Sanidad Pública plantea negociar con Eficanza para rescatar el HUBU
Los errores en la distribución y funcionamiento del HUBU son motivos suficientes para renegociar las cláusulas de rescate y beneficio empresarial
Están convencidos de que el hospital acabará siendo público, pero no saben cuándo será ni cuánto costará
La Plataforma por la Sanidad Pública de Burgos convoca manifestación mañana, a las 20:00, desde Plaza del Cid
Ayllón (dcha.) y Moreno (centro) en la comparecencia. PCR
La Junta de Castilla y León tiene que reconocer que ha cometido un error en la elección del modelo de gestión del Hospital Universitario de Burgos y, para ello, los ciudadanos tienen que salir a la calle, protestar contra una fórmula que se ha demostrado “desastrosa” y pedir que se empiece a trabaja en el rescate al centro hospitalario, buscando la fórmula menos gravosa para las arcas autonómicas. Si los burgaleses no se movilizan y muestran su malestar por la gestión privada del HUBU, desde el Gobierno Regional “no van ha aceptar que se han confundido” ni van a intentar subsanar su error.
“Este hospital acabará siendo público, antes o después. Otra cosa es cuánto nos costará”
Juan Antonio Ayllón, médico de Atención Primaria, se muestra así de claro con respecto a la convocatoria de manifestación realizada para mañana por la Plataforma por la Sanidad Pública de Burgos, del mismo modo que está convencido de que “este hospital acabará siendo público, antes o después”, lo que no se sabe es cuándo será y cuánto costará. El rescate del HUBU está planteado en “términos bastante astronómicos” en el contrato firmado entre Eficanza (la concesionaria) y la Junta, por lo que Ayllón no ve muy viable que se utilice esta opción, pero asegura que existen otras alternativas.
Lo fundamental es que Sanidad podría renegociar el contrato con la concesionaria, teniendo en cuenta, no sólo la situación económica actual, muy diferente a la existente cuando se proyectó el hospital, sino también los fallos que el propio edificio tiene. Este representante de la Plataforma asegura que el equipamiento y los profesionales son excelentes, pero la instalación, la distribución, la estructura están “llenos de errores”. Una renegociación y un rescate asequible no sería algo tan extraño, y se puede seguir el modelo de un hospital al sur de París que la sanidad francesa rescató, tras 18 meses de concesión y más de 7.000 errores detectados.
Satisfacción por la atención
Pero para forzar a una decisión de estas características los burgaleses tienen que salir a la calle. “Mañana vamos a tomar la palabra”, asegura Ayllón, y decirle a la Junta de Castilla y León “que no estamos contentos con este hospital”. Cuando el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, asegura que los ciudadanos están satisfechos con el funcionamiento del HUBU, porque se ha mejorado la atención, lo que se le olvida es que “la gente está contenta con la atención que se recibe, a pesar de la gestión”, porque se cuenta con excelentes profesionales.
“Si la situación económica en el hospital no mejora, empeora, y la empresa está en su derecho de pedir sus beneficios”
Ayllón insiste en que “se ha demostrado que la fórmula es desastrosa”, y lo reconocen los propios profesionales sanitarios. Además, se ha perdido una excelente oportunidad para desarrollar un hospital moderno, del siglo XXI, que asuma las demandas de los ciudadanos. Seguimos a la cabeza en listas de espera quirúrgicas y de consultas externas, para paliarlas, se opta por la externalización de servicios y los conciertos, asegura este médico de Atención Primaria. Y en verano, en lugar de aprovechar para reducirlas, se cierran dos plantas y se reduce la actividad.
Peligro del copago
Peligro del copago
Desde la Plataforma por la Sanidad Pública de Burgos invitan a la ciudadanía a que participe en la manifestación convocada para las 20:00 de mañana jueves, con salida en la Plaza del Cid, y muestre cuál es su opinión sobre el HUBU. Mantienen la convocatoria a pesar de la reunión de la pasada semana con el consejero de Sanidad, porque en ellas no se dio respuesta a sus preocupaciones. Antonio María Sáez Aguado se limitó a defender el modelo, a pesar de que no se va volver a utilizar en la región, insistiendo en que se ha mejorado la calidad asistencial y justificando el sobrecostes en los modificados de proyecto y equipamiento.
José Antonio Ayllón se pregunta por qué los burgaleses “tenemos siempre que salir a la calle para protestar por el hospital”. El HUBU no es un hospital público porque la gestión no es pública, insisten desde la Plataforma, sino que de ella se encarga una empresa privada, a la que sí se le paga con dinero público. Este hecho lleva a temer a Ana Moreno, una de las portavoces, por un futuro copago en la asistencia sanitaria. “Si la situación económica en el hospital no mejora, todo lo que no mejora, empeora, y la empresa está en su derecho de pedir sus beneficios”, quedando pendiente de dónde se obtienen esos beneficios.
Fuente: Burgosconecta