El (por ahora) inútil disuasorio
H.J. / Burgos - lunes, 23 de junio de 2014
La máxima ocupación del enorme espacio habilitado tras Las Torres de Severo Ochoa, donde cabrían más de 600 vehículos si se aprovechara, no llega al medio centenar
El contrapunto a la saturación de vehículos de Gamonal lo pone el aspecto desangelado del llamado «aparcamiento disuasorio» que el Ayuntamiento construyó en las traseras de las torres de Severo Ochoa y que originariamente era un complemento al bulevar de Gamonal.
Dado que la transformación de la calle Vitoria iba a suprimir plazas en superficie, el Consistorio asfaltó, pintó e iluminó una campa preparada para (según datos municipales)acoger más de 600 coches.
Abandonado el bulevar, el disuasorio es el argumento al que se agarran los responsables municipales frente a las acusaciones de estar suprimiendo plazas gratis en el barrio con medidas como el estrechamiento de la línea roja. Pero lo cierto es que su uso cotidiano es ridículo.
La ocupación de la campa ronda los 40 vehículos en horario laboral, cuando sobre todo los centros educativos del entorno (Pintor Luis Sáez y Juan de Vallejo) generan mayor movimiento. Por la noche la media puede ascender hasta los 50, todos ellos concentrados en la zona más cercana a Las Torres y dejando el resto del aparcamiento completamente vacío.
El Ayuntamiento ha insistido hasta la saciedad que el nuevo párking gratuito y en superficie dista apenas unos minutos a pie de la calle Vitoria y el ‘cogollo’ del barrio, pero parece evidente que los vecinos, teóricamente los más interesados en él, no están dispuestos a darse ese paseo. Ni siquiera cuando les reducen las posibilidades de la doble fila. Aún habrá que esperar para saber si la costumbre o la obligación provocan en los próximos meses un mayor uso.
Dado que la transformación de la calle Vitoria iba a suprimir plazas en superficie, el Consistorio asfaltó, pintó e iluminó una campa preparada para (según datos municipales)acoger más de 600 coches.
Abandonado el bulevar, el disuasorio es el argumento al que se agarran los responsables municipales frente a las acusaciones de estar suprimiendo plazas gratis en el barrio con medidas como el estrechamiento de la línea roja. Pero lo cierto es que su uso cotidiano es ridículo.
La ocupación de la campa ronda los 40 vehículos en horario laboral, cuando sobre todo los centros educativos del entorno (Pintor Luis Sáez y Juan de Vallejo) generan mayor movimiento. Por la noche la media puede ascender hasta los 50, todos ellos concentrados en la zona más cercana a Las Torres y dejando el resto del aparcamiento completamente vacío.
El Ayuntamiento ha insistido hasta la saciedad que el nuevo párking gratuito y en superficie dista apenas unos minutos a pie de la calle Vitoria y el ‘cogollo’ del barrio, pero parece evidente que los vecinos, teóricamente los más interesados en él, no están dispuestos a darse ese paseo. Ni siquiera cuando les reducen las posibilidades de la doble fila. Aún habrá que esperar para saber si la costumbre o la obligación provocan en los próximos meses un mayor uso.
Fuente: Diario de Burgos