domingo, 27 de julio de 2014

LA ÚNICA DEFENSA QUE TIENEN LOS TRABAJADORES CONTRA LOS ABUSOS DE LA PATRONAL

Burgos vive casi una huelga por semana en 6 años de crisis

G.G. Ubierna / Burgos - domingo, 27 de julio de 2014
el 90%, nacionales. En empresas de la provincia se convocaron solo 25 paros, que movilizaron a 11.460 trabajadores en 141,5 jornadas. Nacionales y autonómicos sumaron 250
 
 
La huelga sigue siendo una forma de protesta frecuente, que impone, pero que con el paso del tiempo ha perdido adeptos y quizá eficacia. Se convocan y organizan muchas -en Burgos casi una a la semana en los seis años de crisis-, pero son excepcionales las que se prolongan durante más de veinte días, algo que los sindicatos suelen atribuir al miedo de los trabajadores a posibles represalias si deciden secundarlas y, también, por lo que supone en la nómina al final de mes. Sirva como ejemplo de esta evolución el hecho de que, de las 275 huelgas realizadas en la provincia entre enero de 2008 y junio de 2014, solo 25 se convocaron en empresas de Burgos. El 90% restante fueron paros de ámbito nacional que, salvo en las dos huelgas generales de noviembre de 2011 y marzo de 2012, casi siempre concernían a sectores de la Administración, sobre todo de la enseñanza.
Muy lejos quedan órdagos históricos como el de los mineros de Crimidesa, que en 1980 renunciaron al empleo y al sueldo durante 300 días para defender que se les reconocieran una serie de derechos y mejores condiciones laborales en el convenio. Las negociaciones colectivas y la adopción de Expedientes de Regulación de Empleo siguen siendo una de las primeras causas de huelga, según informa el Observatorio de las Relaciones Laborales de la Junta. Pero son muchas las ocasiones en las que el paro se desconvoca antes de empezar o en las que, incluso, queda en mera amenaza. Esto último fue lo que ocurrió el año pasado durante la durísima negociación del convenio del Metal, en la que hubo que recurrir a la mediación ante los continuos choques frontales entre sindicatos y patronal. Pero no se llegó a parar, y eso que se trata del sector de más peso en la industria burgalesa.
Hay quien apunta que esto se debe también a la última reforma laboral, aprobada por el Gobierno en 2012, porque permite a la empresa tomar decisiones importantes de forma unilateral con más libertad que antes de que entrara en vigor la reforma . Y sin embargo, aún admitiendo que 25 paros locales en seis años no es una cifra que haga pensar en la confianza de los trabajadores burgaleses en esta forma de protesta, en la provincia se da la paradoja de que 2013 fue el año de la crisis más combativo en este sentido. Fue el año en el que más huelgas de ámbito provincial se realizaron, siete; cuando más trabajadores se movilizaron, 7.545 de un total de plantilla afectada de 9.402 (el 80,2%); y también fue el año en el que se produjeron paros más largos: la autoridad laboral registró una huelga de más de veinte días por primera vez en los seis años de crisis. Y entre los siete ceses contabilizados sumaron, de media, 50 jornadas de inactividad solo en empresas burgalesas. Pero a estas jornadas habría que añadir las que conllevaron las 44 huelgas de ámbito nacional que se secundaron en Burgos en 2013 y de las que la autoridad laboral no desglosa datos concretos, a pesar de ser, de lejos, las más frecuentes. 
De hecho, de las 275 convocatorias secundadas en la provincia en esta larga crisis, el 88,3% concernían a todo el país; el 9% fueron de índole provincial y el 2,5% han sido de ámbito autonómico.
 
último recurso. Estas cifras evidencian que los trabajadores burgaleses consideran la huelga como el último recurso al que aferrarse en situaciones límite, no solo ante el anuncio de despidos o por discrepancias serias en la negociación colectiva, sino por impagos de salarios o reconversiones de las formas de trabajo, que son otras de las causas que con más frecuencia se notifican ante las delegaciones territoriales de Trabajo para justificar la interrupción de la actividad.
La excepcionalidad de esta forma de presión en la provincia sitúa a Burgos a la cola de España en este materio, y eso a pesar de que es una provincia con industria. Sin embargo, en el último informe publicado por la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (Ceoe) acerca de la conflictividad laboral en 2013 especifica que Burgos recurrió a este método casi tanto como Ciudad Real, Lugo, Albacete o Segovia. Todas ellas provincias con mucho menos peso industrial que Burgos. De ahí la famosa paz social de la que tantas veces se vanaglorian patronal y sindicatos.
Fuente: Diario de Burgos