Otros caminos descartados sin explicación
Las dos propuestas de Eficanza incluían paradas en Rehabilitación, en Consultas y en el acceso principal
El Ayuntamiento rechazó ambas aunque comprobó ‘in situ’ que los buses municipales sí podían maniobrar
Dom, 18/08/2013
L. B. / Burgos
Aunque hasta la fecha la empresa concesionaria del hospital es entre la ciudadanía burgalesa el malo de la película, es preciso recordar que el diseño del hospital ya estaba cerrado cuando las empresas que la integran optaron a ejecutar la obra y gestionar los servicios indicados por la Junta de Castilla y León. Fue la Administración regional la que decidió el proyecto y tal cual se levantó, con los accesos marcados (incluido el único ascensor que salva los dos pisos de altura entre la entrada al recinto y el vestíbulo principal) de antemano. Tampoco ha tenido ni voz ni voto en el asunto de los autobuses urbanos. Y lo ha intentado. Ya antes de la inauguración del centro abrieron sus puertas al Ayuntamiento para que probara el recinto. Durante todo un día varios autobuses, incluso articulados, maniobraron por las instalaciones sin problema alguno. El concejal de Movilidad, Esteban Rebollo, pudo comprobarlo in situ.
De nada valieron esos test. Prueba de ello es la elección final de la fórmula para que el transporte público llegue al hospital. La idea del Ayuntamiento, que se niega a que el autobús pare dentro del recinto, se ha impuesto sin que existiera debate alguno. La cuestión se zanjó con una notificación el pasado 10 de junio en la que instaba a Eficanza a modificar la isleta para crear la nueva parada.
Descartadas quedaron sin explicación las dos propuestas que Eficanza puso hace meses sobre la mesa para que el autobus recorriera las instalaciones. La primera sugería que el vehículo municipal accediera desde la avenida Islas Baleares a través la rotonda próxima a Urgencias y a Rehabilitación (la misma que lleva al punto limpio del G3). Ya dentro del complejo haría su primera parada en la glorieta de intersección de los viales que conducen a estos servicios. Seguiría su camino hasta la puerta de consultas, en el extremo opuesto del vestíbulo principal, punto al que llegaría en tercer lugar. De haber escogido esta opción, la más sensata según los expertos y usuarios consultados, la empresa se ofrecía a eliminar bolardos y retocar elementos que pudieran complicar los giros. Hubiera sido, de hecho, mucho más barato que la actual obra en la isleta.
La segunda ruta ofrecía una solución intermedia. Al igual que en la primera propuesta el autobús accedería por la rotonda ‘trasera’ para pararse en primer lugar en la glorieta de Urgencias y Rehabilitación. La segunda parada estaba contemplada en el vial que bordea el aparcamiento de empleados, desde donde tendría salida directa de nuevo a la avenida Islas Baleares.
Fuente: Correo de Burgos