domingo, 2 de junio de 2013

EL AYUNTAMIENTO DE BURGOS DEJA SIN AUTOBÚS A LA MITAD DE BURGOS

El nuevo mapa de buses queda con 15 líneas y el doble de frecuencia

h. jiménez / R. Travesí - domingo, 02 de junio de 2013
Menos paradas. Habrá cerca de 60 paradas "sacrificadas" para buscar rapidez

h. jiménez / R. Travesí | burgos

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Después de muchos meses de preparación, reuniones con los colectivos vecinales, varios amagos de presentación y un aluvión de críticas ‘preventivas’ ante la falta de comunicación de lo que el Ayuntamiento se traía entre manos, el Servicio Municipalizado de Accesibilidad, Movilidad y Transportes (Samyt) acaba de cerrar un primer borrador completo de la remodelación de las líneas de autobús urbano de Burgos.

Se trata de un documento al que ha tenido acceso este periódico y que comporta la mayor transformación nunca llevada a cabo en el sistema de transporte colectivo de la ciudad. Desaparecen líneas enteras y decenas de paradas, y cambia un concepto fundamental: más que acercar el autobús a la puerta del ciudadano, interesa potenciar su rapidez y por tanto su utilidad.
El presidente del Servicio, Esteban Rebollo, explica que «el objetivo que hemos intentado alcanzar es múltiple:ganar en frecuencias, diseñar recorridos más lógicos y por tanto que el ciudadano use más el transporte público» tras la pérdida de más de medio millón de viajeros detectada en 2012. Se sacrificará la cercanía al domicilio pero el resultado es un plano más limpio y más comprensible.
La principal novedad es la reducción en el número de líneas. De las 32 actuales se pasará a solo 15 (ver gráfico), incluso una menos de las 16 que hasta ahora se venían barajando como posibilidad. Casi todas ellas seguirán ejes este-oeste, siguiendo la forma de la propia ciudad, excepto tres: una comunicará Gamonal con el nuevo hospital a través de Eladio Perlado, otra recorrerá la avenida de Cantabria hasta llegar a Villatoro y la tercera será una especie de mini-circular en torno al centro histórico.
Junto con la reducción de líneas, también lo habrá de paradas. Frente a las 380 actuales se pasará al entorno de las 320. Se suprimirán 80 de las actuales (lo que ha provocado ya la oposición de diversas asociaciones vecinales que consideran perjudicado el servicio en su barrio) pero se crearán 19 nuevas, y el Ayuntamiento sostiene que todos los ciudadanos seguirán teniendo paradas de referencia muy cercanas.
 
tras el verano. La colocación de estas marquesinas acaba de ser adjudicada esta misma semana en el Consejo de Administración del Samyt y deberá estar lista en tres meses. Será a la vuelta del verano, por tanto, y tras una intensa campaña de información a los burgaleses, cuando se debería empezar a aplicar los cambios aunque el concejal Rebollo no se compromete a dar una fecha exacta.
Si la modificación en el diseño de las líneas es importante, más aún lo será la frecuencia. Según las previsiones, la media se beneficiará de una importante rebaja, al pasar de los 50 minutos a los 26. Entre las líneas actuales solo dos de ellas tienen una frecuencia de menos de 30 minutos. Son la 1 (Gamonal) y la 4 (Francisco Grandmontagne). El resto aparecen con al menos media hora, muchas de ellas circulan cada 40 minutos y no son raros los casos de 60, 80 y hasta unos absolutamente imprácticos 180 minutos.
En el nuevo cuadro la frecuencia más baja serán 60. Ocho de las 15 líneas tendrán un paso cada 15 minutos, varias circularán cada media hora y habrá solo dos (la de Fuentes Blancas y Cortes y la de Villalonquéjar) que pasen cada hora.
La frecuencia, además, podría bajar en los momentos de mayor demanda del día. Se introduce la diferenciación entre horas punta y horas valle, de forma que en las franjas de entrada y salida del trabajo o de mayor actividad comercial entren a funcionar refuerzos capaces de reducir las frecuencias al entorno de los 10 minutos. Esto sucederá por ejemplo en la calle Vitoria, en las líneas 1 y 11, que bajan desde Gamonal y que se intercalarán entre ellas para complementarse en sus 15 minutos de frecuencia y lograr así un paso cada 7,5 minutos, muy parecido al que tienen en la actualidad la línea más demandada.
Esta ruta de referencia se prolonga en sus dos extremos. No se limitará a ir desde Juan Ramón Jiménez hasta la plaza del Cid, como ocurre hasta ahora, sino que saldrá de la carretera de Arcos y llegará hasta la estación de trenes. Su complementaria, con partida desde el parque Europa, sí se detendrá en el mismo punto que ahora.
Con todo ello, el documento recién terminado por el Servicio de Movilidad estima un ahorro promedio en los tiempos de viaje de 10 minutos al bajarlo de 40 a 30, incluyendo los tiempos de espera y transbordo. «La priorización semafórica y la supresión de algunas paradas excesivamente cercanas permitirán que se tarde menos en realizar el viaje», reza el informe.
Además, y para ajustar los horarios a las necesidades detectadas en la ciudad, se plantea comenzar el horario tipo a las 7 de la mañana buscando garantizar los desplazamientos a quienes entran en las 8 (ahora algunas líneas arrancan a las 7,15 o 7,30), y finalizarlo a las 23 horas.
Varios de los trayectos se prolongarían los viernes hasta las 3 horas de la madrugada, para funcionar como servicio ‘Búho’ que además circularían en verano y cuya ampliación se baraja hacia zonas de la ciudad no atendidas como la Universidad.
Los fines de semana, sin embargo, la frecuencia se ve penalizada al entender que hay una menor demanda aunque se mantiene el horario tipo de 7 a 23 horas, que cambia de 8 a 23 los domingos. 
Todas estas modificaciones serán ahora debatidas con los grupos políticos de la oposición y tendrán que ser negociadas con los trabajadores, aunque los responsables del Samyt confían en solventar sin problemas los cambios de horarios y turnos que sean necesarios. En las próximas semanas se hablará mucho de autobuses.
Fuente: Diario de Burgos