FAE percibe que el atractivo inversor de Burgos se desplaza a sus vecinas
J.M. / Burgos - sábado, 13 de septiembre de 2014
La patronal lamenta que Valladolid, La Rioja o Cantabria «nos comen la tostada» y reclama que hay que empezar a exigir a la administración que acabe las infraestructuras pendientes
«Nos han comido la tostada». La Confederación de Asociaciones Empresariales (FAE) interpretó ayer con preocupación los resultados del Índice de Confianza Empresarial relativo al primer semestre del año, elaborado por la propia patronal, y que refleja en sus conclusiones la existencia de un «mayor pesimismo» de los empresarios por realizar inversiones en sus negocios en la provincia de Burgos.
El tesorero de FAE, Ignacio San Millán, interpretó ese dato como la evidencia de que Burgos está perdiendo atractivo respecto a otras provincias y regiones limítrofes como Valladolid, La Rioja o Cantabria. Y es que, según recordó, «hace 10 años» la respuesta del empresariado burgalés a la misma pregunta «habría sido muy distinta».
Una situación que se está dando, según detalló, porque la provincia de Burgos «está empezando a estar en inferioridad de condiciones» en infraestructuras de comunicación respecto a otros territorios. Puso el ejemplo de las obras del AVE que avanzan a un ritmo muy lento, la falta de la conexión de un tren directo de mercancías entre Burgos, Aranda y Madrid o la paralización del Parque Tecnológico. Unas inversiones de la administración que no terminan de convertirse en realidad y que chocan con la construcción del parque de proveedores de la automoción de Villamuriel de Cerrato (Palencia). Una actuación, esta última, que se ha desarrollado con agilidad y que desde la patronal siempre han considerado que puede hacer mucho daño a la industria burgalesa.
San Millán relató con tristeza la percepción, compartida por «compañeros con los que he podido de hablar», de que «parece que Valladolid tiene mejores condicionamientos para poder invertir. Por las ayudas de la Junta o por lo que sea». Ante estos malos augurios, el dirigente de FAE expresó que «tenemos que empezar a exigir ya porque nos estamos quedando atrás respecto a otras provincias».
INCERTIDUMBRE
En el resto del estudio, que a diferencia de otros anteriores ha sido realizado en esta ocasión por FAE, la patronal percibe el futuro a medio plazo «con desconfianza». Porque si bien ha descendido el número de empresas en las que ha decrecido la facturación respecto a 2013, del 75% al 35%, o dos terceras partes la han mantenido o aumentado en comparación con el semestre anterior, las perspectivas no son muy optimistas ya que aumenta el porcentaje de las que cree que sus ingresos serán inferiores o iguales en los próximos seis meses.
Otro dato, bueno o malo, es que el 20% de las empresas consultadas tiene una facturación superior a la que tenía antes de iniciar la crisis. Y aunque valoraron que hay indicadores macroeconómicos que son positivos, como la caída del paro en un 9% en el último año o el crecimiento en la afiliación a la Seguridad Social, se mostraron pesimistas porque aún no se nota en la calle y porque sigue faltando crédito.
Fuente: Diario de Burgos