Nos toman el pelo

Sab, 16/08/2014

EN UNA DE LAS asiduas visitas que mi abuela debe hacer al Hospital Universitario de Burgos, siempre acompañada porque se mueve en silla de ruedas, paramos el coche en la parte trasera del hospital, una zona ‘llana’ donde es más ‘fácil’ bajar del coche. En ese momento, había varios vehículos estacionados y el nuestro estrechaba ligeramente el paso pero en ningún momento entorpecía el tráfico. Algunos se dedicaron a hacer sonar sus cláxones, indignadísimos por nuestra desfachatez. Ya saben, siempre hay insolidarios con mucha, mucha, mucha prisa. O torpes al volante. No sé.

En cualquier caso, el tiempo para ayudar a mi abuela no sobrepasó, en ningún momento, los 5 minutos. Y en esas estábamos cuando un guardia jurado se nos acerca, un ‘poco molesto’ y nos increpa que allí no podemos parar.

Me giré y, amablemente, le contesté que mi abuela no se vale por sí misma y que ninguna otra zona del hospital facilita el estacionamiento para personas con movilidad reducida, sin movilidad o simplemente, el acceso a las personas mayores.

El hombre se dio cuenta de que teníamos razón y nos pidió disculpas.

Para algunos será una mera anécdota pero para otros será algo habitual. Y es que, más de siete meses han pasado desde que el concejal de Movilidad y Transportes, Esteban Rebollo, asegurara que un autobús entraría al interior del Hospital Universitario. Un autobús que facilitaría mucho las cosas a quienes andar no les resulta tan sencillo o, simplemente, no pueden. Pero no sólo supondría un beneficio para ese grupo de ciudadanos sino para todos los burgaleses que, alguna vez que otra, nos toca visitar el HUBU.

De momento, nos tendremos que aguantar, por no decir otra cosa. Por lo menos hasta otoño, cuando los implicados en el asunto retomarán las conversaciones y buscarán una solución.

A ver si esta vez va la vencida.

Por Virginia Martín

Fuente: Correo de Burgos