El Ayuntamiento pospone el arreglo de sus inmuebles por falta de fondos
Fijó a principios de año una partida de 553.160 euros pero la supeditó a la venta de unas parcelas por las que no se han recibido ofertas / Deberán esperar a 2013
Lun, 20/08/2012
J. MAIQUES / Burgos
El nulo interés del sector privado por la compra del patrimonio municipal que el Ayuntamiento de Burgos ha puesto a la venta está desembocando en la renuncia para sacar adelante todas aquellas actuaciones cuya partida presupuestaria estaba supeditada a la venta de suelo. Así, al final de las ayudas para la mejora de los edificios del bulevar y el pueblo antiguo de Gamonal, al drástico recorte para el asfaltado de las calles (de 800.000 euros en 2011 a 146.232 este año), ahora hay que sumar la imposibilidad de gastar los 553.160 euros que se reservaron en el Presupuesto para la remodelación de edificios municipales.
Así lo confirmó el concejal de Patrimonio, Eduardo Villanueva, quien asumió que estas intervenciones quedarán paralizadas hasta que haya fondos que permitan realizar este tipo de trabajos. Se trata de tareas encaminadas al arreglo de todos aquellos elementos de edificios que están dañados o que, al menos, son susceptibles de alguna mejora.
Del mismo modo, Villanueva también admitió que es muy poco probable que en este ejercicio, al contrario de lo que estaba previsto, se puedan iniciar las obras para arreglar la cubierta de la Casa Consistorial. Un problema que ya ha generado la aparición de goteras en la última planta de la sede del Ejecutivo local y que, a buen seguro, reaparecerán con la llegada del otoño. Una deficiencia a la que también hay que sumar los problemas de las estructuras decorativas que sustentan las campanas y la corona de la fachada del inmueble.
En cualquier caso, aunque en el equipo de Gobierno siempre han mantenido la confianza en que puedan llegar ingresos de la venta de suelo, lo cierto es que el concejal de Hacienda, Salvador de Foronda, ya defendió en su día el modelo de ligar determinadas partidas a la enajenación de patrimonio. Todo ello, con el argumento de no gastar más de lo que se tiene y evitar así un desfase incontrolado de las cuentas a final de año. Si no se vende, no se hace.
Así las cosas, esta fórmula obliga a aplicar recortes que no se deseaban hacer a principios de año pero que, de mantenerse la falta de ingresos, no queda más remedio que asumir. Dicho con un ejemplo, solo habrá una partida importante para la campaña de asfaltado si antes se ha conseguido atraer fondos de la venta de patrimonio.
Claro que aquí todos los grupos políticos de la oposición mantuvieron desde el momento de la votación del Presupuesto que la venta de suelo estimada por el equipo de Gobierno (de 12,5 millones de euros) iba a ser imposible de cumplir. Entre otras cosas, porque un año antes solo se había conseguido enajenar parcelas por valor de 500.000 euros. Lo que también se preguntan es cómo se van a abonar actuaciones o contratos que ya están terminados y cuyo pago también se comprometió a este tipo de partidas.
Sea como fuere, la realidad es que al equipo de Gobierno aún le quedan unos meses para que algunas operaciones de este tipo salgan adelante. Y si bien es cierto que no ha habido suerte en el concurso público para enajenar siete parcelas repartidas por toda la ciudad (valoradas en 7,8 millones), ni en la venta de la planta de un edifico en la avenida de la Paz (1,2 millones), aún hay más patrimonio con posibilidad de encontrar alguna novia. Entre el largo listado, el edificio de la calle Aranda (2 millones de euros) y las 54 plazas de garaje de la calle Santocildes (otros 2). De hecho, junto al local comercial de 400 metros cuadrados que tiene en San Pedro y San Felices, serán las siguientes propiedades que se pondrán a la venta.
El nulo interés del sector privado por la compra del patrimonio municipal que el Ayuntamiento de Burgos ha puesto a la venta está desembocando en la renuncia para sacar adelante todas aquellas actuaciones cuya partida presupuestaria estaba supeditada a la venta de suelo. Así, al final de las ayudas para la mejora de los edificios del bulevar y el pueblo antiguo de Gamonal, al drástico recorte para el asfaltado de las calles (de 800.000 euros en 2011 a 146.232 este año), ahora hay que sumar la imposibilidad de gastar los 553.160 euros que se reservaron en el Presupuesto para la remodelación de edificios municipales.
Así lo confirmó el concejal de Patrimonio, Eduardo Villanueva, quien asumió que estas intervenciones quedarán paralizadas hasta que haya fondos que permitan realizar este tipo de trabajos. Se trata de tareas encaminadas al arreglo de todos aquellos elementos de edificios que están dañados o que, al menos, son susceptibles de alguna mejora.
Del mismo modo, Villanueva también admitió que es muy poco probable que en este ejercicio, al contrario de lo que estaba previsto, se puedan iniciar las obras para arreglar la cubierta de la Casa Consistorial. Un problema que ya ha generado la aparición de goteras en la última planta de la sede del Ejecutivo local y que, a buen seguro, reaparecerán con la llegada del otoño. Una deficiencia a la que también hay que sumar los problemas de las estructuras decorativas que sustentan las campanas y la corona de la fachada del inmueble.
En cualquier caso, aunque en el equipo de Gobierno siempre han mantenido la confianza en que puedan llegar ingresos de la venta de suelo, lo cierto es que el concejal de Hacienda, Salvador de Foronda, ya defendió en su día el modelo de ligar determinadas partidas a la enajenación de patrimonio. Todo ello, con el argumento de no gastar más de lo que se tiene y evitar así un desfase incontrolado de las cuentas a final de año. Si no se vende, no se hace.
Así las cosas, esta fórmula obliga a aplicar recortes que no se deseaban hacer a principios de año pero que, de mantenerse la falta de ingresos, no queda más remedio que asumir. Dicho con un ejemplo, solo habrá una partida importante para la campaña de asfaltado si antes se ha conseguido atraer fondos de la venta de patrimonio.
Claro que aquí todos los grupos políticos de la oposición mantuvieron desde el momento de la votación del Presupuesto que la venta de suelo estimada por el equipo de Gobierno (de 12,5 millones de euros) iba a ser imposible de cumplir. Entre otras cosas, porque un año antes solo se había conseguido enajenar parcelas por valor de 500.000 euros. Lo que también se preguntan es cómo se van a abonar actuaciones o contratos que ya están terminados y cuyo pago también se comprometió a este tipo de partidas.
Sea como fuere, la realidad es que al equipo de Gobierno aún le quedan unos meses para que algunas operaciones de este tipo salgan adelante. Y si bien es cierto que no ha habido suerte en el concurso público para enajenar siete parcelas repartidas por toda la ciudad (valoradas en 7,8 millones), ni en la venta de la planta de un edifico en la avenida de la Paz (1,2 millones), aún hay más patrimonio con posibilidad de encontrar alguna novia. Entre el largo listado, el edificio de la calle Aranda (2 millones de euros) y las 54 plazas de garaje de la calle Santocildes (otros 2). De hecho, junto al local comercial de 400 metros cuadrados que tiene en San Pedro y San Felices, serán las siguientes propiedades que se pondrán a la venta.
Fuente: Correo de Burgos
