domingo, 6 de julio de 2014

EL PP Y EL MIEDO A PERDER LAS ALCALDÍAS

  
EL PRESIDENTE del Gobierno ha abierto un debate sobre la elección de los candidatos a las alcaldías. Una propuesta, por cierto, nada inocente y muy oportuna -para el PP- a la vista de los últimos resultados en las elecciones europeas. Teniendo en cuenta que puede pasar que el desgaste que está sufriendo el partido que gobierna le hiciera perder el sillón de la alcaldía o el gobierno regional de turno en favor de coaliciones de otros partidos, ahora se quiere que gobierne la lista más votada.
Lo más democrático es que el alcalde o el presidente de una región o del país sea el que ha obtenido más votos. Y su obligación es buscar los acuerdos necesarios con otros partidos, independientemente de su ideario político, si su mayoría no es suficiente. Pero también es igualmente democrático que un partido como el PP gobierne en Extremadura con el apoyo de IU, a pesar de que unos son de ‘derechas’ y los otros ‘izquierdas’. También forma parte de la democracia que el PSOE, con la colaboración también de IU, logre una mayoría que le permita gobernar en Andalucía, pese a que el PP fue el partido más votado.
Estas dos formas de acceder al poder son igualmente democráticas y han permitido alternancias que siempre son sanas y deseables. Aquí en Burgos se ha vivido una coalición de partidos, el tripartito entre el PSOE, IU y Tierra Comunera, que si no funcionó fue porque las disputas internas de los miembros de la colación impidieron afrontar con un mínimo de estabilidad el gran reto que tenían por delante mientras en el PP se frotaban las manos viendo cómo se desvirtuaba el pacto de forma inexorable. Pero ese tripartido tenía mayoría, porque sus votos sumaban más, simplemente, y era igual de válida que la que obtiene un solo grupo político.
Por eso, decir ahora que debería gobernar el candidato más votado es más una propuesta basada en la posibilidad de que el PP pueda ver peligrar alcaldías o gobiernos regionales en las próximas elecciones de 2015, más que en  un afán democratizador. Porque aunque es verdad que los resultados de las pasadas elecciones europeas no se pueden trasladar a las municipales, basta echar un vistazo a los resultados obtenidos en Burgos para que a más de uno se le haya pasado por la cabeza el ‘rompecabezas’ político que se puede generar en los comicios del próximo mes de mayo.


Por: Manuel Remón
Fuente: Correo de Burgos