El sesgo de las balanzas fiscales ‘tapa’ la realidad
LA GUERRA territorial por la financiación autonómica, apaciguada en las últimas semanas desde que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, anunciara que aplazaba la reforma del modelo, ha vuelto a recrudecerse a raíz de la publicación de las balanzas fiscales, encargadas por el propio Gobierno a un grupo de expertos.
Detrás de la polémica, hay dos problemas importantes. El primero está en el sesgo de los saldos fiscales, en la medida en que se seleccionan unas variables y no otras, se imputan gastos a territorios con unos criterios discutibles, y se elige para el análisis un año aislado, 2011.
El segundo y más importante de los problemas es que los resultados de estas balanzas han alentado la confrontación entre las comunidades. Las que resultan perjudicadas, además, ha vinculado interesadamente estos datos con algo que nada tienen que ver, el reparto de la financiación autonómica.
Así pues, el informe encargado por el ministro proyecta una imagen de Castilla y León que nada tiene que ver con la realidad. Le atribuye un elevado superávit fiscal, tras imputarle las millonarias inversiones del AVE de 2011, como si sólo beneficiasen a esta Comunidad. Y la encuadra entre las sobrefinanciadas en Sanidad, Educación y Servicios Sociales, cuando a la Junta le faltan 450 millones para cubrir estos gastos.
El debate es estéril, pero coloca injustamente a Castilla y León en una situación complicada.
Fuente: Correo de Burgos