Gamonal pide que cualquier cambio en el aparcamiento sea consensuado
H.J. / Burgos - domingo, 02 de febrero de 2014
La Federación de Vecinos critica que el Ayuntamiento lance ideas como las medidas contra la doble fila sin antes hablar con los colectivos del barrio. Los comerciantes de Zona G reclaman que al menos se ganen plazas
El tejido asociativo de Gamonal no tiene ninguna gana de meterse en otra batalla. Tras la experiencia de la calle Vitoria, de la que unos y otros han acabado cansados y con cuentas pendientes entre ellos, oír hablar de soluciones para el aparcamiento con la polémica del bulevar aún caliente les despierta, sobre todo, un sentimiento de precaución.
El jueves supimos que el Ayuntamiento tiene en mente eliminar parte de la doble fila aparcando en batería en la calle Vitoria. Lo plantea como una forma de «normalizar» el uso del vehículo en la línea de lo que se aplica en otros barrios de la ciudad pero en Gamonal parece imposible. Y sin embargo levanta reticencias porque toda intentona de regular lo que ahora es una verdadera jungla de asfalto levanta ampollas.
Así lo ejemplifica la presidenta de la Federación de Vecinos ‘Francisco de Vitoria’, Ana Moreno, que en su día actuó como una de las portavoces destacadas de la Plataforma ‘Bulevar no Ahora’. A su juicio, «este tipo de soluciones para el aparcamiento en el barrio se plantean reuniéndose con la gente, y no en los medios de comunicación», mientras insiste en que cualquier medida de regulación «deberá estar previamente consensuada, porque parece que no han aprendido nada de lo que ha ocurrido», en clara referencia al conflicto de la calle Vitoria.
El Consistorio, a través de su concejal de Seguridad Ciudadana, Salvador de Foronda (que se ocupa de los asuntos relacionados con Policía Local), explicaba el viernes en este periódico que la posibilidad de aparcar en batería en la calle Vitoria «es una de las peticiones que más recibimos a través del Servicio de Quejas ySugerencias del teléfono 010». De hecho, y según otras fuentes municipales, el planteamiento se ha llegado a hacer incluso para la mediana de esa vía, de forma que se reservara un gran espacio central en el que cabrían cientos de vehículos tanto en sentido subida como bajada.
Moreno asegura que la Federación de Vecinos no es la autora de esos planteamientos, ni tampoco le consta que lo sea la asociación Las Eras, otra de las más combativas contra el bulevar de la calle Vitoria, que preside su hija y al frente de la cual estuvo durante varios años Francisco Cabrerizo, su marido.
Ante un Consejo de Barrio actualmente sin cabeza visible, pues recientemente dimitió la Junta Directiva en bloque, la presidenta de la FAV recuerda al Ayuntamiento que «tiene una gran diversidad de colectivos con los que reunirse», entre otros varios de los que forman parte del propio Consejo, e insiste en la necesidad de dialogar y negociar con las asociaciones.
El comercio reclama rotación
El colectivo de los comerciantes es, junto con el de los vecinos, otro de los directamente afectados por la falta de aparcamiento en el barrio. El comercio de Gamonal, especialmente activo y variado, tiene difícil captar clientes que residan en otros puntos de la ciudad por la dificultad, cuando no imposibilidad material, de dejar el coche cerca del establecimiento al que quieran acercarse.
Quizás por eso la asociación Zona G era favorable en un principio al bulevar de la calle Vitoria, aunque su deseo, como recuerda su presidente, David Ruiz, era que el párking hubiera contemplado «una parte de aparcamiento en rotación, que es lo que siempre hemos pedido». El proyecto final no lo incluyó porque no hubo interés de las empresas que optaron al concurso, y Ruiz recuerda que el espacio en rotación sigue pendiente (sí que se contemplaba en el subterráneo de Eladio Perlado que también fracasó en 2005).
Los comerciantes advierten de que, sea cual sea la solución adoptada, «lo importante es que el barrio gane plazas de aparcamiento, y todo lo que vaya en ese sentido nos parecerá bien». Insisten en que desde el punto de vista de un colectivo empresarial buscan que «el cliente tenga un acceso cómodo» y confía en que «la decisión que tomen los técnicos municipales, más allá del criterio de los políticos, sea la más conveniente porque ellos son los que tienen el conocimiento y las herramientas para estudiar previamente las situaciones», insiste el presidente de Zona G.
Según los cálculos del Ayuntamiento, que el jueves hizo públicos el vicealcalde Ángel Ibáñez, cambiar una zona de aparcamiento en línea a batería permite ganar en torno a un 30% de plazas. Cuando el bulevar se iba a ejecutar se hablaba de la pérdida de más de 300, por lo que podría alcanzarse un centenar de nuevos sitios.
Habrá que estudiar, en todo caso, cómo concuerda la ganancia de plazas con la pérdida de la doble fila ‘legal’ que ahora existe en todo el recorrido de la calle Vitoria. Desde hace años, cuando se dibujó una línea roja que marca las vías de atención preferente (VAP), el Consistorio dejó el espacio suficiente para que cupieran dos coches en paralelo y en algunos momentos del día la doble fila tolerada ocupa prácticamente toda la longitud de la calle.
Además, los técnicos de Tráfico y de Policía Local deberán valorar posibles problemas de seguridad vial, pues parece compleja la convivencia entre un aparcamiento en batería y un vial de dos carriles por sentido en el que la velocidad de circulación puede llegar a ser muy alta y superar en multitud de ocasiones los 50 kilómetros por hora.
Fuente: Diario de Burgos