IU sospecha que la técnico de Protección Civil ha intervenido en contratos municipales
La formación ha recibido rumores e informaciones que apuntan a su implicación en la concesión y la gestión de contratos municipales
Raúl Salinero da a conocer una sentencia de 2001 en la que Angélica Manrique fue condenada por un delito de estafa en grado de tentativa
El concejal critica que el Equipo de Gobierno siga protegiendo a la técnica de Protección Civil y al intendente jefe de la Policía Local
Raúl Salinero sospecha de actuaciones irregulares en la gestión o concesión de contratos municipales de la técnico de Protección Civil del Ayuntamiento de Burgos, Angélica Manrique, aunque no dispone de pruebas para demostrarlo, al menos de momento. El concejal de Izquierda Unida reconoce que ha recibido algunos rumores e informaciones que apuntan a intervenciones en contratos menores, pero aún tiene que investigarlos. De todos modos, a Salinero no le extrañaría nada que esas sospechas se convirtiesen en casos concretos después de conocer que Manrique fue condenada en 2001 por un delito de estafa en grado de tentativa.
Y es que, según ha dado a conocer esta mañana, cuando estaba en Vitoria, antes de llegar a trabaja al Ayuntamiento de Burgos, Manrique fue denunciada por un empresario por un intento de estafa. La denuncia derivó en un juicio y posterior sentencia por la que se le condenó a cuatro meses de prisión por un delito de estafa en grado de tentativa, más el pago de una multa de 30.000 pesetas por otra falta de estafa. A Raúl Salinero la sentencia le parece bastante esclarecedora, sobre todo después de haber recibido esos rumores e informaciones.
Tentativa de estafa
“Tenemos alguna sospecha, sobre todo de contratos menores, pero que tenemos que investigar un poco más”
Como decimos, los hechos se remontan al 2001, cuando Manrique fue contratada por un empresario para encargarse de la remodelación de un local. De acuerdo con la información que maneja Izquierda Unida, parte de la cual se encuentra en la propia sentencia, ella era la responsable de contratar los servicios de pintores, fontaneros, instalación de la calefacción… Se aprovechó de la circunstancia para estafar al empresario, inflando las facturas de los trabajos realizados, lo que le iba a permitir quedarse con las cantidades sumadas a mayores.
En uno de los casos, la empresa encargada de llevar a cabo el servicio le confesó la maniobra al propietario del negocio, que finalmente denunció a Angélica Manrique. En el juicio, tal y como se recoge en la sentencia, se pudieron demostrar algunas de estas argucias, de ahí que Manrique fuera condenada por un delito de estafa en grado de tentativo y una falta de estafa. Es por ello que a Raúl Salinero no le “sorprendería” que siguiera con este tipo de comportamiento, aún siendo técnica de Protección Civil en el Ayuntamiento de Burgos.
Pruebas de momento no tiene, pero sí sospechas de que ha intervenido en algunos contratos municipales menores. Sospechas derivadas de rumores e informaciones que le han ido llegando a Izquierda Unida y que ahora, por supuesto, van a tener que investigar. Lo que sí tienen claro es que la sentencia de 2001 demuestra el carácter de Angélica Manrique, y que no es el más apropiado para ser una de las máximas responsables de la seguridad en el Ayuntamiento de Burgos. En el Equipo de Gobierno lo saben y lo consienten, como han consentido otras actitudes, tanto de Manrique, como de Fernando Sedano.
Corruptelas consentidas
“Si alguien estaba dispuesto a pegar esas mordidas como hizo en Vitoria, tampoco nos sorprendería que mantuviera esa actitud siendo técnico municipal”
Y es que ambos, una técnico de Protección Civil y otro intendente jefe de la Policía Local, se mueven entre “corruptelas”, asegura el concejal de Izquierda Unida, mientras el Ayuntamiento miente y manipula para protegerles. En último de los ejemplos, a juicio de Raúl Salinero, ha sido el caso del accidente de los fuegos artificiales del pasado 30 de junio. En la reunión extraordinaria del Consejo del Instituto Municipal de Cultura se demostró que ambos mintieron, al asegurar que la distancia de seguridad debían ser 96 metros, cuando el reglamento, diferentes informes y el propio Plan de Seguridad decían que tenía que ser 120 metros.
Mintieron, manipularon la información y no aceptaron que se había incumplido el Plan de Seguridad y Emergencias. Aún así, ha insistido Salinero, el Equipo de Gobierno no les ha abierto ningún expediente sancionador, tal y como pidió Izquierda Unida en el último Pleno Municipal. La protección llega a tal extremo que, según ha denunciado Salinero, en el acta sobre esa reunión extraordinaria del IMC no se ha incluido la intervención realizada por Izquierda Unida, ni las respuestas de Manrique y Sedano a sus preguntas, y en las que se demuestra que mintieron y manipularon.
Los pecados de Sedano
Al igual que hiciese en el Pleno Municipal, Raúl Salinero ha hecho esta mañana un repaso por todas las “corruptelas y negligencias” cometidas por Fernando Sedano, comenzando por el uso “abusivo” que hace del coche oficial, para que lo lleve del trabajo a casa y de casa al trabajo. Ha recordado también que, en 2012, intentó comprar un coche de gama alta para su uso personal, mientras la dotación de Policía Local requiere de una renovación, y que su hija ha realizado prácticas en el Ayuntamiento hasta en tres ocasiones, dos de las cuales en la propia Policía Local.
Sedano es el responsable también del famoso cerrojazo, cuando el Ayuntamiento cerró todas sus puertas, incluidas las de emergencia, para evitar que agentes de Policía Local protestasen en el Pleno Municipal. A pesar de que se abrió un expediente de investigación, se ha cerrado sin sanción alguna, ha recordado Salinero. Y para rematar, el intendente jefe está también imputo en el caso de la factura de T-Systems, junto con el vicealcalde de Burgos, Ángel Ibáñez, mientras se investiga la denuncia por el intento de pago irregular de un servicio municipal.
Fuente: Burgosconecta.es
