Imagina y PSOE tumban el "Bañerazo" y Lacalle vuelve a acariciar la Alcaldía
Á.M. / H.J. / Burgos - sábado, 13 de junio de 2015
Reproches a Ciudadanos. Las dos candidaturas de izquierda critican con dureza a la formación naranja por su maniobra de última hora
La ceremonia de la confusión oficiada por la candidata de Ciudadanos a la Alcaldía de Burgos, Gloria Bañeres, no ha encontrado predicamento entre las fuerzas a las que esperaba empujar a apoyar su investidura en el Pleno de hoy. Tanto Partido Socialista como Imagina Burgos rechazaron ayer frontalmente el fondo y la forma de la ‘oferta’ de Bañeres, consistente en exigir el voto para ella y después todo se andará, dado que se negó a sentarse con el resto de fuerzas para tratar de consensuar una hoja de ruta que vaya más allá de proclamarla alcaldesa.
Como es sabido, tras dos semanas interpretando negociaciones con uno y otros (y aceptando que existía un acuerdo mayoritario con el PP) Bañeres, junto con los concejales Jesús Ortego y Vicente Marañón, rompió unilateralmente, sin previo aviso y sin dar la opción de un acuerdo todas las conversaciones con los populares, los socialistas y los ‘imaginativos’. Su oferta: yo ocupo la Alcaldía y a cambio doy presencia a todos los demás en la Junta de Gobierno. Punto.
Eso supuso incurrir en un catálogo de contradicciones más largo que un discurso cubano, y fue a más. Por ejemplo, el concejal de Imagina Burgos Javier Gil explicó que «esta mañana se ha puesto en contacto con nosotros y nos ha invitado a que apoyemos su candidatura, pero rechaza cualquier tipo de contacto o acuerdo programático». En ese mismo momento el delegado territorial de Ciudadanos, Luis Fuentes, decía en Valladolid que Bañeres «nunca» se ha planteado ser la alcaldesa de Burgos. Y no se quedó ahí.
Al referirse a la abierta negativa de la concejala Silvia Álvarez de Eulate de respaldar la maniobra de Bañeres, Fuentes contó que es algo que deben hablar los ediles electos de Burgos, pero para entonces a Álvarez de Eulate ya le había llegado la comunicación, bendecida por Fuentes, advirtiéndola de que si se abstiene en el Pleno de hoy en lugar de apoyar a Bañeres será expulsada del Grupo municipal de Ciudadanos, que ni siquiera existe todavía. Horas después se lo decía directamente a ella. Tan virtuosa falta de coherencia es lo que hizo explotar ayer al PSOE y a Imagina, que no ahorraron calificativos para definir la propuesta «en plan gobierno de concentración y a lo Esperanza Aguirre», en palabras de Gil.
«auténtica locura». El primero en valorar el contexto previo a la sesión de investidura fue Daniel de la Rosa, candidato del PSOE que recibirá también el voto de Imagina esta mañana. Lo hizo arropado por sus compañeros de lista Antonio Fernández Santos, Nuria Barrio, María del Mar Arnáiz y María del Mar Ramírez.
En un tono de firmeza el líder del PSOE mantuvo su candidatura a la Alcaldía mientras calificaba de «anuncio surrealista», «absoluta irresponsabilidad», «cambalache improvisado» o «desfachatez» lo propuesto por Bañeres en la noche del jueves «porque contradice el comportamiento público que ha mantenido durante estos últimos 15 días», cuando rechazó tanto la posibilidad de ser ella la alcaldesa como la entrada en un equipo de Gobierno estable.
«Nosotros somos el Partido Socialista Obrero Español, tenemos 136 años de historia y no caeremos en esto», dijo De la Rosa, quien aun admitiendo que esta sería una oportunidad para «mandar a la oposición a Javier Lacalle» subrayó que la suya propia es «la alternativa responsable» frente a la «auténtica locura» de Bañeres.
De hecho, el líder socialista le recomendó a Ciudadanos «que copie a Imagina» porque «ha sido coherente y ha demostrado ser capaz de confluir y de consensuar». Su comparecencia estuvo constantemente trufada de reproches a Bañeres por «marear la perdiz» durante una ronda de negociaciones, en la que se han sentido engañados por la debutante de Ciudadanos.
De la Rosa reveló que él personalmente ha reclamado a la candidata que «reflexione» su «jugada muy poco responsable», señalando también sus sospechas de que la composición de la Junta de Gobierno Local que Ciudadanos propone (con presencia de cuatro concejales naranjas más cinco del resto de grupos) acabaría en una gestión apoyada en realidad en el Partido Popular que ‘tutelaría’ a Bañeres.
Por todo ello, el PSOE descartó por completo «en este escenario» apoyar a Bañeres («no a cualquier precio con un cheque en blanco») e insistió en que todavía hay tiempo para un acuerdo que convierta a De la Rosa en regidor. Y si no sale, ella sería la responsable de no llevar a cabo el cambio progresista, remachó el portavoz de la segunda lista más votada.
Más allá de un hipotético apoyo a la investidura, los socialistas apuntaron que la credibilidad de Ciudadanos ha quedado muy tocada con su sorprendente giro ‘estratégico’. Aunque fuera elegido alcalde, De la Rosa reconoció que tras este episodio no le merecen «ninguna confianza» para formar un equipo de Gobierno estable y aventuró que «muy probablemente la gente no va a perdonar» lo que Bañeres ha ideado.
«esto no es serio». En Imagina Burgos tampoco terminaban de dar crédito a la petición de Ciudadanos, máxime tras recibir una llamada en plan ‘buenos días, vótame y lo de hablar del gobierno mejor otro día’. «Imagina Burgos (IB) tiene una forma de trabajo participativa, transparente y democrática, y un planteamiento de este tipo requiere ser serios y tener rigor, lo que no es compatible con una actitud como la que nos está presentando en este momento Ciudadanos, con bandazos, con enjuagues de madrugada en la víspera de una investidura y para apoyar a una candidata sin ningún tipo de compromiso de ideas o programa», esencializó Javier Gil para explicar por qué IB cree que «no hay nada que hablar» con Bañeres en los términos que impone.
Armado con la coherencia que le ha faltado al partido naranja, Gil recordó a la candidata de C´s que lo que va a conseguir es que «el PP reedite la Alcaldía, pero ahora sin condiciones y sin que le exijan esa regeneración democrática que proclamaban». Dado que Bañeres se mantiene en votarse a sí misma, no hay posibilidad de articular una mayoría absoluta que desbanque a los ‘populares’.
Tampoco le pasó por alto a la coalición el «modo errático» de proceder de Bañeres ni las contradicciones en las que ha incurrido, pero sobre todo molesta que «ni siquiera se ha dignado a valorar la propuesta conjunta» que le entregaron el pasado lunes IB y PSOE a la candidata de C´s, lo que «invalida el escenario» de una posible negociación. Y una más; el edil de la coalición también subrayó que «dijera que no le gustaba el conmigo o contra mí y ahora nos exige que la votemos a ella» o de lo contrario impedirá un Gobierno alternativo al de Javier Lacalle.
«sorprendente». Y a todo esto restaba saber cómo amaneció el alcalde en funciones, Javier Lacalle, que de salida sería el principal damnificado de la ‘jugada Bañeres’. El jueves por la noche optó por el mutismo, un silencio que nada tenía que ver con el recogimiento previo al Curpillos, donde ya no pudo eludir hacer valoraciones. Allí apeló a la «sensatez y la coherencia» y reconoció que fue una «sorpresa» el giro radical de Ciudadanos.
En palabras recogidas por la agencia Ical, el candidato ‘popular’ habló de su libro y consideró «lógico que gobierne la lista más votada», idea que ha sido predicada por el líder nacional de Ciudadanos, Albert Rivera, y profanada por tres de sus concejales en Burgos. «Sería bueno acabar con la incertidumbre y con el sorprendente espectáculo de las últimas horas». Porque eso es lo que queda: horas. A las 12.00 de hoy comenzará el Pleno más intrigante desde finales del siglo pasado con las fichas del tablero un tanto removidas, pero no demasiado lejos de su posición inicial.
Tal y como está ahora la partida, Javier Lacalle sería proclamado alcalde por Ley al haber sido el más votado en urnas, pero no será el candidato que mayor respaldo obtenga en la sesión de investidura porque PSOE e Imagina ya han acordado dirigir todo su apoyo hacia Daniel de la Rosa, de forma que esa ‘minoría mayoritaria’ le recuerde a los ‘populares’ que los cimientos de su Gobierno serán livianos.
Cabe suponer que Bañeres seguirá ofreciéndose para ocupar la Alcaldía, si es que no ha cambiado de opinión o se la han cambiado desde Barcelona, y que Álvarez de Eulate se abstendrá, manteniendo su posición desde el momento en el que tuvo conocimiento de los planes de sus compañeros. Pero eso, querido lector (no merece menos si ha llegado hasta aquí), es lo que hay, como dirían los clásicos, al cierre de esta edición.
Fuente: Diario de Burgos