longeva de España después de la de 1876 que llegó a
cumplir 47 años. A lo largo de la historia, España ha tenido
seis Cartas Magnas, algunas más conservadoras y otras revolucionarias,
siendo 'La Pepa' a comienzos del siglo XIX la que instauró un régimen
constitucional ante la amenaza de una invasión por parte de Francia.
A continuación repasamos todas las Constituciones que ha tenido España:
1812: "LA PEPA"
La primera Constitución que tuvo España fue promulgada el 19 de marzo
de 1812 y también es conocida como la Constitución de Cádiz o "La
Pepa". Fue un texto que quiso impulsar el consenso político en los
liberales y los absolutistas que entonces eran los que estaban presentes
en el Congreso. También sirvió como herramienta para acabar con el
Antiguo Régimen en España y como un elemento de independencia frente a
la invasión francesa a comienzos del siglo XIX, algo que queda patente
en su artículo 2: "La Nación Española es libre e independiente y no es ni puede ser patrimonio de ninguna familia ni persona".
El patriotismo está muy presente en esta Constitución hasta el punto
que arma que "el amor de la Patria es una de las principales
obligaciones de todos los Españoles".
1837: CONSOLIDACIÓN DEL RÉGIMEN CONSTITUCIONAL
La segunda Constitución sirvió para consolidar el régimen
constitucional en España, unir tanto a liberales, como a progresistas y
conservadores, y además limitar poder a los gobernantes y garantizar
ciertos derechos a los ciudadanos, aunque escasos, ya que ni siquiera
existía un apartado especíco sobre ello. Entre los nuevos derechos, se
garantizaba que todos los españoles podían publicar sus ideas sin previa
censura o acceder a puestos públicos. A su vez, el documento obligaba
tanto al conjunto de la nación como a los ministros "a mantener el culto de la religión católica que es la que profesan los españoles" y como la actual, establecía que la gura del Rey era inviolable y que no estaba sujeta a responsabilidades: "Son responsables los ministros".
1845: LA LEY DE ISABEL II QUE QUITÓ PODER AL CONGRESO
En este documento se imponen las ideas del liberalismo moderado y
establece que la soberanía reside en las Cortes y la Corona, ambos
ostentando el poder legislativo y ejecutivo. Esta Constitución fue
implantada cuando Isabel II se convirtió en Reina y destacó por dar
poder a la Corona, que pasaba a tener más poder que el Congreso, que
pasó a estar compuesto por representantes elegidos por sufragio
restringido, en este caso, las personas con las mayores rentas del país
que apenas representaban al 1% de la población. Subraya además que la
única religión en España es la "católica, apostólica y romana".
1869: SOBERANÍA NACIONAL, ACONFESIONALIDAD Y DIVISIÓN DE PODERES
Esta Carta Magna se promulgó un año después de la Revolución de la
Gloriosa en 1868 que obligó a Isabel II a exiliarse y que dio comienzo
al conocido como Sexenio Democrático que destacó por comprender la
Primera República Española, la Guerra de Cuba o la tercera Guerra
Carlista. Esta Constitución destacó por su carácter progresista para la
época ya que fue la primera realizada por sufragio universal masculino,
instauró una monarquía democrática basada en la soberanía nacional, la
aconfesionalidad del Estado y la división de poderes. Establece que
ningún español podría ser privado de mostrar sus ideas, el derecho de
reunión, asociación o dirigir peticiones a las autoridades. Pero es el
artículo 21, referido a la religión, el más novedoso: garantiza el
derecho tanto a españoles como a extranjeros el ejercicio público o
privado de otra religión "sin más limitaciones que las reglas
universales de la moral y el derecho". También destaca un artículo que
prohíbe la censura en los periódicos. Por su parte, la gura del Rey
permanece inviolable, mantiene el poder ejecutivo y tiene libertad para
nombrar a los ministros. Esta Constitución dejó insatisfechos a todos
los grupos y es considerado como un texto "tímido" más que
revolucionario, ya que los republicanos se oponían a su principio
monárquico, los católicos a la libertad religiosa y los liberales a que
se mantuviera el culto católico.
1876: GIRO CONSERVADOR
La última Constitución promulgada en el siglo XIX suponía un giro
conservador y una vuelta a la ideología en la que se basó la de 1845.
Entre sus artículos destaca el primero, que por primera vez establece la
pérdida de la nacionalidad española en caso de aceptar un trabajo en
otro país sin permiso del Rey. En cuanto a la religión, vuelve a
instaurar el catolicismo como religión del Estado y solo permite que
ésta esté presente en las manifestaciones religiosas públicas, aunque a
su vez pide que nadie sea molestado por practicar otras religiones en
privado, siempre y cuando éstas tengan el "debido respeto a la moral
cristiana".
1931: REPÚBLICA, ESTADO LAICO Y VOTO FEMENINO
La Constitución de 1931 vino con la Segunda República Española y fue
revolucionaria por abolir por primera vez la monarquía en un texto
constitucional, instaurar la laicidad del Estado, dejar operativa solo
una cámara legislativa y por reconocer el derecho de autonomía de las
regiones españolas compatible con la idea de República. Calicaba a
España como una república democrática de trabajadores, y en cuanto al
idioma, reconocía el español como lengua ocial, el texto reconocía las
lenguas de otras regiones y garantizaba a la vez que no le fuese
impuesto a ningún ciudadano. En la de 1931 un de los temas más
revolucionarios fue la religión, ya que además de la laicidad del
Estado, ordenaba disolver todas las órdenes religiosas, especialmente
aquellas que suponían "un peligro" y consideraba a todas por
igual sin dar ningún benecio a la católica. Otra medida adoptada en esta
Constitución que fue pionera en España fue que por primera vez, todos
los españoles, tanto hombres como mujeres, mayores de 23 años tenían
derecho a participar en las elecciones.
Fuente: Tribunaburgos.com