El Ayuntamiento dividirá la ciudad en dos o tres distritos
El área de Participación Ciudadana ultima la distribución que aglutinará «de forma equilibrada» las 33 zonas existentes ahora
Mar, 07/08/2012
L. B. / Burgos
El Ayuntamiento dividirá la ciudad en «dos o tres» distritos. Así, aunque en un principio se pensó en dejar el mapa urbano de representación tal y como estaba antes de que Burgos pasara a ser una 'gran ciudad' (repartido en hasta 33 pequeños espacios en función de los consejos de barrio o asociaciones vecinales), la claridad de la legislación que regula los órganos de participación en las capitales de provincia con más 175.000 habitantes obligaba al Consistorio a replantearse esta decisión.
«Pensamos que agrupar las zonas mermaría la capacidad de interlocución pero la norma habla de distritos y nos obliga a tirar de escuadra y cartabón para diseñar esta nueva distribución», apunta María José Abajo, edil Participación Ciudadana y responsable de dar forma a un reparto que, no obstante, pretende mantener la voz de todos los colectivos incluidos en cada distrito. En este sentido, Abajo señala que serán las distintas agrupaciones vecinales las que elegirán a la persona que los represente.
La definición y aprobación de los distritos va aparejada a la reforma del Reglamento de Participación Ciudadana. El borrador definitivo de este documento estará listo en septiembre y será objeto de trabajo en el nuevo curso político. Su impulsora se propone dedicar el mes de agosto a estudiar las estadísticas de población para hacer una distribución «equilibrada» de zonas.
«Ya que va a ser algo artificioso, porque lo natural es lo que tenemos ahora, la intención es lograr una mínima proporción», explica y avanza que los ejes con los que trabajará para apoyar su reparto serán las grandes vías que atraviesan la capital o «accidentes geográficos» como el río Arlanzón.
Una vez marcados los límites de cada distrito se incorporarán al documento que en septiembre se dará a conocer a los grupos municipales para que manifiesten su opinión. Después se llevará al Pleno para su aprobación provisional. Se abrirá entonces un periodo de alegaciones y reclamaciones que culminará -se tengan o no en cuenta- con la aprobación definitiva del Reglamento de Participación Ciudadana. El plazo para realizar este tipo de trámites es variable pero suele rondar «los tres meses», indica la concejal.
Abajo recuerda que la creación de estos distritos, como herramientas de representación territorial, facilitará el diálogo ciudadano con el Ayuntamiento. «De hecho existe obligación de mantener reuniones informativas periódicas entre ambas partes e incluso se sugiere la posibilidad de celebrar sesiones de Pleno, por ejemplo, en cada territorio. Permitirá agilizar las consultas en torno a grandes proyectos urbanísticos y potenciará además la figura del concejal de distrito, lo que mejorará las labores que ahora desempeñamos como ediles de barrio, ya que existen servicios que atienden necesidades de numerosas zonas», relata Abajo.
El Ayuntamiento dividirá la ciudad en «dos o tres» distritos. Así, aunque en un principio se pensó en dejar el mapa urbano de representación tal y como estaba antes de que Burgos pasara a ser una 'gran ciudad' (repartido en hasta 33 pequeños espacios en función de los consejos de barrio o asociaciones vecinales), la claridad de la legislación que regula los órganos de participación en las capitales de provincia con más 175.000 habitantes obligaba al Consistorio a replantearse esta decisión.
«Pensamos que agrupar las zonas mermaría la capacidad de interlocución pero la norma habla de distritos y nos obliga a tirar de escuadra y cartabón para diseñar esta nueva distribución», apunta María José Abajo, edil Participación Ciudadana y responsable de dar forma a un reparto que, no obstante, pretende mantener la voz de todos los colectivos incluidos en cada distrito. En este sentido, Abajo señala que serán las distintas agrupaciones vecinales las que elegirán a la persona que los represente.
La definición y aprobación de los distritos va aparejada a la reforma del Reglamento de Participación Ciudadana. El borrador definitivo de este documento estará listo en septiembre y será objeto de trabajo en el nuevo curso político. Su impulsora se propone dedicar el mes de agosto a estudiar las estadísticas de población para hacer una distribución «equilibrada» de zonas.
«Ya que va a ser algo artificioso, porque lo natural es lo que tenemos ahora, la intención es lograr una mínima proporción», explica y avanza que los ejes con los que trabajará para apoyar su reparto serán las grandes vías que atraviesan la capital o «accidentes geográficos» como el río Arlanzón.
Una vez marcados los límites de cada distrito se incorporarán al documento que en septiembre se dará a conocer a los grupos municipales para que manifiesten su opinión. Después se llevará al Pleno para su aprobación provisional. Se abrirá entonces un periodo de alegaciones y reclamaciones que culminará -se tengan o no en cuenta- con la aprobación definitiva del Reglamento de Participación Ciudadana. El plazo para realizar este tipo de trámites es variable pero suele rondar «los tres meses», indica la concejal.
Abajo recuerda que la creación de estos distritos, como herramientas de representación territorial, facilitará el diálogo ciudadano con el Ayuntamiento. «De hecho existe obligación de mantener reuniones informativas periódicas entre ambas partes e incluso se sugiere la posibilidad de celebrar sesiones de Pleno, por ejemplo, en cada territorio. Permitirá agilizar las consultas en torno a grandes proyectos urbanísticos y potenciará además la figura del concejal de distrito, lo que mejorará las labores que ahora desempeñamos como ediles de barrio, ya que existen servicios que atienden necesidades de numerosas zonas», relata Abajo.
Fuente: Correo de Burgos