El suelo de Villalonquéjar IV ya ha perdido 50 millones de valor real
Á.M / Burgos - sábado, 28 de junio de 2014
El Consejo Rector aprobó ayer reducir el precio del suelo desde los 85 euros por metro cuadrado a una horquilla que oscila entre los 47 y los 52. Esto «permitirá desbloquear» varias operaciones de venta que estaban a la espera
El derrumbe del mercado del suelo no se ha limitado a convertir en papel mojado la tasación del terreno residencial, también ha chocado frontalmente contra los grandes proyectos de generación de parques industriales a los que la iniciativa pública se lanzó (en ocasiones, como en esta, presionadas por la alta demanda) a mediados de la década anterior.
El caso paradigmático en Burgos reside en la ampliación de Villalonquéjar a través de la denominada cuarta fase. Se urbanizaron 1,2 millones de metros cuadrados y se generaron 149 parcelas de diferentes tamaños y fines (la mayoría es industrial, pero también hay suelo comercial) y se invirtió en ello más de 100 millones de euros, de los que todavía se deben al menos 96.
La única forma de afrontar esa deuda es vender las parcelas, pero será difícil que, al menos en el contexto actual, se cubra el coste de la inversión realizada. Según las cuentas que ayer se aprobaron en el Consejo Rector del Consorcio que promovió la ampliación (Ayuntamiento y Caja de Burgos, hoy CaixaBank), la devaluación de los activos del ente es superior a los 50 millones de euros, al pasar de 122.472.000 euros a 72.289.000. La práctica totalidad de esa pérdida en balance se corresponde con el valor del suelo (-45,6 millones).
La traducción de ese balance es que si mañana se vendiera todo el suelo a precio de mercado el Consorcio legaría una deuda cercana a los 25 millones de euros, pero es evidente que eso no va a suceder. Lo que sí urge es ir vendiendo, y para eso también se aprobó ayer (con la abstención de IU y PSOE) una nueva política de precios que, tal y como ya avanzó este periódico el pasado 21 de junio, pasa por reducir de 85 a entre 47 y 52 euros el coste del metro cuadrado.
Con esta decisión, que ya tiene una primera operación firmada con la acerera burgalesa Acinesgón para adquirir 20.000 metros cuadrados por un millón de euros, se pretende resucitar las ventas coincidiendo con una mejora de la coyuntura económica y de las condiciones de crédito a la inversión productiva, pero sobre todo «desbloquear cuatro o cinco operaciones que estaban pendientes de ver qué decisión tomábamos», en palabras del vicealcalde, Ángel Ibáñez. Entre esas otras operaciones está la venta a una ingeniería vallisoletana de 5.000 metros cuadrados más para construir naves nido. También hoy otros dos proyectos industriales pendientes de lo que sucediera en la reunión.
La competencia
«Se ha decidido reducir el precio del suelo atendiendo a la oferta de otros competidores, que es mejor que la nuestra, sobre todo después de haber repercutido el coste de las expropiaciones (que por sentencia judicial encarecieron en 12,7 millones la operación)», continúa Ibáñez.
La previsión es que, conforme se vayan enajenando parcelas y el Consorcio se rehabilite financieramente, el precio cotice al alza hasta lograr equilibrar las cuentas del ente y evitar que la citada devaluación de los activos (la tasación está hecha conforme a la situación actual del mercado) termine impactando sobre el Ayuntamiento, que es quien asumiría las pérdidas si el Consorcio se disolviera con deudas.
Fuente: Diario de Burgos